Profesores y familias: una guía para la buena relación

Es primordial que, como padres, tengamos una buena relación con los profesores de nuestro hijo. En este artículo, te brindamos algunas claves.

Escrito y verificado por la psicopedagoga María José Roldán.

Última actualización: 16 abril, 2023

Para que los hijos puedan ir a la escuela felices y con ganas de aprender, no solo es fundamental que se lleven bien con sus compañeros. Los profesores y las familias también cumplen un papel primordial en el bienestar académico de los niños. Por eso, vamos a hablarte sobre profesores y familias: una guía para la buena relación.

En ocasiones, puede haber una relación difícil entre padres y profesores. Y cuando esto ocurre, el malestar es notable. Por eso, es importante que los educadores y las familias caminen en la misma dirección por el beneficio de los alumnos. Por ello, es fundamental mantener una relación de cordialidad y cooperación todo el tiempo.

Sin embargo, lograr esta sintonía no siempre es fácil, ya que se puede ver la realidad desde diferentes perspectivas. Pero, con los consejos que te vamos a dar a continuación, te darás cuenta de que para que haya una buena comunicación por ambas partes, no todo tiene que ser tan complicado.

La relación entre profesores y familias

Los niños pasan mucho tiempo con los profesores, por lo que tener una buena comunicación es la mejor opción. En este sentido, es necesario para poder hacer un feedback sobre el niño en la escuela y saber si todo va bien. Del mismo modo, para los profesores es importante saber cómo se desarrolla el alumno en casa.

En este caso, el diálogo no puede faltar, ya sea en persona o por medios digitales. Se debe tener en cuenta que tanto los profesores como las familias quieren lo mismo: una buena educación para el niño. Por eso, hay que depositar confianza en el profesor, excepto en casos de negligencia, que entonces se deberá poner en conocimiento del equipo directivo.

Es necesario que los padres nunca desprestigien a los maestros delante de los niños, ya que estos perderían el respeto por esta figura de autoridad educativa. También, influiría negativamente en su esfuerzo en el estudio. Los menores absorben todo lo que escuchan, por lo que si insultas al profesor, posiblemente él también lo hará. Por este motivo, nunca critiques a un docente. Si se presenta algún problema, ve a hablar directamente con él.

Cada uno tiene su lugar

Cada uno tiene su lugar y, para ello, es necesario que sepas que los niños van a la escuela a adquirir conocimientos sobre cultura general. Sin embargo, los valores en la vida se les deben enseñar en casa. Cuando haya algún problema y quieras hablar con el maestro, es fundamental que siempre lo hagas desde el respeto y con la máxima educación.

La educación en casa y en la escuela debe ir por el mismo camino y nunca ser opuesta. De lo contrario, solo se conseguirá confundir a los niños. Por eso es tan importante saber cuál es la política escolar antes de que los pequeños comiencen sus clases en una escuela determinada.

Como padre, debes mantener una mente abierta, estar dispuesto a conocer a los profesores y dar facilidades para la buena educación de los hijos. Siempre que tengas una buena relación con el profesor, te darás cuenta de que el rendimiento de tus hijos será mejor y mucho más satisfactorio.

Claves que debes tener en cuenta

Estas claves son tanto para profesores como para las familias. Es necesario tenerlas en cuenta para que haya una buena relación todo el tiempo. No pierdas detalle.

Accesibilidad

Tanto los profesores como las familias deben dejar en claro cuáles son sus horarios para poder concretar una reunión. Del mismo modo, hay que intercambiar los números de contacto o el correo electrónico.

Objetivos

Los profesores deben dejar claro, desde el inicio del curso, cuáles son los objetivos del año para los niños. Del mismo modo, los padres deben especificar que saben cuáles son esas metas y que han entendido la metodología para llevarlas a cabo.

Claridad

Siempre que haya alguna duda, tanto por una parte como por la otra, es importante saber preguntar las cosas de la manera más clara posible. Así, se podrán evitar malentendidos. Por ejemplo, se pueden anotar las cosas que se quieran hablar para no olvidar aquellos aspectos que nos resultan más importantes.

El niño es lo más importante

Con estos consejos, si tanto la familia como los profesores ponen de su parte, la relación podrá ser más fluida. Y, por supuesto, mejorar la comunicación por el bien de los alumnos. Es responsabilidad de los adultos que así sea.