Cuáles son los peores alimentos para bebés
Es importante prestar especial atención a la nutrición infantil, ya que durante los primeros años de vida se establecen los hábitos que determinarán los comportamientos alimenticios a futuro. Por este motivo los cuidados en la dieta de los pequeños deben ser actos conscientes.
Pero inculcar buenos hábitos en la infancia no es suficiente. También es necesario asegurar un aporte óptimo de nutrientes a fin de evitar problemas relacionados con el crecimiento y la salud de los niños.
En este articulo te vamos a enseñar cuáles son los peores alimentos para los bebés y por qué te recomendamos evitarlos siempre que sea posible.
Los peores alimentos para bebés
Refrescos y zumos
Los refrescos y zumos cuentan con carbohidratos de alto índice glucémico en su interior, normalmente fructosa y glucosa.
De acuerdo con una investigación publicada en la revista Nutrients, el consumo de estos elementos contribuye al desarrollo del síndrome metabólico, generando obesidad y diabetes.
Es importante tener en cuenta que la ingesta de azúcares simples disueltos en un medio líquido es bastante peor que consumirlos a través de alimentos sólidos. Esto es porque en ellos siempre existe una porción de fibra que modula el proceso de absorción.
Cuando se aportan por medio de bebidas, en cambio, la absorción de azúcares es casi completa y el pico de glucosa en sangre es mucho más elevado.
Cereales de desayuno
La mayor parte de los cereales de desayuno que se encuentran en el supermercado tienen azúcares simples añadidos, entre otros aditivos. Además son productos de muy baja calidad, incapaces de aportar carbohidratos nobles.
En sus etiquetas se alega el contenido en minerales y en vitaminas, pero esto no compensa sus otros déficits.
Por este motivo, a la hora de elegir un cereal para ofrecerle a los bebés, la mejor opción siempre será la avena. Este alimento cuenta con fibra soluble, que es necesaria para promover el crecimiento de las bacterias que conforman la microbiota intestinal. Además es eficaz para la prevención y el tratamiento del estreñimiento.
Cacao soluble
El cacao como tal es un alimento de origen vegetal con una gran cantidad de beneficios para el organismo. Cuenta con fitonutrientes antioxidantes en su interior, como los flavonoides .
Sin embargo, las preparaciones de cacao soluble se caracterizan por su baja concentración de este ingrediente y su alto contenido en azúcares simples.
Si se quiere ofrecer cacao a los niños, hay que asegurarse de que esté libre de carbohidratos añadidos. Este tipo de cacao es de sabor amargo, así que en el caso de querer endulzarlo la mejor opción es optar por añadir fruta trozada.
Alimentos precocidos
La dieta saludable se caracteriza por ser variada, pero también por el consumo de alimentos frescos. Esto es lo opuesto al consumo de ultraprocesados industriales.
Los alimentos precocinados forman parte de este grupo y cuentan con varios aditivos, grasas trans y cantidades excesivas de sal. Por este motivo te recomendamos evitarlos y siempre optar por la comida casera.
Bollería
La bollería se caracteriza por su alto contenido en azúcares simples y en grasas trans. La ingesta de estas últimas puede aumentar el riesgo de desarrollar patologías crónicas y prevenibles a largo plazo, sobre todo por su potencial inflamatorio. Así lo evidencia un estudio publicado en la revista Diabetes & Metabolic Syndrome.
Ni siquiera los productos de bollería preparados en casa son buena opción. Estos también concentran harinas refinadas y grandes cantidades de azúcar, que no son nada beneficiosos para la salud metabólica.
Para aportar carbohidratos a la dieta del niño es preferible apostar por los tubérculos y por las legumbres que por las harinas.
Evita los peores alimentos para bebés
Los alimentos que te hemos mencionado constituyen las peores opciones para ofrecerle a tu bebé, por lo que te sugerimos restringirlos en su dieta.
La mejor elección es apostar por la comida casera y por el consumo de alimentos frescos, priorizando siempre los vegetales y los pescados. De este modo se asegura un aporte nutricional óptimo para cubrir las necesidades diarias y garantizar un adecuado crecimiento.
Además, evitar la exposición a productos ultraprocesados y alimentos excesivamente dulces condicionará los hábitos dietéticos del niño de manera positiva. Al no acostumbrarlos a ellos de pequeños, probablemente no los demanden más adelante.
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