¿Cómo reducir el consumo de azúcar en la dieta de los niños?

¿Crees que tu hijo consume demasiado azúcar? Prueba con los consejos que te vamos a ofrecer para reducir la presencia de este ingrediente nocivo en la dieta.
¿Cómo reducir el consumo de azúcar en la dieta de los niños?
Saúl Sánchez Arias

Escrito y verificado por el nutricionista Saúl Sánchez Arias.

Última actualización: 21 noviembre, 2022

El consumo de azúcar en los niños es realmente preocupante. Este ingrediente consigue afectar de forma negativa a muchos parámetros bioquímicos y metabólicos e influir sobre la salud a medio y a largo plazo. Lo mejor es garantizar una ingesta muy controlada para evitar alteraciones en el estado de bienestar.

Ahora bien, no siempre es sencillo limitar la presencia del azúcar en la dieta de los niños. Este elemento se encuentra de forma frecuente en muchos productos distintos. Por este motivo, conviene siempre fijarse en los etiquetados nutricionales para elegir la mejor opción.

Consejos para reducir el azúcar en la dieta de los niños

Con los siguientes consejos que te vamos a dar conseguirás reducir significativamente la cantidad de azúcar en la dieta de los niños, lo que repercutirá positivamente sobre su salud a medio plazo.

Evitar el cacao soluble en el desayuno

El cacao soluble es uno de esos productos con alto contenido en azúcares añadidos. Por este motivo, no supone una buena opción para ofrecer en el desayuno y tampoco es bueno incluirlo en la dieta habitual.

En cambio, resulta una idea mucho mejor adquirir cacao amargo desgrasado y añadir una cierta cantidad a la leche. Este producto cuenta con flavonoides capaces de modular la presión arterial, entre otros beneficios. Así lo evidencia una investigación publicada en la revista The Cochrane Database of Systematic Reviews.

Si al principio les resulta demasiado amargo, se puede introducir también en el preparado una pequeña cantidad de puré de frutas o de dátiles. De este modo, se aprovechan los azúcares naturales que están presentes en los vegetales.

El cacao amargo es una buena opción, a diferencia del soluble. A pesar de que su sabor es mucho menos dulce, se trata de un alimento que se destaca por su elevada densidad nutricional.

Cambiar los cereales

La mayor parte de los cereales para el desayuno que se encuentran en el supermercado cuentan con cantidades excesivas de azúcares añadidos. Por este motivo, es clave observar con atención los etiquetados para elegir aquellos que están libres de este ingrediente. Una excelente opción es la avena, aunque no le gusta a todo el mundo.

Cuidado con los postres lácteos

Comer postre puede mejorar el estado de salud de los niños, siempre y cuando este sea de calidad. Las mejores opciones son las frutas frescas y los yogures naturales. Sin embargo, en el supermercado se pueden encontrar una gran cantidad de postres lácteos variados con cantidades excesivas de azúcares añadidos en su interior. Estos no son comestibles saludables.

Ni siquiera los yogures de sabores o los edulcorados suponen una buena opción. Aquellos que incorporan edulcorantes artificiales, aunque no cuenten con muchas calorías en su interior, son capaces de perjudicar a la microbiota y al buen funcionamiento del metabolismo.

Siempre se deben priorizar los productos naturales o incluso aquellos de estilo griego. Para darles un toque dulce o crujiente se puede introducir fruta troceada en su interior o un puñado de frutos secos.

Suprimir los refrescos azucarados

Hay que tener claro que la mejor herramienta para asegurar un buen estado de hidratación es el agua mineral. Por eso, resulta clave evitar darle a los niños refrescos azucarados. Estos son de los peores productos que se pueden ofrecer para la salud metabólica, de acuerdo con un estudio publicado en la revista European Journal of Epidemiology.

El azúcar, cuando se administra por medio de un líquido, cuenta con una absorción mucho más rápida, por lo que el impacto que genera sobre el estrés pancreático es mayor. En este caso no existe fibra que retrase el vaciado gástrico ni la entrada de la glucosa en el torrente sanguíneo.

Los refrescos azucarados son de las peores opciones para incluir en la dieta de los niños, ya que afectan a la salud metabólica. El agua mineral es la mejor alternativa para garantizar una buena hidratación.

Es fundamental reducir el consumo de azúcar en la dieta de los niños

Como has podido comprobar, la reducción del consumo de azúcar en la dieta de los niños puede traer consigo unos efectos muy positivos sobre la salud a medio plazo. Este ingrediente se encuentra presente en muchos productos ultraprocesados distintos, por lo que es mejor priorizar siempre la ingesta de alimentos frescos.

Recuerda que también es determinante promocionar otros hábitos saludables en los niños. Por ejemplo, conviene que realicen actividad física de forma regular. Esta resulta una herramienta muy útil para prevenir el sobrepeso y las alteraciones en la función metabólica. También, hay que asegurar el correcto descanso nocturno para favorecer el crecimiento y para evitar problemas en el equilibrio hormonal del niño a medio plazo.


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