Todas las madre del mundo desean ser cada día mejores madres. Si así lo deseas, seguramente llegarán a tus oídos muchos consejos para lograrlo; no obstante, hay uno que resulta imprescindible: si quieres ser mejor madre cuida de ti misma con especial esmero.
Cuando los seres humanos queremos alcanzar alguna meta, nos exigimos. Y si esa meta es convertirte en una mejor madre, la exigencia se vuelve mayúscula.
Por suerte, y gracias a tu naturaleza intuitiva, sabes que ser una buena madre, aunque no es una tarea sencilla, es una labor infinitamente satisfactoria.
Para ser mejor madre, empieza por cuidar de ti misma
Ya no quedan dudas de que la tarea de ser madre es dura, pues precisa de trabajo y dedicación constantes. Y por eso, muchas mujeres –incluso sin quererlo- se descuidan a sí mismas cuando desempeñan el rol de madres.
Lo peor de ello es que descuidarse a sí misma impacta de forma directa y negativa sobre la capacidad de cuidar a nuestros hijos. Y tampoco se disfruta de la maternidad.
No debes esperar a que tu bebé haya nacido para comenzar a cuidarte mejor, puedes comenzar desde el embarazo. Procura siempre estar tranquila y relajada, aliméntate bien y descansa lo suficiente todos los días. Todos estos cuidados no solo te benefician a ti, sino que también impactan positivamente sobre tu bebé incluso desde su estancia en el vientre.
Amor desde el vientre
Cuando el bebé ha nacido, la mayoría de las madres se olvidan un poco de sí mismas para volcar toda su atención al recién nacido, cuyos cuidados apenas le dejan respiro. No obstante, cuidar de ti misma te ayudará en gran manera a cuidar del bebé. Enfócate en tu salud para ser una mejor madre.
“Si no puedes cumplir con un plan de ejercicios y cuidados porque –definitivamente- sientes que el tiempo no te rinde, es conveniente que revises tus rutinas y hábitos”
No olvides ser siempre la prioridad en tu vida
Una madre que lleve una dieta sana, que practique suficiente ejercicio, que alimente frecuentemente las relaciones con sus amigos y que pida ayuda cuando note que no puede hacerle frente a algunas situaciones, dispone de mayor variedad de herramientas para ser mejor madre.
Si como madre notas que necesitas algo de actividad física, dormir un poco más o salir con tus amigos o tu pareja a solas, pero también sientes que no tienes tiempo, debes buscar la manera de intentar conciliar tus obligaciones con tus necesidades.
No te sientas culpable por pensar un poco en ti antes que en los demás. Darte unos minutos para ti misma no tiene nada de malo.
Hacer ejercicio te ayuda a ser mejor madre
Generalmente muchas madres piensan que no tienen tiempo suficiente para hacer ejercicio y ser una buena madre al mismo tiempo. Este pensamiento es muy frecuente, y lamentablemente muchas mujeres que se aferran a él caen en el error de dejar su salud física en un segundo plano.
Sin embargo, debes aprender que cuando apartas algo de tiempo para ir a un gimnasio, a una bailoterapia o para salir a correr, lo estás haciendo con el fin de adquirir la fuerza necesaria para poder cuidar de toda la familia.
Aunque no lo creas, hacer ejercicio al menos media hora al día te ayuda en la laboriosa tarea de ser mejor madre.
Los niños lo observan todo y aprenden de tu ejemplo
No olvides que tus hijos te están observando y que olvidan pocas cosas con facilidad. Además, ten en cuenta que están creciendo y aprenden por medio de la imitación.
Así, verás que te resulta mucho más complicado explicar a tus hijos lo importante que es realizar ejercicio o tener una dieta saludable si tú como madre no lo cumples. Recuerda que enseñar una cosa y realizar otra puede acabar por confundir a tus hijos.
“Si como madre logras organizar tu tiempo de forma eficaz y equilibrada, podrás optimizar tu gran lista de deberes diarios”
Trata de incluir en tu rutina algunos minutos para tus rituales de belleza e higiene. Verás que sin darte cuenta irás enseñando a tus hijos las virtudes de una vida organizada y la importancia de dedicarse tiempo a uno mismo.
Para ser una mejor madre debes procurar, ante todo, evitar aislarte cuando tengas a tu primer bebé; por el contrario, este es el momento ideal de rodearte de tus verdaderos amigos para que te tiendan una mano cada que vez que necesites un poco de ayuda y ¿por qué no? algo de tiempo extra para ti.