10 señales que indican ansiedad en adolescentes

Saber identificar las señales de ansiedad en los adolescentes nos permite no retrasar los pedidos de ayuda y el contacto con los expertos en el área.
10 señales que indican ansiedad en adolescentes
Maria Fátima Seppi Vinuales

Revisado y aprobado por la psicóloga Maria Fátima Seppi Vinuales.

Última actualización: 08 enero, 2022

¿Cómo entender las señales de ansiedad en los adolescentes? ¿Cuándo se trata de algo pasajero y cuándo debemos indagar un poco más?

Muchas veces, los pedidos de ayuda y el contacto con los profesionales se demora porque los padres minimizan algunos de los problemas de sus hijos. Esto cobra especial relevancia en los adolescentes, ya que en gran parte, todavía dependen de la intervención de sus progenitores.

Veamos cómo interpretar algunas señales ansiosas y qué podemos hacer al respecto.

Cómo reconocer la ansiedad en los adolescentes

En primer lugar, es importante determinar qué es la ansiedad para saber cuándo comenzar a preocuparnos.

La ansiedad es una emoción que todas las personas sentimos en algún momento y que tiene un valor adaptativo, ya que nos permite activarnos frente a determinadas circunstancias. Por ejemplo, protegernos o prepararnos para enfrentar a la adversidad.

Sin embargo, cuando se presenta de manera persistente e intensa, la ansiedad se convierte en un problema para nuestro desempeño cotidiano. Y al final, acaba por deteriorar nuestra actividad y las relaciones con nuestro entorno.

Algunas de las señales que nos ayudan a identificar la ansiedad en los adolescentes son las siguientes:

  1. Cambios repentinos del humor: los jóvenes se muestran irritables o se molestan ante cualquier comentario o crítica.
  2. Preocupación excesiva y desmedida respecto de un determinado asunto o sus consecuencias. Mucho nerviosismo.
  3. Pérdida de interés en actividades que antes les gustaban.
  4. Dificultad para concentrarse.
  5. Aparición de problemas en el ámbito académico, que quizá antes no existían.
  6. Inseguridad respecto a lo que hacen, dudas de sí mismos, búsqueda permanente de la aprobación de los demás.
  7. Oscilación entre los extremos en cuanto a su alimentación: de un apetito voraz a la inapetencia absoluta.
  8. Problemas de sueño: excesiva somnolencia o insomnio, pesadillas, despertares, entre otros.
  9. Dolores de cabeza o estomacales muy frecuentes.
  10. Fatiga, cansancio permanente.

Por último, es importante saber que existen distintos tipos de trastornos de ansiedad, cada uno con sus manifestaciones propias. El profesional clínico es la persona idónea para hacer el diagnóstico diferencial y determinar los pasos a seguir.

Cómo abordar la ansiedad en los adolescentes

A continuación, te compartiremos algunos consejos para acompañar a los adolescentes que sienten ansiedad:

  • Pasa más tiempo con ellos. En un mundo en donde todo el tiempo estamos a las corridas, es muy fácil caer preso de la ansiedad. Por eso, se recomienda hacer el intento de bajar un poco el ritmo y propiciar los espacios de encuentro con los adolescentes. De esta manera, también se fomenta un clima de confianza, que incentiva el diálogo y la expresión de las emociones.
  • Normaliza ciertas emociones, demuestra empatía. Este puede ser uno de los puntos de partida para conectar mejor con los adolescentes. Expresarles que a veces nosotros también estamos nerviosos y ansiosos y compartirles los motivos.
  • Colabora en el cuidado y en la atención de su salud. Alienta a los adolescentes a que tengan hábitos saludables, como dormir lo suficiente, practicar algún deporte, mantener una dieta saludable y un sano equilibrio entre el estudio y el ocio.
  • Refuerza los logros tanto como los procesos. De esta manera, aumentas su autoestima.
  • Ofrece orientación para que busquen las soluciones o piensen en otras alternativas para resolver sus problemas. Muchas veces, los jóvenes se quedan atascados en una mirada negativa o dramática del conflicto, el cual puede resolverse desde una visión diferente. En este sentido, se les puede aconsejar u ofrecer realizar una consulta a algún psicólogo para ayudarlos a trabajar estos aspectos y otros.
  • Aconseja que practiquen técnicas de relajación, especialmente cuando identifiquen las señales corporales y emocionales de malestar por esta causa.

Por último, merece una atención aparte el hecho de revisar el propio comportamiento. Muchas veces, los padres establecemos demasiadas responsabilidades, presiones y expectativas sobre los adolescentes y les dejamos poco margen para que hagan su propio camino.

A su vez, debemos preguntarnos qué rol ocupamos en relación a la crítica y a nuestras propias emociones. Muy a menudo, en la crianza se sostienen conductas de hipercrítica y de sobreprotección, las cuales generan que los hijos se sientan inseguros y ansiosos. En este mismo sentido, también hay que evitar comentarios del tipo “exagera, quiere llamar la atención, ya se le va a pasar”, pues estos desalientan cualquier tipo de acercamiento o pedido de ayuda.

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Matizar la realidad

Por último, es importante saber que existen ciertas conductas esperables en la adolescencia, ya que es una etapa que se transita con cambios a todos los niveles: subjetivos, psicológicos, corporales. De este modo, no hay que alarmarse si el joven modifica su estado de ánimo de un momento a otro o si decide encerrarse en su mundo por un rato.

Lo más importante para acompañarlos es estar atento y regular la distancia: mostrarse disponible pero sin invadir. Y sobre todo, lo que vale es guiarse por cómo es ese adolescente, sin intentar aplicar recetas universales.

Por último, es clave que la propia ansiedad no se convierta en un obstáculo para nuestros hijos. Muchas veces, en el afán de ayudarlos o de buscar respuestas inmediatas, los adolescentes perciben esa preocupación y terminan por sentirse más presionados y ansiosos. De esta manera, con ellos hay que mostrarse calmados e intentar ayudarlos a que se regulen.


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  • Cárdenas EM, Feria M, Palacios L, De la Peña F. Guía Clínica para los trastornos de ansiedad en niños y adolescentes. Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, México 2010.
  • Espinosa-Fernández, Lourdes, & Muela, José A., & García-López, Luís J. (2016). Avances en el campo de estudio del Trastorno de Ansiedad Social en adolescentes. El papel de la Emoción Expresada. Revista de Psicología Clínica con Niños y Adolescentes, 3(2),99-104. [fecha de consulta 20 de Octubre de 2021]. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=477152554011

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