Sales de paseo y observas que muchos niños juegan sin problemas, mientras que a tu pequeño le acosan molestos insectos. ¿Por qué a mi hijo le pican siempre los mosquitos? Ante esta pregunta, te ofrecemos algo de orientación para ayudarte.
Los mosquitos son insectos activos en climas cálidos. Por ese motivo, durante el verano pueden hacerse bastante comunes sus picaduras; se trata de una preocupación para las madres, especialmente durante las vacaciones.
Por desgracia, los niños son un objetivo codiciado para los mosquitos. Con frecuencia, estos aprovechan las actividades en zonas naturales para hacer de las suyas.
Quizás podrás observar que a tu hijo le pican siempre los mosquitos y que, por el contrario, estos insectos se alejan de otras personas; es posible que tu pequeño sea un objetivo predilecto.
Puede que no sea solo percepción tuya; los mosquitos podrían, ciertamente, tener una predilección por varias razones. A continuación, te explicamos cuáles son las más comunes.
¿Por qué a mi hijo le pican siempre los mosquitos?
En primer lugar, debes conocer las razones por las cuales tu pequeño es el plato favorito de estos desagradables insectos. A partir de allí, toma las medidas necesarias para reducir las probabilidades de picaduras.
Grupo sanguíneo
El grupo sanguíneo es uno de los mayores atrayentes de las picaduras. Los mosquitos pican para alimentarse y, al igual que tú, tienen sus preferencias; al momento de escoger un objetivo, estos se inclinan a personas con sangre tipo O.
Su segunda opción son los portadores del tipo B, mientras que las personas con sangre del grupo A son picadas casi dos veces menos que a aquellas con O.
¿Cómo pueden los mosquitos conocer nuestro tipo de sangre?Dependiendo de nuestro tipo de sangre, segregamos a través de la piel sacáridos o azúcares que sirven como señal química que los mosquitos son capaces de percibir. Esta les indica cuál es nuestro grupo sanguíneo.
Actividad física
Los mosquitos suelen sentirse atraídos por el calor. Al momento de jugar o hacer deportes, el cuerpo de los niños desprende temperatura; sin embargo, este no es el único elemento que ellos detectan durante la actividad física; también está el sudor.
Mientras juegan, los pequeños se impregnan de sustancias habituales de la transpiración como el ácido láctico, el úrico o el amoniaco; estos son percibidos por los mosquitos a la distancia y los atrae.
No es solo una cuestión de higiene. La genética juega un factor importante, ya que de esta depende la mayor o menor cantidad de estas sustancias que sus cuerpos segregarán de manera natural en la sudoración.
Bacterias de la piel
En nuestra piel habitan un gran número de especies bacterianas de manera natural; ciertos tipos, como la Staphylococcus epidermidis, pueden atraer a los mosquitos.
Las bacterias no solo influyen en nuestra contra; las Pseudomonas aeruginosa parecen tener el efecto contrario a las antes mencionadas. Es decir, alejan a estos insectos.
Esta interacción de atracción y repulsión con las bacterias de nuestra piel los lleva, a su vez, a picarnos más en zonas específicas como tobillos o pies, donde se concentra el mayor numero de colonias de gérmenes.
“Al momento de escoger un objetivo, los mosquitos se inclinan a personas con sangre tipo O. Su segunda opción son los portadores del tipo B”
Vestimenta
Los mosquitos no solo se guían por el olfato; la vista también es un elemento clave para localizar su objetivo. Estos pueden detectar más fácilmente colores oscuros como el negro, el azul marino o el rojo.
Colores pasteles o claros, como el blanco, no solo ayudan a reducir el riesgo de picadura, sino que también mantendrán fresco a tu hijo durante sus juegos al aire libre; en especial en verano cuando el calor está en su punto máximo.
Si el niño ha pasado algún tiempo fuera de casa y cuando regresa presenta varias protuberancias rojas en diferentes partes de su cuerpo, probablemente haya sido picado por un insecto; seguramente, por mosquitos.
Medidas de prevención contra las picaduras de mosquitos
Si a tu hijo le pican siempre los mosquitos, no te desesperes. Puedes alejar a estos indeseados insectos poniendo en práctica algunos fáciles consejos:
- Evita la ropa de colores oscuros o llamativos; en especial el negro y azul marino.
- Reduce las interacciones al aire libre durante la noche, período con mayor cantidad de mosquitos.
- Eliminar depósitos de agua estancada en casa, ya que ellos propician la proliferación de insectos.
- Utiliza mosquiteras en ventanas y puertas, o incluso dispositivos de ultrasonido repelentes de insectos.
Los repelentes, aunque son una buena opción para proteger a los niños, se deben usar con cuidado. Has de asegurarte de comprar productos adecuados y confiables.
Por otro lado, existen también algunos remedios naturales para repeler a los mosquitos. Hay plantas antimicrobianas como la salvia u otras que los desvían, como el eucalipto y la canela; estas se pueden frotar en la piel. Otra muy popular para esta tarea es la citronella, ya que la podemos adquirir en el mercado en varias presentaciones.
Como recomendación final, mantente alerta a las reacciones de las picaduras para detectar cualquier signo de infección o alergia. Si ves que se hincha, duele demasiado, expulsa pus o presenta fiebre, acude al pediatra cuanto antes.