Trucos para que el niño pase menos calor
El calor llega cuando aparece de nuevo el verano en nuestras vidas. Puede ser un período sumamente agradable para las vacaciones estivales, pero también una etapa difícil, sobre todo cuando el sol aprieta… ¡Por eso es necesario que conozcas algunos trucos para que el niño pase menos calor!
Si se trata de buscar alternativas para que tu hijo pase menos calor lo evidente en este caso es dejarlo en el aire acondicionado el día entero; pero como a ningún niño se le puede retener todo el tiempo dentro de casa, necesitas encontrar otros modos de mantenerlo fresco… En Eres Mamá te los damos.
Ropa holgada, corta y de colores claros
Mamá, para que el niño pase menos calor debes evitar las telas de nylon y los tejidos gruesos. Opta por comprarle ropitas cortas: pantalones cortos, camisetas, blusas de tirantes para las niñas… Hazte de prendas de colores pasteles y blancas en su mayoría.
También es importante que le pongas ropa que le proteja del sol, sobre todo si va a exponerse… Ponle gorras y pamelas. Incluso si usas una sombrilla, mejor. Estará más protegido y su delicada piel no sufrirá daños.
Dale bebidas y comidas refrescantes
Que tu hijo se mantenga hidratado durante el calor es primordial. Ofrécele helados, gelatinas, zumos y haz que cada vez que vaya a salir de casa se lleve una botella con agua. Esto es importante para evitar la deshidratación del pequeño.
Duchas y baños para el calor
Ducha a tu bebé y báñale varias veces al día si es necesario. El agua le ayudará a mantenerse fresco más tiempo. De hecho, el agua lo refrescará sobremanera. Vela porque la temperatura de la ducha sea al tiempo, ni muy caliente, ni tampoco fría que le vaya a causar un resfriado.
Disfruta de los espacios naturales
Si tienes una casa climatizada, perfecto, tienes la batalla ganada en gran parte, pero aunque así sea siempre puedes ahorrar un poco de energía para contribuir con tu bolsillo y el medio ambiente. En los horarios más frescos apaga la climatización y usen las áreas verdes de casa en donde haya sombra y plantas para airear el ambiente. Sentaos a conversar, a jugar, a pasar el tiempo mientras disfrutan de la compañía mutua al aire libre.
También puedes planificar visitas a parques naturales, bosques, jardines botánicos… invita a tu hijo a hacer acampadas en donde las copas de los árboles no dejen pasar el sol y las temperaturas siempre se mantengan frescas.
Vete de pesca con él y báñense en los ríos, siempre que no sean peligrosos. Exploren las cuevas y dense un chance, sobre todo dáselo a él, para conocer un mundo que quizás no le sea tan familiar. El verano es el momento ideal para hacerlo.
Usa la piscina para combatir el calor
Si tienes piscina en casa no dudes en usarla cada vez que el termómetro esté a punto de explotar. Si careces de ella igual puedes ir con tu hijo a cualquiera de las que tengan acceso. Además disfrutaréis tanto juntos que os lo pasaréis de maravilla en estos ratos tan fresquitos.
No le limpies el sudor
Si tu hijo suda tendrá su piel hidratada para soportar mejor el calor. Cada vez que sus poros liberan gotitas de sudor que se mantienen sobre la epidermis esta se refresca por sí sola. Así que no andes detrás de él con una toallita limpiándole el sudor a cada rato. Déjalo que transpire para que así su piel se mantenga fresca e hidratada.
Deja que se tumbe en el suelo para superar el calor
El suelo siempre está fresco, aun cuando las temperaturas son bastante altas. Una buena manera de hacer que el niño pase menos calor es dejando que se acueste en el suelo durante un ratito.
Algunas madres no dejan que sus hijos hagan esto por temor a los resfriados, pero siempre que sea con algo de ropa y durante unos 2 minutos aproximadamente no habrá problemas.
¡A jugar con el agua!
Por lo general las madres regañan a sus niños cuando los ven jugando con agua, pero mojarse y divertirse con el agua potable es ideal para que se protejan del calor. Así que antes de regañar a tu pequeño por esto, si es mediodía y en casa no tienen mucho qué hacer, participa en la actividad de lanzarse cubos de agua en el portal trasero.
También podéis con la manguera abierta, pongan la mano bajo la llave y presionen para que el agua los empape, mojen el piso y resbalen sobre este…, en fin, hay miles de maneras de jugar con el agua. Si no se te ocurre ninguna pregúntale a tu niño, seguro que él sabrá cómo hacerlo.
En Eres Mamá esperamos que con todas estas recomendaciones el verano sea más llevadero y divertido para tu hijo. Así, podréis llevar mejor los meses estivales donde el calor hace que el termómetro se dispare con las altas temperaturas. ¡Ahora ya podréis estar más fresquitos!
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