El niño optimista: ¿nace o se hace?

Podemos pensar que un niño es optimista de nacimiento, pero ¿es esto totalmente cierto? Aunque un menor tenga una tendencia innata a ver el lado positivo de las cosas, el aprendizaje juega un papel muy importante. Te lo contamos.
El niño optimista: ¿nace o se hace?
Mara Amor López

Escrito y verificado por la psicóloga Mara Amor López.

Última actualización: 01 marzo, 2023

Ver las cosas con optimismo nos permite observar siempre el lado bueno de las cosas que tenemos a nuestro alrededor. Muchas veces, de nuestra actitud va a depender el cómo se desarrollen distintas situaciones. Pero el niño optimista, ¿lo es por naturaleza o requiere de un aprendizaje? De eso vamos a hablar en este artículo.

Los pequeños están en constante crecimiento y aprendizaje. Aunque hay niños cuya tendencia es ver las cosas de forma positiva, es importante la actitud que tengan los padres, ya que hará que los niños sigan por ese camino o, por el contrario, esa tendencia con la que contaban acaba por desaparecer.

¿Puede el niño aprender a ser optimista o es algo innato?

Hay personas que tienen una actitud positiva y siempre ven el lado bueno a los problemas que les surgen. Esto no quiere decir que solo la naturaleza juegue un papel preponderante, sino que también el aprendizaje es muy importante.

Es verdad que hay niños que tienen una predisposición a sonreír siempre, a verlo todo por el lado positivo y, además de eso, los padres refuerzan esa actitud. Tampoco podemos olvidar que hay pequeños que consiguen ser optimistas con mucho esfuerzo y que han intentado una y otra vez tomarse las cosas por el lado bueno hasta conseguirlo.

Pautas para fomentar una actitud optimista en los niños

El optimismo es una de las cualidades de la inteligencia emocional y un hábito. Este puede aprenderse si el entorno lo favorece. Vamos a ver algunas pautas que pueden ayudarnos a fomentar esta cualidad en los niños:

Darnos cuenta de cuál es nuestra tendencia de pensamiento y practicar lo positivo

Todos sabemos que nosotros somos los ejemplos a seguir de nuestros hijos. En este sentido, ellos tienden a enfrentarse a los problemas como ven que lo hacemos los adultos. A este respecto, si actuamos de forma positiva y vemos el lado bueno de las cosas, ellos también lo harán.

No todos los niños optimistas nacieron con esa actitud ante la vida. Por el contrario, en muchos casos, fue a base de práctica y de fracasos que se dieron cuenta de que todo tiene una parte buena y que hay que aprender a distinguirla.

Cuidar la forma en la que corregimos a los pequeños

Si somos padres optimistas, tendremos la capacidad de ver en los problemas de nuestros hijos la oportunidad de reforzar y hacer crecer nuestra relación con ellos.

Ayudar a nuestros hijos a cambiar esa tendencia pesimista

Si observamos que nuestros hijos se refieren a las cosas que les suceden como algo negativo y tienen una actitud pesimista, tenemos que ayudarles. Debemos mostrarles que es posible ver los problemas desde una perspectiva de aprendizaje. De la misma, se pueden sacar experiencias que les enriquezcan.

¿Qué podemos hacer los padres para transmitir optimismo a los hijos?

Si tenemos en cuenta todo lo dicho anteriormente, nos damos cuenta de que, de alguna forma, todos tenemos la capacidad de aprender a ser positivos. Es importante poder enfrentarnos a los problemas con optimismo y ser perseverantes. Para esto, la práctica es fundamental. Por eso, aquí vamos a darte algunas ideas para que te ejercites en pensar en positivo:

Ante una dificultad o problema, intentar buscarle el lado positivo

Los problemas, siempre pueden dejarnos algún aprendizaje. Para ver el lado positivo puedes utilizar pensamientos o frases como las siguientes: «lo bueno de esto ha sido que…», «esto me ha enseñado a…», «me ha servido de aprendizaje para mejorar o que no vuelva a pasar…».

Para comunicar algo desagradable, intentaremos poner la palabra solución por delante

Si hay algún problema que nos preocupa y, además, afecta a terceras personas, una manera de comunicarlo es reflejar el interés que tenemos de ponerle solución a lo que nos preocupa. Por ejemplo, «pasa esto, pero tengo pensado que se puede solucionar de esta manera».

La actitud de los padres para afrontar la vida será preponderante para el niño, ya que son su ejemplo a seguir. Es clave poder ver los problemas como una oportunidad de aprendizaje.

Si surge un imprevisto, debemos ver las ventajas de ese cambio

Puede que teníamos pensado algún, pero hemos tenido que cambiarlo por un imprevisto. En este caso, debemos pensar que la vida no es solo un camino y que cada situación puede ser una oportunidad de aprender y descubrir nuevas cosas. De todo lo que nos pasa siempre podremos aprender algo.

Pensar en las personas o actividades que nos han aportado cosas positivas

Este es un buen ejercicio para realizar por la noche, cuando ha concluido la jornada. De esta forma, nos llenaremos de ilusión, alegría, satisfacción, energía y positividad antes de irnos a dormir.

Ante un proyecto o tarea importante, centrarnos en los recursos con los que contamos

En lugar de centrarnos en lo que nos falta, debemos pensar en nuestras virtudes y recurso para afrontar la situación.  Debemos poder ver lo bueno de todo lo que tenemos y decirnos a nosotros mismos frases de ánimo como las siguientes: «yo puedo», «voy muy bien», «estoy haciendo un gran trabajo», «lo llevo genial», entre otras.

Con respecto a los niños optimistas

Con todo lo dicho a lo largo de este artículo, podemos decir que un niño optimista puede tener una tendencia innata hacia la positividad. Sin embargo, esta no será fomentada si no tiene unos padres que tengan una actitud positiva frente a las dificultades que nos plantea la vida. Por lo tanto, lo que juega un papel importante es el aprendizaje, ya que reforzará a aquellos niños que siempre tienen una sonrisa y son positivos. Al mismo tiempo, enseñará a aquellos que no han nacido con esa tendencia.

Al final, en ambos casos, el niño podrá potenciar el optimismo. De esa manera, estará convencido de que cualquier problema que se le presente será una oportunidad para crecer, aprender y mejorar.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Seligman, M. E. (2014). Aprenda optimismo: Haga de la vida una experiencia maravillosa. DEBOLS! LLO.
  • Seligman, M. E. (2014). Niños optimistas. DEBOLS! LLO.
  • Seligman, M. E. (2017). La auténtica felicidad. B DE BOOKS.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.