¿Cómo se desarrollan la piel, el cabello y las uñas del bebé en el útero?

El desarrollo del feto es un proceso dinámico, constante y simultáneo. La piel, el cabello y las uñas inician el proceso en el útero pero lo culminan afuera de él.
¿Cómo se desarrollan la piel, el cabello y las uñas del bebé en el útero?
Maria del Carmen Hernandez

Escrito y verificado por la dermatóloga Maria del Carmen Hernandez.

Última actualización: 20 marzo, 2023

El desarrollo de la piel, del cabello y de las uñas del bebé comienza desde temprano en el útero de la madre. Los procesos son paulatinos, pero simultáneos. El pequeño se desarrolla a partir de tres capas principales y bien diferenciadas: el endodermo, el mesodermo y el ectodermo. A continuación, te contamos más al respecto.

Desarrollo de la piel del feto

La piel es el órgano más grande del organismo, por lo que comienza su desarrollo en épocas tempranas del embarazo, entre las semanas 5 y 8.

Primer trimestre

En las primeras semanas del embarazo, la piel del bebé solo está conformada por dos capas: las células basales (que es la capa más interna) y las células de la peridermis (que es la capa externa). Alrededor de la novena semana se empieza a formar una nueva capa entre medio de las dos anteriores, desde donde emergerán los folículos pilosos de la piel.

Segundo trimestre

La piel continúa con su proceso de desarrollo. Así, para el segundo trimestre ya se habrán formado todas las capas que la conforman. No obstante, durante todo el período de gestación la piel es transparente debido a su poca grasa corporal.

Las glándulas de la piel del bebé comienzan a producir una sustancia parecida al aceite que se denomina vérnix caseosa. Esta capa grasosa y blanca se compone de células cutáneas que se desprendieron junto con secreciones sebáceas. Además, se mantiene en la piel hasta el momento del nacimiento y actúa como protección frente al líquido amniótico y la posible maceración.

Tercer trimestre

En el tercer trimestre, los bebés adquieren una coloración diferente de la piel, que deja de ser tan transparente y se engrosa. Sin embargo, en el momento del nacimiento, el pequeño tendrá una tez de color símil púrpura, independientemente de la tonalidad de la piel de ambos padres. Esto se debe a que el sistema circulatorio aún no se encuentra adaptado de manera definitiva al medio extrauterino.

Quizás te interese: La piel del bebé

La piel del bebé comienza a desarrollarse entre las semanas 5 y 8 del embarazo. Más adelante, en el momento del nacimiento, adquiere una tonalidad violácea.

Desarrollo del cabello fetal

El cabello del bebé en el útero se encuentra muy lejos de ser el definitivo que los bebés tendrán al momento del nacimiento. De hecho, durante el período de embarazo no tiene pigmentos y presenta un color blanco brillante.

Primer trimestre

La coloración del cabello del bebé depende de la genética, es decir, del ADN que se hereda de los padres. Los folículos empiezan con su proceso de desarrollo alrededor de la semana 14. Ya para la semana 15 se puede visualizar un patrón de cuero cabelludo característico.

Segundo trimestre

En el transcurso del segundo trimestre, el cuerpo del bebé se encuentra recubierto por lanugo, que es un cabello suave que se presenta en la vida intrauterina para mantenerlo caliente. Más adelante, este cabello sedoso se desprenderá de manera espontánea, pero puede persistir algún remanente al momento del nacimiento.

Tercer trimestre

El lanugo se desprende en esta etapa del desarrollo del bebé alrededor de la semana 30 del embarazo. No obstante, puede persistir un poco en determinadas áreas del cuerpo, como la espalda o los hombros. En su lugar, aparece un cabello fino y sin color que recubre toda la piel.

Desarrollo de las uñas

Una vez fuera del útero, las uñas del bebé continuarán con su proceso de crecimiento y queratinización hasta llegar a la uña definitiva.

Al momento del nacimiento, las uñas de los pequeños son finas láminas de queratina. Sin embargo, al igual que en el desarrollo de la piel y el cabello, las uñas del bebé comienzan su proceso desde temprano en el útero.

Primer trimestre

Las uñas comienzan a formarse en la semana 11 del embarazo. Así, en la semana siguiente inician su crecimiento. El proceso de queratinización lleva su tiempo, incluso fuera del útero. De hecho, esta transformación es dinámica y comienza sin la intervención de gránulos de queratohialina y el estrato córneo, de acuerdo con estudios de la revista Dermatología JAMA.

Segundo trimestre

Para esta etapa, el bebé ya cuenta con pequeñas uñas que se distinguen de manera fácil de los dedos. No obstante, aún no presentan sus características definitivas, sino que son translúcidas. Por esto, se recomienda el corte de uñas al nacer, por la fragilidad que poseen y la gran posibilidad de lastimarse con ellas.

Tercer trimestre

Si bien las uñas de los bebés cuando nacen son flexibles y suaves, en el tercer trimestre del embarazo culminan con su desarrollo intrauterino al engrosarse y tornarse más rígidas.

Un proceso dinámico y cambiante

El proceso de desarrollo de la piel, el cabello y las uñas del bebé comienza desde temprano en el útero, pero es muy dinámico y cambiante, hasta llegar a sus etapas definitivas. Incluso, al momento del nacimiento, aún no se encuentran desarrolladas por completo, sino que culminan con la maduración transcurrido el primer año.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Visscher MO, Utturkar R, Pickens WL, LaRuffa AA, Robinson M, Wickett RR, Narendran V, Hoath SB. Neonatal skin maturation--vernix caseosa and free amino acids. Pediatr Dermatol. 2011 Mar-Apr;28(2):122-32. doi: 10.1111/j.1525-1470.2011.01309.x. PMID: 21504444.
  • Coolen NA, Schouten KC, Middelkoop E, Ulrich MM. Comparison between human fetal and adult skin. Arch Dermatol Res. 2010 Jan;302(1):47-55. doi: 10.1007/s00403-009-0989-8. Epub 2009 Aug 23. PMID: 19701759; PMCID: PMC2799629.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.