¿Qué hacer ante los chichones de los niños?
Los golpes y chichones en la cabeza de los niños pequeños son una de las preocupaciones más frecuentes para los padres. En la mayoría de los casos, solo se presenta una molestia estética con un dolor leve y temporario. Pero en algunas ocasiones, esta lesión debe ser controlada con mayor atención. A continuación, te contamos a qué se debe estar pendiente si tu hijo se golpea.
Los chichones son inevitables durante la infancia
Los traumatismos craneanos son muy habituales en los niños. No obstante, en los bebés menores de 1 año es necesario mantener un seguimiento más estrecho debido a las consecuencias potenciales que puede haber. Las causas más frecuentes de los chichones en los más pequeños son las siguientes:
- Caídas desde cierta altura: por ejemplo, desde la sillita, el cambiador o la cuna.
- Caídas desde la propia altura: ocurren cuando el niño comienza a caminar.
En el caso de los mayores de 2 años, las caídas tienden a producirse al realizar ciertas actividades recreativas. Por ejemplo, al andar en patines, en bicicleta o por jugar a los diferentes juegos. Por otra parte, los sitios más comunes en los que aparecen los hematomas por los traumatismos de la infancia son las piernas (por debajo de las rodillas), la cabeza y la ‘T facial’.
Qué hacer cuando sale un chichón
La mayoría de los golpes y sus chichones suelen ser superficiales. Los traumatismos leves, generalmente, solo producen heridas superficiales, hematomas y dolor tolerable. A continuación, te acercamos algunos consejos para tener en cuenta si tu hijo se lastima.
No perder el control
Lo principal es corroborar que el chichón sea solo una lesión superficial, sobre todo cuando ocurre en la cabeza. Luego, el niño debe permanecer tranquilo, sin correr ni inquietarse, al igual que sus cuidadores. Cuando ocurre esta lesión, se pueden aplicar aceites esenciales o geles de árnica que contribuyen a disminuir el hematoma y que estimulan la recuperación del tejido dañado.
Colocar hielo local
La aplicación de frío local previene el edema y la inflamación de la zona afectada. De hecho, colocar hielo de forma inmediata es una de las acciones más adecuadas para disminuir el flujo sanguíneo alrededor de la zona y mejorar el aspecto final de la piel.
Brindar vitamina K
Existen algunos productos en el mercado que tienen vitamina K como componente esencial. Este micronutriente tiene la capacidad de disminuir el tamaño de los hematomas y estimular la microcirculación de la piel y el tejido celular subcutáneo. Incluso, se trata de una de las vitaminas necesarias que el organismo utiliza para generar coágulos y detener las hemorragias.
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Señales de alarma que debes vigilar
En general, de acuerdo con estudios publicados por The Journal of Trauma, cuando los niños sufren un golpe leve solo aparece dolor en el área y puede manejarse en el hogar. De todas formas, los padres siempre deben tener conocimiento de los síntomas y los signos de alarma que indican la necesidad de atención médica inmediata.
Los golpes en la cabeza pueden provocar varias manifestaciones, según el tipo de lesión, su ubicación y su gravedad. Por lo tanto, se debe estar alerta ante los siguientes signos y síntomas:
- Vómitos.
- Somnolencia excesiva.
- Jaqueca intensa.
- Irritabilidad.
- Visión borrosa.
- Alteración del habla, de la marcha o de la coordinación.
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¿Cuándo tengo que llevar a mi hijo a la central de emergencias?
Siempre que un niño haya sufrido un traumatismo de importancia debe ser evaluado por un médico. El especialista realizará el interrogatorio adecuado y un examen físico detallado. Por ejemplo, existe una prueba llamada la escala de Glasgow, que es puesta en práctica en la consulta y que determina el estado de gravedad de la lesión provocada por el traumatismo de cráneo. Además, según el contexto del incidente, se podrían solicitar algunos exámenes complementarios, como una radiografía o una tomografía.
A pesar de que la impresión inicial sea de un cuadro de baja gravedad, es importante realizar una observación del niño y de su estado de salud durante las 24 horas posteriores al incidente. Esto es para detectar oportunamente algún cambio en su comportamiento y actuar a la brevedad. Además, ante cualquier síntoma de alarma mencionado anteriormente, se debe recurrir al servicio de urgencias médicas.
Los chichones en los niños y la atención médica
Un golpe en la cabeza puede ser tan leve como un hematoma (moretón), una contusión o una herida cortante. También podría tratarse de una conmoción cerebral, una herida cortante abierta o profunda, una fractura de cráneo, una hemorragia interna u otra lesión cerebral.
Aunque los chichones en niños suelen ser lesiones de baja gravedad, en algunos casos pueden necesitar cuidados o estudios más complejos. Por lo tanto, si se observa que el menor comienza con síntomas característicos como visión borrosa, vómitos o pérdida de conciencia, debes concurrir a la guardia de inmediato.
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