En algún momento los papás y las mamás tendrán que hacer de lectores de cuentos para sus hijos. Convertirse en un cuenta cuentos y dejar de lado la pose de padres para convertirse en narradores y personajes de las más fabulosas e imaginativas historias.
Ser cuenta cuentos es una profesión divertida y bonita en la que se recrea el hábito de la lectura, se inculca a los niños valores de humanidad y se les da la llave mágica a la imaginación y la creación soñadora. No es tarea fácil ser una cuenta cuentos. Así que, mamá, tips para ser una buena cuenta cuentos a partir de ahora.
Cómo ser una buena cuenta cuentos
Leer por diversión para ser una buena cuenta cuentos
La planificación de tardes, pero sobre todo noches de contar historias de manera oral es un rasgo distintivo de esta civilización. Reunirse alrededor de una fogata, en una mesa de tragos, alrededor de un contador de historias para conocer las anécdotas de la familia y las travesuras de nuestros padres y abuelos es común en muchas familias.
Por eso, en estas reuniones hay dos emociones que se destacan: la necesidad de socializar y compartir desde el disfrute y la manera espontánea en la que surgen, sin mayores autoridades o jerarquías. Así es como debe ser una sesión de cuentas cuentos. La regla “leer por diversión” ha de comandar el encuentro y de esta forma garantizar el éxito de la iniciativa.
Buena selección de historias en el cuenta cuentos
Deja que los niños sean quienes elijan las historias a contar. En cambio, si las vas a elegir tú trata de considerar sus gustos. Pero siempre ten en cuenta historias con una carga de emociones fácil de transmitir. Incluye en la lista de cuentos el favorito de tu hija o hijo. Aunque si te lo conoces de memoria de tanto que lo has leído, pues, mejor harás interpretaciones destacadas.
Sé empático y muéstrate sin acartonamientos
Al momento de ser un cuenta cuentos deja de lado la pose de autoridad. Conviértete en un narrador y fluye con la historia. Deja las poses y fluye con los personajes y la voz del narrador. Por lo tanto, el momento de contar historias es una oportunidad para acercarte de una manera distinta a tus hijos con menos formalidad y más amor.
Buena interpretación como cuenta cuentos
Por supuesto, debes recordar que la práctica hace al maestro. Serás una buena cuenta cuentos en la medida que lo intentes delante de tus hijos o en actos más masivos. La buena interpretación se logra con motivación y sesiones de ensayo. El amor por la lectura es crucial para ser cuenta cuentos.
Ten en cuenta, mamá, que para ser una buena cuenta cuentos también se requiere de técnica y un método. Una buena entonación, respetar los signos de puntuación, hacer transiciones entre las voces del narrador y la de los personajes, tener presencia escénica y una buena dicción y oratoria son garantía del éxito en este hobby que hasta podría terminar por ser tu pasión y nueva profesión.
Confianza
Maneja la actividad y ten confianza en tus dotes de narradora. Con confianza podrás romper el hielo, improvisar e iniciar juegos y una interacción divertida con los niños. Ten audacia para narrar y generar las emociones en tu hijo que estás buscando.
La manera en que asumas el reto de ser cuenta cuentos le dará a tu hijo una visión diferente de los roles en la familia y aprenderá de su madre a ser buen interprete y no tener miedo escénico. Le transmitirás la confianza que tú sientes en el escenario.
Beneficios de leer historias infantiles a los niños
Por si fuese poco, narrar cuentos a los niños les aportará grandes beneficios, a considerar los siguientes:
- Las actividades de cuenta cuentos acercan a los niños a la lectura de forma divertida, sin obligaciones, tareas y hace más agradable el hábito de leer.
- Incentiva y alimenta la imaginación y la creatividad en nuestros hijos
- Aporta más herramientas de lenguaje verbal y corporal a nuestros hijos. Ellos podrán expresarse con más facilidad y asertividad.
- Inculca valores de humanidad a través de lecturas de fabulas e historias de personajes.
- Es un momento para la relajación y la recreación
- Desarrolla la capacidad de escucha
- Inclina el espíritu de nuestros hijos a las artes, a lo bello, a lo apacible y lo amable.