Tratamiento de la escoliosis en niños

La escoliosis afecta tanto a niños como adolescentes. Su tratamiento puede ser conservador, ortésico o quirúrgico, dependiendo de la gravedad de cada caso.
Tratamiento de la escoliosis en niños
Maria Elisa Lisotti Luppi

Escrito y verificado por la fisioterapeuta Maria Elisa Lisotti Luppi.

Última actualización: 20 diciembre, 2022

El tratamiento de la escoliosis en niños se determina después de una exhaustiva exploración física. Además, se consideran estudios complementarios y test específicos para su diagnóstico. Debe ser acompañado de un seguimiento continuo durante la etapa de desarrollo.

Las deformidades en la columna del niño deben ser detectadas y controladas de manera precoz. El cuerpo de los pequeños es flexible y suele adaptarse a medida que el tiempo pasa. Sin embargo, las curvas de la escoliosis se profundizan con el crecimiento en mayor o menor medida, dependiendo de las características de cada uno.

El tratamiento dependerá de la gravedad del caso y puede ser conservador, ortésico o quirúrgico. Algunas veces se combinan distintas formas de tratar la enfermedad para lograr una mejor evolución.

Niño con escoliosis.

¿Que es la escoliosis?

Escoliosis se le dice a una deformidad de la columna vertebral. La misma implica alteraciones en la alineación de las vértebras en los tres planos en los que se mueve el cuerpo. Por lo tanto, la columna no solo se inclina hacia uno u otro lado, sino que además puede presentar rotaciones de algunos sectores vertebrales.

Estas desviaciones son consecuencia de diferentes causas. En algunos casos se deben a afecciones desde el nacimiento. Otras son posteriores a traumatismos o intervenciones quirúrgicas y otras son secundarias a problemas neurológicos. Sin embargo, la gran mayoría corresponde a escoliosis idiopáticas, es decir, que no se conoce su causa. Aunque se las relaciona con las etapas de crecimiento, por lo que se las clasifica en infantil, juvenil o de la adolescencia.

¿Cómo se determina que un niño tiene escoliosis?

El diagnóstico de la escoliosis se determina a partir de un examen clínico detallado en el que se observa la postura estática y dinámica del menor. Se realizan una serie de pruebas exploratorias que permiten evaluar la columna en movimiento. Gracias a estos test, es posible determinar si la deformidad corresponde a una actitud escoliótica o si se trata de una escoliosis establecida.

Además, el profesional solicita estudios complementarios, como un estudio radiográfico. Este permite observar la columna vertebral completa y medir las curvas vertebrales. Los resultados de estas mediciones son valores de ángulos. Sirven para determinar el grado de inclinación o rotación de las vértebras. Este método se utiliza para conocer la gravedad de la deformidad.

La resonancia magnética y la tomografía computarizada se solicitan en casos más graves e en aquellos con sospechas de otras enfermedades asociadas.

En el examen de la espalda de un niño con escoliosis se observan signos como asimetría en la altura de los hombros. Ademas de diferencia en el espacio que forma la cintura con la cara interna de los brazos o un omóplato más prominente que el otro. Es importante descartar presencia de otras enfermedades que puedan ser causantes de la deformidad.

Tratamiento de la escoliosis en niños

Después de un examen físico completo y de la revisión de los estudios complementarios, se decide el tratamiento necesario. Este dependerá de la edad del niño, además de la evolución y de la gravedad de la curva. Asimismo, se considera la causa de la deformidad y el pronóstico según la historia personal de cada uno.

La evaluación completa permite determinar si se trata de una escoliosis estructural o si es una escoliosis funcional. Esta última es posible corregirla si se revierte la situación que la causa, por ejemplo, mala postura o una contractura muscular.

Niño en el fisioterapeuta como tratamiento para la escoliosis.
  • Tratamiento conservador: es la primer opción de tratamiento en los casos leves y moderados. La fisioterapia convencional incluye técnicas manuales, ejercicios de flexibilidad y fortalecimiento muscular. Además, existen terapias especializadas ,como rehabilitación postural y osteopatía, que ofrecen mejoras considerables. El método Pilates aplicado con ejercicios específicos para cada caso es una gran herramienta para trabajar dentro de la fisioterapia.
  • Tratamiento ortésico: si el diseño y el uso del corsé es el correcto, ofrece buenos resultados para frenar el avance de la curva. Es importante complementar este tratamiento con un plan de ejercicios diseñado por el fisioterapeuta para evitar los efectos adversos de inmovilizar la espalda. Se descartan de esta opción terapéutica los casos muy leves que resuelven con el tratamiento conservador o aquellos en los que ya se indicó el tratamiento quirúrgico. Es un objeto molesto de usar y, en general, los adolescentes se resisten.
  • Tratamiento quirúrgico: se realiza en los casos más graves en los que las opciones anteriores no ofrecen mejoría. Al momento de programar una cirugía de columna, se contempla la clasificación de la curva y el probable crecimiento. Un tratamiento de fisioterapia prequirúrgico puede favorecer a llegar en mejores condiciones a la cirugía.

Cuanto antes se empiece el tratamiento de la escoliosis en niños, mejor

Los controles médicos anuales deben incluir un chequeo de la alineación de la columna vertebral. Asimismo, como madres y padres, es posible observar la postura de vuestro hijo a medida que crece. De esta forma, se puede hacer una consulta si se perciben alteraciones en la alineación de su espalda.

El tratamiento de la escoliosis en niños tiene mejor pronóstico si se detecta la deformidad desde su aparición. Dependiendo de la causa, el tiempo que transcurra sin seguimiento puede ser un factor que complique el tratamiento. Por lo tanto, son primordiales los controles médicos preventivos, así como cuidar la postura de los más pequeños.


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