4 manualidades para trabajar valores con los niños

Las manualidades ayudan a educar de forma lúdica y a compartir momentos en familia. En esta ocasión, descubrirás cómo inculcar valores a tus pequeños a través de ellas.
4 manualidades para trabajar valores con los niños
Elena Sanz Martín

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz Martín.

Última actualización: 17 enero, 2023

Para transmitir una enseñanza a un niño no es necesario ofrecerle una larga explicación. En realidad, los pequeños aprenden naturalmente en la interacción con el entorno y con sus educadores. Además, cuando existe un componente lúdico, este aprendizaje se produce de forma sencilla y significativa. Por todo esto, queremos mostrarte algunas manualidades para trabajar valores con los niños e inculcarles esos principios que orientarán su vida.

Existen infinidad de valores y no todas las personas poseen y priorizan los mismos. Por ejemplo, el doctor en Psicología, Simon L. Dolan, pudo identificar, gracias a sus investigaciones y a sus muchos años de trabajo en el Área 51, valores universales básicos. Esto implica que no siempre vamos a poder dedicar actividades específicas para que nuestros niños comprendan cada uno de ellos, pero sin duda los podrán adquirir si los pueden observar en su entorno.

No obstante, las manualidades pueden ser una excelente vía para acercar a tus hijos a esos principios y cualidades que más necesarios te parecen y que te gustaría inculcarle para su futuro. Los valores les ayudarán a tomar decisiones, a guiar su conducta y a vivir una vida más plena y armoniosa si se adhieren a ellos. Así, ¿por qué no mostrárselo mediante divertidas actividades para realizar en familia?

Manualidades para trabajar valores con los niños

A continuación, te mostramos algunas divertidas opciones que pueden contribuir con este propósito educativo. No obstante, recuerda que puedes modificarlas a tu gusto para hacer que se ajusten a las necesidades y preferencias de tu familia.

1. Cuentos con valor

Los cuentos infantiles son una gran herramienta para transmitir valores. Pero, ¿y si en lugar de solo leerlos, os animáis a crear vuestras propias historias? Si tus hijos son más mayores, podéis escoger cada uno un valor y generar un cuento en torno a él, cuya temática y narrativa plasme una situación en la que se utiliza. Además, pueden incluir dibujos.

Si tus hijos son pequeños, es preferible que trabajes con ellos y les guíes. Puedes proponer tú una situación inicial y dejar que ellos escojan el final al plasmar el uso de ese valor. Por ejemplo, dos ardillas se encuentran en el bosque, una de ellas tiene muchas nueces y la otra ninguna. ¿Cómo se desarrollaría la historia si se sigue el valor de la generosidad?

Que los niños puedan elaborar cuentos con valores les permite trabajar también la creatividad y la innovación. Si son muy pequeños, puede haber ayuda o guía de un adulto.

2. Las cartas de los valores

A raíz del trabajo de Dolan, este autor y su equipo diseñaron un juego de cartas denominado “El Valor de los valores”, que ayuda a las personas a identificar sus valores principales. Si no puedes o no deseas adquirirlo, es posible realizar una manualidad relacionada que servirá para el mismo propósito. Lo puedes hacer de esta manera:

  • Recortad varias cartulinas con forma de cartas y escribid en cada una de ellas el nombre de un valor. Podéis añadir, además, un dibujo que represente su significado.
  • Cuando todas estén listas, repartid tres cartas a cada jugador. Cada uno tendrá que compararlas con las restantes. Si alguna carta externa contiene un valor que le parece más importante que los de sus propias cartulinas, puede cambiarlo. Así, al finalizar, habrá identificado cuáles son sus tres valores principales.
  • Cada vez que se saque una carta nueva, podéis conversar acerca de lo que significa ese valor y en qué situaciones se presenta. Así, los menores los comprenderán cada vez mejor. Si se juega con niños pequeños, puede ser positivo dividir el juego en varias sesiones y completarlo en distintos días para no saturarlos.

3. Recibir las estaciones

Esta es una de las manualidades para trabajar valores más versátiles, ya que permite abordar muchos principios diferentes. La idea consiste en que, al inicio de cada estación, la familia se reúne para crear decoraciones acordes al momento, que luego se colocarán en el hogar.

Será un miembro de la familia el que tome el mando: decidirá qué tipo de decoración crear (un póster, una guirnalda o un collage) y la temática (muñecos de nieve, flores o animales, entre otros). Además, asignará los roles al resto de los miembros (quién dibuja, quién recorta, quién pega).

Con todo esto se trabajan varios valores: la cooperación, las tradiciones familiares, el liderazgo, la planificación y la creatividad. Si queréis hacerlo más a menudo, podéis realizar la manualidad al inicio de cada mes y seleccionar una temática acorde, como por ejemplo, el carnaval en febrero o la playa en agosto.

Para realizar un regalo de corazón se pueden utilizar botellas, tapones, rollos de cartón, envases, cajas y todo lo que haya por casa que ya no se utilice. Además, si colaboráis entre todos, se reforzará la cooperación.

4. Un regalo de corazón

Esta última manualidad ayuda a trabajar el cuidado del medio ambiente, la innovación y el afecto, entre otros valores. Consiste en elaborar, en cada cumpleaños familiar, un regalo para el homenajeado a partir de materiales reciclados.

Es importante animar a los niños a tener en cuenta qué le gusta al cumpleañero y tratar de plasmarlo en el regalo. Por ejemplo, si a un hermano le encantan los coches, se puede crear una tarjeta de felicitación con esta temática. O, si a mamá le gustan los búhos, se puede elaborar un plato de desayuno con la forma de este animal.

Crea tus propias manualidades para trabajar valores con los niños

Las anteriores son solo algunas ideas que podéis poner en práctica, pero las opciones son infinitas. Piensa en un valor que desees transmitir a tus pequeños y utiliza el dibujo, el juego, el arte y la creatividad para elaborar nuevas actividades. Incluso, puedes animar a los niños a proponer sus propias ideas e incentivar así su iniciativa y fortalecer su autoestima.

En cualquier caso, podréis disfrutar de un agradable momento en familia que, además, contribuirá a forjar ese acervo de valores a los que tus hijos podrán recurrir a lo largo de toda su vida.


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