Mitos de alimentación en el embarazo
Este artículo ha sido revisado en profundidad para garantizar que la información presentada sea lo más precisa posible, cumpla con nuestros estándares de calidad y presente datos respaldados por fuentes confiables, reflejadas en la bibliografía y los enlaces dentro del texto. Más información
El embarazo es una etapa en la vida de la mujer caracterizada por numerosos cambios. La alimentación es uno de los destacados, ya que favorece el buen desarrollo del bebé. Por ésta razón, han surgido varios mitos de alimentación en el embarazo sobre los que hablamos a continuación.
Mitos de alimentación en el embarazo
Varios son los mitos que, seguramente, hayas escuchado y hayas pensado que eran ciertos. Por ello, hablamos de algunos de los más conocidos para que veas que no todo lo que nos dicen es cierto.
Hay que comer por dos, uno de los mitos de alimentación en el embarazo más difundido
Sin duda, este el mito más arraigado de todos. Parte del hecho de que, para que el feto crezca sin ningún problema, es necesario comer el doble. Sin embargo, a medida que avanza el embarazo, las necesidades nutricionales aumentan, haciendo que se incremente el apetito. Suele ocurrir a partir del sexto mes. Eso no significa que sea 2 veces más respecto a los meses previos a esta etapa.
Además, es importante consumir una gran variedad de alimentos saludables y de calidad. Incluso, se ha de aportar todos los nutrientes en cantidad suficiente, especialmente el ácido fólico, el yodo y el hierro.
Si tienes sobrepeso u obesidad, es buen momento para adelgazar: otro de los mitos de alimentación en el embarazo más escuchado
Aunque es cierto que padecer sobrepeso u obesidad puede afectar de manera negativa al embarazo y al futuro niño, no hay motivo para hacer dieta. Al restringir las ingesta calórica, los órganos del feto pueden no desarrollarse correctamente.
Lo que sí es recomendable es perder peso antes de que te quedes embarazada. De esta manera, tendrás menos complicaciones y tu hijo nacerá con el peso adecuado y tendrá menor riesgo de padecer algunas patologías como sobrepeso, diabetes o hipertensión.
Respecto a la ganancia de peso, varía de una mujer a otra, pero la tendencia en los estudios científicos es mayor entre las mujeres con sobrepeso u obesidad y que darán a luz a gemelos o trillizos.
Por esta razón, el Instituto Americano de Medicina elaboró en 2009 una tabla orientativa acerca del peso aproximado en función del índice de masa corporal (IMC). Este oscila entre los 7 y los 12 kg, a pesar de que depende de varios factores.
¡Cuidado con el pescado azul: lo mejor es evitarlo!
Ten en cuenta que los pescados de gran tamaño acumulan en su interior metales pesados como el mercurio y el cadmio. Por eso, durante el embarazo se aconseja evitar el consumo de atún rojo, lucio, emperador, tiburón y pez espada. En cambio, sí puedes comer los de pequeño tamaño, como las sardinas, los boquerones y el salmón. También puedes comer pescado blanco.
Cuantos menos carbohidratos, menor riesgo de diabetes gestacional
Aparece en el 3-9 % de las mujeres a mitad del embarazo. Se produce por una reducción en la sensibilidad a la insulina. Se caracteriza por un aumento de los niveles de glucosa en sangre, ya que los alimentos ricos en hidratos de carbono no se metabolizan adecuadamente. Aunque el sentido común te lleve a pensar que hay que eliminarlos o reducirlos de la alimentación, es necesario que conozcas los tipos y cómo se comportan.
Por un lado, existen los de absorción rápida, que también se conocen como azúcares simples. La gran mayoría se añaden a los productos para endulzarlos y otros se encuentran de manera natural en la fruta, algunas hortalizas y la leche.
Por otro lado, los de absorción lenta, o complejos, forman parte de la fibra presente en los cereales integrales, las frutas, las verduras y las legumbres. Teniendo en cuenta esta clasificación, la evidencia científica demuestra que una dieta de índice glucémico bajo (sin azúcares simples) reduce la glicemia en ayunas y después de comer e incrementa la sensibilidad a la insulina.
Por lo tanto, es importante priorizar el consumo de verduras y hortalizas, frutas, frutos secos y legumbres, ya que la fibra actúa como un factor protector frente a la diabetes gestacional. Ocurre lo mismo con las proteínas de origen vegetal, presentes en las legumbres como los garbanzos, las lentejas, etc. También se recomienda realizar actividad física de manera regular, tanto antes como durante la gestación.
Sobre los mitos de alimentación en el embarazo
Es importante que dudes de cierta información que circula por internet y hables con tu nutricionista para que te desmienta los mitos más comunes sobre la alimentación en el embarazo. Incluso, te va a aconsejar acerca de qué alimentos te resultan más beneficiosos.
It might interest you...