Una vez es suficiente: claves para decir "NO" a los hijos fácilmente

Si te resulta complicado decir que no a tus hijos, ¡te damos las estrategias para que te sea más sencillo!
Una vez es suficiente: claves para decir "NO" a los hijos fácilmente
María José Roldán

Escrito y verificado por la psicopedagoga María José Roldán.

Última actualización: 18 febrero, 2020

Ser padres no es fácil, por mucho que te digan; es el trabajo más complicado que tendrás en tu vida, pero también el más gratificante. En ocasiones, la educación a los hijos se puede sentir como un desgarro en el corazón. Como padre o madre que eres, quieres ver siempre una sonrisa en el rostro de tu hijo y no un ceño fruncido o lágrimas en sus ojos.

Cómo decir “no” a los hijos de forma fácil y sin sentimiento de culpa

Decir “no” parece algo muy complicado. De hecho, hacerlo de la manera incorrecta puede causar daños emocionales a largo plazo en tus hijos, pero hacerlo de la manera correcta será la oportunidad que tienes de criar bien a tu hijo y de que sea feliz. También le otorgarás las herramientas necesarias para el control de sus emociones, como, por ejemplo, la frustración.

Una vez es suficiente

Tienes que ser firme cuando digas “no”, por lo que es mejor que no recules. Usa una expresión facial seria y comunica las razones por las cuales tu hijo no obtiene lo que quiere. Si el primer “no” no funciona, intenta un enfoque diferente, como encontrar formas de decir “sí”.

Padre hablando con su hijo en el campo y aprendiendo a decir "no" a los hijos para su educación.

Es un gran error ceder. Si tu hijo se entera de que puede acosarte para que digas un “sí”, también aprenderá a manipularte cuando quiera algo. Explica que a veces no es suficiente decir “no”. Los niños pueden no entender y es probable que repitan el mal comportamiento, a menos que lo expliques.

Decir “no” a los hijos: da razones válidas

La forma más efectiva de decir “no” es dar razones válidas que tu hijo pueda comprender. “Sí” puede significar “no”. Los niños escuchan “no” demasiadas veces, perjudicando su desarrollo del lenguaje y, potencialmente, causando resentimiento. Es completamente posible decir “sí” mientras significa “no”.

Por ejemplo, si tu hijo pide una galleta, puedes responder: “Sí, puedes comer una galleta después de la cena”. Si te piden un juguete nuevo mientras compras , puedes decir: “Sí, si esto es lo que quieres puedes pedirlo para Navidad”. De esta manera, tu hijo tiene la oportunidad de obtener lo que quiere en un día especial y aprende a comprometerse.

No grites

Gritarle a tus hijos puede ser tan malo como el castigo corporal, y podría causar problemas de comportamiento y problemas de desarrollo emocional. Las consecuencias de gritarles a los niños superan cualquier beneficio posible de silenciarlos temporalmente.

Gritar puede causar depresión y problemas de autoestima. Por lo tanto, es vital aprender a comunicarse con calma y amabilidad. Las solicitudes persistentes son, a menudo, una forma de aburrimiento. Prestar atención a tus hijos al conversar o jugar con ellos puede redirigir y reorientar rápidamente el tema hacia algo más positivo.

Respeta su privacidad

No avergüences a tu hijo frente a otras personas. Obtén su atención, ve a un lugar privado y comunica claramente las razones para decir “no”. Tu hijo puede resentirse si no lo respetas en público, especialmente si otras personas se burlan de él. Recuerda, si avergüenzas a tu hijo en público, ¡aprenderá a hacer lo mismo contigo!

Di “no” con una alternativa

Dar alternativas puede convencer a tu hijo de que no estás rechazando su solicitud. Por ejemplo: “No, cariño, no puedes comer dulces; puedes tener una manzana en lugar de eso”, ofrece una alternativa y abre la puerta a una explicación sobre los beneficios para la salud de las manzanas frente a los dulces.

Madre hablando con su hijo y dándole respuestas.

No des falsas esperanzas

Los padres a menudo dicen: “Ahora no, cariño”. Si no es ahora, ¿cuándo? Si no cumples con tu promesa implícita, tu hijo puede comenzar a tener problemas de confianza. Da un marco de tiempo concreto que tu hijo pueda esperar para que se le conceda su deseo. Por ejemplo: “Ahora no, cariño. Lo compraremos para tu cumpleaños”.

Decir “no” a los hijos: deja que el niño elija

Elegir empodera a los niños y les hace sentir que sus opiniones son importantes. No se sentirán ignorados si llegan a decidir. Por ejemplo, puedes rechazar una solicitud de dulces y preguntar si hay una fruta que les gustaría en su lugar, recordándoles su explicación sobre los beneficios para la salud. Dar permiso para elegir cualquier cosa puede resultar en malas selecciones que tendrá que negar, lo que socava la importancia de tu opinión.

No contradigas a tu pareja

A veces, uno de los padres dice “no” solo para ver al niño acercarse al otro padre por un “sí”. Esto puede causar conflictos entre los padres y crear un hábito de manipulación en tu hijo. Tú y tu pareja debéis comunicaros; es fácil preguntar si ya se ha tomado una decisión. Decir “no” es difícil.

Como quieres hacer felices a tus hijos, e s mucho más fácil, al menos por el momento, ceder a sus deseos. También es más fácil gritar. Sin embargo, dados los efectos adversos a largo plazo, es imprescindible que pases tiempo aprendiendo a comunicarte con calma y eficacia.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.