Unschooling: ¿en qué consiste?

El unschooling hace del mundo y de la vida una escuela natural. No hay exámenes ni presiones y sí respeto a los deseos de aprender del niño. ¡Te contamos en qué consiste!
Unschooling: ¿en qué consiste?
Elena Sanz Martín

Revisado y aprobado por la psicóloga Elena Sanz Martín.

Escrito por Elena Sanz Martín

Última actualización: 19 diciembre, 2022

¿Recuerdas tu etapa escolar? Seguramente en tu memoria estarán aún nítidas la pereza, la apatía, el aburrimiento y la sensación de que aprender y estudiar eran obligaciones. No te culpes, esto es lo que sucede cuando el sistema educativo no respeta los procesos naturales ni los ritmos de los niños. El unschooling es una propuesta que resuelve muchas de estas dificultades basándose en la curiosidad innata y la motivación de los más pequeños a la hora de formarles y prepararles para la vida.

Los modelos educativos tradicionales consideran al niño como un agente pasivo al que dirigir, como un recipiente vacío que un adulto formado debe llenar mediante la aplicación de un plan estructurado. Así, se pretende inculcar contenidos en las mentes infantiles por puro trámite y sin que estos sepan muchas veces cuál es la utilidad o el interés de lo que aprenden. ¿La consecuencia? Los pequeños memorizan por cortos períodos sin comprender lo que estudian y, una vez finalizada la evaluación, olvidan lo aprendido.

El unschcooling llega para romper con estos paradigmas y volver a colocar al niño en el centro del proceso al brindarle un papel protagonista y adaptar la enseñanza a sus necesidades.

¿Qué es el unschooling?

Este término significa ‘no escuela’. De este modo, se eliminan de la ecuación los centros educativos, los profesores, los planes de estudio y los exámenes. La propuesta es bien diferente: los niños aprenden a través de experiencias cotidianas que despiertan su interés y movidos por su propia motivación intrínseca. De ese modo, son más libres y autónomos y siguen sus propios ritmos.

A simple vista, esto puede parecer descabellado; sin embargo, piensa en cómo adquieren los pequeños su lengua materna. Nadie estructura una serie de clases teóricas y prácticas para enseñársela. Simplemente, por la mera exposición y al estar inmersos en un entorno que le habla, terminan por aprender naturalmente.

Igualmente, puedes pensar en una situación que probablemente te haya ocurrido con tus hijos. No son capaces de terminar el libro que les han mandado en la escuela, pero se devoran los de su saga favorita; no se deciden a completar esa redacción que les han mandado como deberes, pero se divierten escribiendo sus propios cuentos e historias. Y, lo que es más llamativo, aplazan todo lo posible el estudio de un examen mientras se pasan horas fascinados buscando información sobre los planetas o los dinosaurios.

Y es que no se aprende igual cuando a uno lo fuerzan, lo estructuran y lo evalúan, que cuando prima la libertad de querer aprender algo porque realmente nos interesa.

Con el unschooling los niños adquieren conocimientos motivados por sus propios gustos e intereses. Sus padres los acompañan en el aprendizaje.

Características del unschooling

Para sintetizar la esencia de esta propuesta educativa, te dejamos sus principales características:

  • El niño ocupa el lugar central y es el protagonista en su aprendizaje. No hay una persona mayor que trate de forzar la adquisición de conocimientos, sino que el menor dirige el proceso y hace las preguntas en función de su curiosidad y de sus intereses. El adulto acompaña, guía, orienta y responde.
  • Se respetan los ritmos infantiles y no se trata de apresurar el aprendizaje.
  • La propia vida es la escuela. A medida que el niño tiene experiencias diversas, interesantes y enriquecedoras, adquiere conocimientos y se incrementan su inquietud y su motivación por saber más.
  • No hay evaluaciones ni exámenes. Aprender no es una obligación sino un derecho, por lo que nadie es juzgado.
  • El niño decide qué quiere aprender a medida que se le presenta la necesidad. De este modo, conoce la utilidad de cada información que adquiere y entiende cómo aplicarla en la vida. Esto asegura que el aprendizaje sea significativo y que permanezca en el tiempo.

¿Es una alternativa eficaz?

Al tratarse de una propuesta tan rompedora, es normal que nos surjan dudas al respecto. Por ello, es importante contemplar sus pros y sus contras. En primer lugar, ofrece múltiples e importantes ventajas y beneficios, tales como los siguientes:

  • Los niños crecen con más libertad, con mayor autonomía y más seguros. Están en contacto con sus intereses e inquietudes, son más reflexivos y se conocen mejor a sí mismos.
  • Son más independientes y saben guiar su propio aprendizaje, hacer las preguntas pertinentes y aprender de forma práctica mediante la experimentación.
  • Los aprendizajes adquiridos son sólidos y permanecen en el tiempo. Aunque a su propio ritmo, los niños terminan por saber todo lo que necesitan. Se nutren y cultivan mentalmente por sus propios intereses.
  • Disfrutan más de su infancia y la relación con sus progenitores es más sólida. Si son ellos los encargados de su educación unschooling, compartirán una multitud de experiencias enriquecedoras y de momentos significativos.
  • Al eliminarse la escolarización y los exámenes se reduce la presión derivada de ser juzgado, evaluado y comparado. Además, se evitan ciertos problemas como el acoso escolar o por parte de profesores.
Para que esta propuesta educativa sea viable, los adultos deben estar muy comprometidos para despertar la curiosidad de los niños y guiarlos en el aprendizaje.

Desventajas de esta propuesta educativa

Por otro lado, también hay ciertos contras a tener en cuenta en esta propuesta educativa:

  • Si no se asiste a un centro educativo, el niño pierde la oportunidad de interactuar con sus pares, de aprender a relacionarse y de resolver problemas sociales.
  • Si posteriormente se cambia a un sistema educativo tradicional, puede haber problemas a la hora de adaptarse a trabajar en grupo, a la memorización o al plan educativo rígido y estructurado.
  • Si los padres son los encargados del unschooling, su implicación ha de ser intensa y su dedicación casi total. Y es que de esto depende que el niño tenga oportunidades para aprender a través de las experiencias cotidianas y despertar su curiosidad. También para que obtenga el apoyo y las respuestas que necesite en cada momento.

El unschooling es una alternativa beneficiosa

En definitiva, el unschooling es una alternativa muy beneficiosa para los pequeños, aunque aún apenas se aplica. Es un modelo muy respetuoso, centrado en la infancia y enfocado en lograr aprendizajes sólidos y significativos. Además, reduce las presiones sobre los niños y favorece el disfrute y el desarrollo de habilidades para la vida. Por ello, es una propuesta interesante a tener en cuenta.


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  • Griffith, M. (2010). The unschooling handbook: How to use the whole world as your child's classroom. Crown.

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