¿Qué hacer ante las malas notas?

¿Qué hacer ante las malas notas?
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 11 septiembre, 2020

Cuando termina el curso algunos no reciben las mejores noticias con respecto a su rendimiento académicos. Las malas notas son una posibilidad que todo padre debe contemplar. ¿Cómo actuar ante las malas notas de los hijos? ¿Debe haber un castigo? ¿Todo sigue igual? Aquí te contamos cómo podemos recibir esta información para evitar errores en la educación en casa.

Recibir noticias de que las notas no fueron buenas algunas veces puede causar sorpresa, pero por lo general es algo que se sospecha con anterioridad. Durante el curso escolar podemos notar que puede haber ciertas deficiencias, por lo que todavía hay algo que se puede hacer. Lo importante, es que se trata del resultado de un año de trabajo, que con probabilidad habremos perdido.

La reacción de cada padre es diferente, pero casi ninguno se lo toma a la ligera. ¿Existe una receta infalible en estos casos? Pues no, todos somos distintos. Para comenzar, es preciso comprender que las razones para que se produzcan bajas calificaciones son diversas; por lo tanto, lo principal es determinar las causas del problema. En lo adelante, es conveniente colmarnos de paciencia y dar prioridad al razonamiento.

¿Por qué mi hijo sacó malas notas?

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Para algunos padres las malas notas son todas aquellas que no son perfectas; sin embargo, algunas calificaciones promedio pueden ayudar a conseguir los mismos objetivos. Si queremos encontrar la excelencia, quizá lleguemos a ser menos comprensivos cuando nuestros hijos bajan las calificaciones, algo que para ellos no siempre es fácil de comprender.

Los expertos recomiendan que lo principal es mantener la calma y no hacer drama por el asunto, porque en gran medida la presión que hemos ejercido en ellos, los hace más propensos a fracasar a nivel escolar. Es común que hayamos visto las deficiencias en todo el año, por lo cual no hay razón para mayor sorpresa. Al contrario, para el momento de las notas finales, ya deberíamos haber descubierto la causa.

Si no fuera el caso y nos produjo desconcierto que haya malas notas, lo siguiente es identificar las causas del fracaso. De igual manera, es conveniente estar revisando el por qué de las bajas notas que se presenta durante el curso. En ocasiones pueden existir dificultades de aprendizaje, problemas de visión o de desadaptación en el grupo; sin embargo, algunas causas podrían ser más difíciles de tratar.

Un niño que obtienen bajas calificaciones podría estar sufriendo algún acoso en la escuela,  quizá los problemas de la casa estén influyendo en esto y con frecuencia también aparecen casos de desmotivación, timidez e incluso fobia escolar. En ocasiones las notas reflejan dificultades económicas o emocionales en el hogar, pues al niño se le presentan problemas para concentrarse o poder cumplir de manera correcta con las asignaciones.

De cualquier manera, aunque no podamos ver claramente la causa, es un momento oportuno para reflexionar sobre lo que desconocemos. Es común que los padres acusen a sus hijos de que son perezosos o descuidados, pero esto a veces sucede por alguna causa más grave; es decir, quizá el niño nos esté escondiendo algo o no lo estamos entendiendo lo suficiente.

Las malas notas nos dan un importante aviso

Escucha

Que nuestro hijo obtenga malas notas como consecuencia de un problema más grave es una excelente oportunidad para corregir lo que está pasando. En tal sentido, esta situación se convierte en un síntoma de algún padecimiento que no hemos estado observando con cuidado, por lo tanto, es conveniente verle el lado positivo y aprovecharlo para mejorar lo que este fallando.

Este aviso funciona igual para padres e hijos, a nosotros nos permite evaluar nuestra actuación durante el año escolar y a ellos les advierte que están perdiendo el hilo de su futuro. Podemos aprovechar la oportunidad para darles un claro ejemplo de cómo nuestros actos tienen consecuencias visibles, algo que les dé la posibilidad de reflexionar sobre su avance.

Es posible generar grandes cambios sin tener que recurrir al castigo o causar un daño peor por medio de una actitud errada; para ello, los especialistas recomiendan aplicar medidas como las siguientes.

  • Crea un hito para que el niño se organice y se haga consciente de sus responsabilidades
  • Ayúdalo a canalizar su energía hacia actividades que favorezcan su rendimiento escolar, aprovechando su momento de reflexión sobre lo ocurrido
  • Evita el castigo y la recompensa. Restringir los horarios de juego, para ver televisión o utilizar la computadora, es recomendable durante el periodo que dediquen a estudiar
  • Procura tomar medidas consensuadas en familia para que la organización sea colectiva
  • Permite que el resto de la familia disfrute del verano tal como lo merecen, no es necesario castigarlos a todos. Es posible hacer compromisos de estudio antes de planificar, pero no se recomienda castigar a todo el grupo por la falta de uno.
  • Encaminemos su satisfacción hacia el logro, en lugar de ofrecer premios por rendimiento
  • Reconozcamos la evolución y hagámosle saber que nuestro amor está por encima de todo

 

 


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  • Roth, C. (2011). The Entrepreneur Equation: Evaluating the Realities, Risks, and Rewards of Having Your Own Business. BenBella Books.
  • Navas, L., Maicas, G. S., & Germán, M. A. S. (2003). Predicción de las calificaciones de los estudiantes: la capacidad explicativa de la inteligencia general y de la motivación. Revista de psicología general y aplicada: Revista de la Federación Española de Asociaciones de Psicología56(2), 225-237. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=760681

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