Permite que tu hijo se aburra

Permite que tu hijo se aburra
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 08 febrero, 2022

“Mami, me aburro”, la peor película de terror diaria materna. Los especialistas se pronunciaron sobre esta función no cinematográfica a la que asisten diariamente todas las madres. Y el consejo puede llamar la atención de aquellas madres que optan por la sobreestimulación del menor. Permite que tu hijo se aburra.

Sí, lo que lees: deja que tu hijo se aburra tranquilamente, sin culpa. Pues cuando apelas a los diversos artilugios tecnológicos simplemente le robas la oportunidad de crecer a todas luces. De este modo, el niño no puede desarrollarse psicológicamente como corresponde.

Por cada vez que apelas a la tablet o la televisión, parte de su imaginación y creatividad muere un poco más cada día. Ahora bien, ¿por qué es tan importante permitir que tu hijo se aburra? Descúbrelo en este sorprendente artículo de Eres Mamá.

Motivos para dejar que tu hijo se aburra

Olvida todas esas técnicas que creías útiles para entretener, educar y estimular. Suelta el celular, la tablet y apaga la televisión. Según expertos en la materia, resulta conveniente que los niños no dependan ni abusen de los programas tecnológicos que -aún con la mejor intención- ofrecen sus padres.

¿El motivo? Debes permitir que tu hijo se aburra para así dejar que ponga en silencio su mente al menos por unos segundos. Así, el pequeño tendrá tiempo de observar el mundo y aprender de él. Solo de este modo será posible que el mismo imagine, piense, sienta y cree.

aburrimiento

Además, la sobreestimulación a través de meras pantallas tiene un efecto contraproducente. No hace más que disminuir la sensibilidad infantil a los estímulos naturales de su entorno. Así, capacidades como la concentración, la creatividad y la imaginación se deterioran paulatinamente.

Ya son varios psicólogos especialistas en primeras infancias que coinciden. Es aconsejable ofrecer al pequeño un descanso de actividades programadas. Si le regalas al menor tiempo libre pueden desarrollar una mejor capacidad de resolución de problemas.

Al mismo tiempo, otra gran ventaja de permitir que tu hijo se aburra es que despierta habilidades motivacionales. Las mismas, claramente, son de vital importancia para su vida futura. Entonces, no es malo que el infante se sienta aburrido, solo debe saber sacar provecho de eso.

No tengas miedo a que tu hijo se aburra

No tengas miedo a que tu hijo se aburra, no es menester apelar a su “chupete electrónico”. Cuando el niño no tiene qué hacer, pone en juego su gran e invaluable riqueza: la imaginación. Ella, al ser correctamente alimentada, se convierte en la creatividad que en la edad adulta es capaz de abrir muchas puertas.

niño-aburrido-estres-Transforma-tu-estres

Crear juegos e historias asombrosas e investigar con su inmensa curiosidad es el resultado de esos “tiempos muertos”. Al estar todo el día conectadas, las criaturas se olvidan de lo introspectivo. En tal caso, varios sueños terminan hundiéndose sin tocar un gramo de realidad.

Del mismo modo, a través de estas jugarretas a las que muchas veces acudimos los padres, se debilitan nuestros vínculos. Pues ya no hay unión en la mesa durante las comidas, así como los niños se deshabituaron a mirar a los ojos. El contacto personal con personas reales -de carne y hueso- está en peligro de extinción.

Simplemente se trata de dejar a la criatura jugar y crear aquello que le venga a la mente. En caso de que al niño no le agrade la idea, ofrece alternativas, como bien lo hacían tus padres. ¿O acaso no recuerdas aquellos interminables viajes en auto buscando formas para las nubes?

Entonces, como mamá, no hay nada mejor que dejar que tu hijo se aburra. Obviamente, solo de vez en cuando. Por ello no serás una mala madre, ni estás perjudicando al pequeño, sino todo lo contrario. Después de todo, no hay nada más lindo que compartir tiempo de calidad con los más chicos de la casa.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



    Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.