Protectores bucales para niños

El cuidado de la salud oral de los más pequeños no solo implica mantener una adecuada higiene y limitar el consumo de dulces. También, el uso de protectores bucales es una práctica que contribuye a prevenir problemáticas en la boca.

Los traumatismos dentales son una situación bastante común durante la infancia. De hecho, se trata de la segunda causa de atención en odontopediatría, luego de las caries. En este sentido, los juegos y la diversión pueden provocar accidentes que lesionan las piezas dentarias. Además, a medida que los pequeños crecen, comienzan a practicar deportes y el riesgo de golpes en la boca se incrementa.

Los protectores bucales son una medida preventiva que ayuda a conservar la integridad de los dientes y de los tejidos orales de los niños. Descubre más sobre estos elementos que permiten que la diversión y la seguridad sean posible.

¿Para qué sirven los protectores bucales en los niños?

Los protectores bucales que se utilizan en los niños son unos aparatos de plástico flexible. En general, cubren las piezas dentarias superiores que, por sobresalir más en la boca, son las más expuestas a los golpes. De todos modos, en casos especiales, se pueden utilizar otros diseños.

La principal función de los protectores bucales en los niños es la de amortiguar los posibles golpes. Con esto, se minimiza el riesgo de que los dientes se dañen o se rompan y se lesionen los labios, la lengua y las demás estructuras de la boca. Por su parte, si los niños utilizan ortodoncia fija, el uso de protectores bucales se vuelve fundamental durante la práctica de deportes. De esta manera, se evita que el aparato se rompa o que traumatice los tejidos blandos.

¿Para qué deportes se recomiendan los protectores bucales en los niños?

Los atletas tienen muchas más probabilidades de sufrir daños en los dientes si no utilizan un protector bucal. Los deportes de colisión y de contacto se consideran de alto riesgo, pero las lesiones dentales pueden ocasionarse por la práctica de diversas actividades.

El boxeo, las artes marciales, el kickboxing de contacto, el fútbol americano, el rugby, el hockey, la gimnasia deportiva y el patinaje artístico y sobre hielo se consideran deportes de alto riesgo. Por su parte, el baloncesto, el buceo, el fútbol, el balonmano, el paracaidismo, el waterpolo, la equitación, el squash, el ciclismo y la escalada poseen un riesgo intermedio.

¿Qué tipos de protectores bucales para niños existen?

A la hora de buscar protección para la boca de tu pequeño, debes saber que existen diferentes alternativas. Te contamos los tres tipos de protectores bucales para niños entre los que podrás optar:

• Prefabricados: son los más baratos y fáciles de conseguir. Vienen preformados en medidas estándar y listos para usar, por lo que a veces no se ajustan ni se adaptan muy bien a la boca. Al ser voluminosos, en algunos casos pueden resultar incómodos y dificultar el habla y la respiración.
• Semiadaptables: estos protectores bucales se consiguen en algunos almacenes deportivos y en farmacias. Para utilizarlos, primero se ablandan colocándolos en agua hirviente. Luego, se insertan en la boca y se muerden para que adquieran la forma de la dentadura del pequeño. Estos logran un mejor ajuste que los protectores comunes de serie, aunque la adaptación no es perfecta.
• Hechos a la medida: se trata de dispositivos hechos a la medida de la boca del niño por el odontopediatra. Para su confección, se toman moldes de la cavidad bucal del pequeño, por lo que logran un excelente ajuste. Son los más costosos, pero también los más cómodos y seguros.

¿Cómo utilizar correctamente los protectores bucales en los niños?

Los protectores bucales deben ser una pieza más del equipamiento deportivo de los niños y se deben usar en cada juego. Llevarlos en la boca cada vez que se realiza una actividad riesgosa disminuye las posibilidades de que se produzcan lesiones en caso de que ocurra un accidente.

Por otra parte, es importante que los dispositivos se cuiden y se limpien de manera adecuada. Estos son algunos consejos para su uso y mantenimiento:

• Enjuagarlos con agua antes de colocarlos en la boca.
• Limpiarlos con agua y con un cepillo de cerdas blandas después de cada uso.
• Guardarlos secos y transportarlos en un estuche rígido y con ventilación. De este modo se evita la proliferación de bacterias y hongos.
• Revisar de manera regular el ajuste del dispositivo a la boca. Debido a que los niños se encuentran en crecimiento y la boca cambia con rapidez, es habitual que sea necesario reemplazarlos.
• Prestar atención a las señales de desgaste o rotura del aparato, en cuyo caso será necesario reemplazarlo.
• Llevar el protector bucal a las revisiones odontológicas para que el profesional pueda revisarlo, evaluar su ajuste y limpiarlo a fondo.
• Mantener el protector bucal alejado del sol, el agua caliente y otras fuentes de calor que pueden deformarlo.

Juegos seguros con protección bucal

Como padres, nos corresponde brindar seguridad a nuestros pequeños. En este sentido, los protectores bucales te ayudarán a prevenir las lesiones en la boca de tus niños y a cuidar su dentadura mientras juegan o practican deportes.