Medicamentos y caries: ¿qué relación existe?
Es habitual que los padres tengamos que recurrir al uso de algunos fármacos para aliviar ciertas enfermedades que aquejan a nuestros pequeños. Así, en el momento caótico en el que nuestro hijo tiene fiebre, dolor o mucha tos, lo que menos pensamos es si esos medicamentos pueden provocar caries.
Algunos de los componentes de los medicamentos pueden alterar la salud dental. El contenido de azúcar, los saborizantes o los efectos secundarios de la propia medicación, afectan el equilibrio de la boca y favorecen la aparición de las caries.
Muchos padres desconocen esta información y algunos pediatras se olvidan de aclararla. En este artículo, puedes descubrir la relación que existe entre el uso de ciertos medicamentos y el desarrollo de las caries. Así, sabrás cómo proteger la boca de tu pequeño.
Conoce la relación entre los medicamentos y las caries
Como adelantamos, el uso de algunos medicamentos puede favorecer la aparición de caries en la boca de los niños. Esto sucede, principalmente, por dos motivos:
- Los medicamentos para niños contienen azúcar, como la sacarosa y la fructosa, para mejorar su sabor y ser más aceptados por los pequeños.
- Algunos fármacos alteran la cantidad y calidad de la saliva.
Los medicamentos dulces
Algunos jarabes, gotas y suspensiones para niños contienen endulzantes que se agregan para hacerlos más agradables al gusto. De ese modo, con el objetivo de que los pequeños colaboren con la ingesta de los remedios, se les agregan componentes perjudiciales para la salud oral.
Si no hay una adecuada higiene oral luego de la toma de los medicamentos, el azúcar que estos contienen es aprovechado por las bacterias de la boca. Al fermentar esta sustancia, se producen ácidos que desmineralizan los dientes y dan origen a las caries.
Sequedad bucal o xerostomía
Se conoce con el nombre de xerostomía a la menor producción de saliva y la consecuente sequedad bucal. Algunos medicamentos utilizados en los niños, como los que se prescriben para tratar el asma, la rinitis alérgica y otras afecciones respiratorias, disminuyen la cantidad de saliva.
La saliva es un fluido protector que ayuda a prevenir las caries. Esta posee propiedades antibacterianas y ejerce un efecto de enjuague y limpieza que ayudan a mantener las piezas dentarias libres de residuos. Además, permite neutralizar los ácidos que producen las bacterias y mantener el pH oral en equilibrio. También, la presencia de calcio y flúor en la saliva, favorece la remineralización dentaria.
Otros efectos de los medicamentos en los dientes de los niños
Existen otras afecciones en las piezas dentarias de los niños que se asocian con el uso de ciertos medicamentos. Estos son algunos problemas frecuentes:
- Medicamentos para el asma: los fármacos que se utilizan para tratar el asma suelen ser muy ácidos. Entonces, pueden llegar a desmineralizar el esmalte dentario si se utilizan de manera frecuente y por largos períodos de tiempo. Además, algunos pueden favorecer la aparición de candidiasis oral.
- Anticonvulsivos: los tratamientos para las convulsiones y la epilepsia pueden provocar un crecimiento exagerado de las encías conocido como hiperplasia gingival. El tejido gingival agrandado cubre la corona dentaria y favorece el acúmulo de placa bacteriana.
- Tetraciclina: el uso de este antibiótico durante la etapa de formación de los dientes ocasiona manchas amarillentas o marrones en el esmalte.
- Fluoruro: en cantidades adecuadas, el flúor fortalece los dientes y ayuda a prevenir las caries, pero su uso excesivo durante la etapa de formación de los elementos dentarios puede causar manchas blancas o marrones y pequeños hoyuelos en la superficie, lo que se conoce como fluorosis.
- Antibióticos: el uso de altas dosis de antibióticos durante un largo período de enfermedad infantil grave puede provocar defectos en el desarrollo de los dientes, como manchas o hipoplasias.
Cómo evitar las caries al utilizar medicamentos
Es importante que, a la hora de utilizar medicamentos en los niños, tengamos en cuenta que estos pueden aumentar el riesgo de caries. Al tomar conciencia de esta información, se pueden adoptar algunas prácticas que ayudan a contrarrestar los efectos nocivos de los fármacos en la boca:
- Cepillar los dientes del niño después de cada toma o uso del medicamento. Si esto no es posible, al menos enjuagar la boca con agua.
- De ser posible, evitar la administración de la medicación antes de irse a la cama o durante la noche.
- Al utilizar inhaladores, enjuagar la boca si o si con agua o con algún colutorio con flúor.
- Beber abundante agua para contrarrestar la sequedad bucal que provocan los medicamentos.
- Si el pequeño sabe masticar chicles, utilizar goma de mascar sin azúcar para estimular la producción de saliva.
- Evitar los alimentos y las bebidas que irritan la boca y aumentan la sequedad bucal, como los refrescos con gas y los zumos de frutas ácidas.
- Si el niño sabe tragar comprimidos o cápsulas y la dosis del medicamento permite su uso, es preferible optar por este tipo de presentación.
- Pedir al pediatra la prescripción de medicamentos sin azúcar.
- Realizar controles semestrales con el odontopediatra a fin de detectar y prevenir problemas.
- Utilizar pastas dentales con flúor y enjuagues orales que contengan este mineral.
Estar preparados para evitar los daños
A la hora de aliviar el dolor, la fiebre u otro malestar en tu pequeño, los jarabes o suspensiones son una ayuda que no dudamos en utilizar. De todos modos, debes tener en cuenta que los medicamentos pueden tener algunos efectos no deseados: el mayor riesgo de caries es uno de ellos.
Ser consiente sobre la posibilidad de que aparezcan lesiones en los dientes luego de utilizar algunos fármacos te permitirá estar preparada y actuar en consecuencia. Sin embargo, al poner en práctica nuestros consejos, los medicamentos pueden ayudar a tu pequeño a sentirse mejor, sin que esto provoque daños en su dentadura.
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