Sibilancias en niños

Las sibilancias en niños pueden ser un síntoma de una enfermedad respiratoria, por lo que es fundamental prestar especial atención a la aparición de un sonido sibilante cuando el pequeño respira.
Sibilancias en niños

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 03 febrero, 2022

Diversos tipos de enfermedades se caracterizan por la presencia de sibilancias en niños. Estas se pueden determinar por un sonido silbante y chillón durante la respiración, que ocurre cuando el aire se desplaza a través de los conductos respiratorios estrechos en los pulmones.

Según indican los pediatras Lydiana Ávila y Manuel Soto, del Hospital Nacional de Niños “Dr. Carlos Saenz Herrera” de Costa Rica, existen diversas enfermedades en pediatría que se caracterizan por la presencia de sibilancias.

Por tal motivo, destacan que el diagnóstico es diferencial. Además, recalcan que el asma es la enfermedad más frecuente de sibilancias, aunque también hay otras que pueden ocasionarlo.

¿Qué son las sibilancias en niños?

Las sibilancias en niños se conocen como un ruido respiratorio que se encuentra, en la mayoría de los casos, en la espiración; no obstante, a menudo se da también en la inspiración.

¿Por qué se producen las sibilancias?

Según indican los especialistas antes citados, las sibilancias se presentan al generarse una obstrucción al flujo de aire. Esto produce una vibración de las paredes, lo que a su vez ocasiona un sonido audible. Algunas de las causas de las sibilancias en niños son:

  • Asma: El asma bronquial es la causa más frecuente de las sibilancias en niños. Se trata de una enfermedad crónica, en la que se produce la inflamación de las vías aéreas.
  • Inhalación de un cuerpo extraño en los pulmones: La aparición repentina de sibilancias puede ser el indicativo de la aspiración de algún cuerpo extraño. Los objetos atascados en la laringe, la tráquea o los bronquios producen una intensa disnea, mientras que los localizados en las vías periféricas pueden causar neumonía recurrente y sibilancias.
  • Infección viral: Los cuadros infecciosos, principalmente los de origen viral, son una causa frecuente de sibilancias en niños, sobre todo en los lactantes. En ellos, pueden aparecer los virus respiratorios sincitial, adenovirus, parainfluenza, influenza, rinovirus y bacterias atípicas como Mycoplasma pneumoniae Chlamydia pneumoniae.
Los alimentos para combatir los catarros también pueden contribuir a prevenirlos.
  • Algunos medicamentos: La ingesta accidental de organofosforados como paratión y metilparatión puede causar sibilancias, tos y disnea por inhibición de la anticolinesterasa sérica.
  • Bronquiectasia: Puede producirse por un daño en las vías respiratorias mayores de los pulmones, que causa que las vías respiratorias se ensanchen.
  • Bronquiolitis: Los agentes infecciosos son, generalmente, los causantes de sibilancias en niños. La bronquiolitis, por su parte, es una obstrucción inflamatoria aguda de las vías aéreas pequeñas.
  • Bronquitis: Es la inflamación de los conductos bronquiales, que se encargan de llevar oxígeno a los pulmones; puede ser aguda o crónica.
  • Reflujo gastroesofágico: Consiste en el paso espontáneo del contenido gástrico ácido desde el estómago al esógafo. Puede deberse a una incompetencia del esfínter esofágico inferior.
  • Aspiración de sustancias irritantes: Puede ocurrir debido a la inhalación de vapores químicos, hidrocarbonos o humo.

Síntomas de las sibilancias en niños

Este silbido al respirar suele ir acompañado por otros síntomas, que dependerán de la causa. Por eso, al momento de escuchar un sonido sibilante cuando el pequeño espira o inspira, es importante prestar especial atención a la aparición de los siguientes síntomas:

  • Tos recurrente seca o con esputo.
  • Secreción nasal.
  • Fiebre.
  • Dificultad para la alimentación.
  • Coloración azulada en la piel (en algunos casos).

“Las sibilancias se presentan al generarse una obstrucción al flujo de aire. Esto produce una vibración de las paredes, lo que a su vez ocasiona un sonido audible”

Los alimentos para combatir los catarros ayudarán a los niños a paliar este molesto síntoma.

Diagnóstico

Cuando se trata de una sibilancia grave, el especialista solicitará una radiografía de tórax para localizar signos que indiquen la presencia de un cuerpo extraño en los pulmones, neumonía o insuficiencia cardíaca. Luego, se determina el nivel de oxígeno en la sangre a través de un sensor en un dedo de la mano (pulsoximetría).

Por otro lado, los ataques de asma no requieren pruebas complementarias, a menos que existan signos de problemas respiratorios graves. Los pequeños que tienen ataques de asma frecuentes u otros síntomas graves que no se alivian con broncodilatadores u otros fármacos podrían necesitar otras pruebas; se suelen efectuar estudios de la deglución, la tomografía computarizada o la broncoscopia.

Asimismo, en el examen físico debe haber datos claves; por ejemplo, si hay bajo peso, ruidos cardíacos y, por supuesto, también las características auscultatorias de las sibilancias.

En definitiva, la aparición de sibilancias en el niño puede ser un indicativo de una enfermedad respiratoria que podría afectar la calidad de vida del pequeño. Entonces, al notar un sonido sibilante, es fundamental acudir inmediatamente al pediatra para que realice las pruebas correspondientes.


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  • Ávila, Lydiana y Soto, Manuel. (2004). Sibilancias en pediatría. Revista Médica del Hospital Nacional de Niños Dr. Carlos Sáenz Herrera.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.