Ser mamá fastidiosa ayuda a que los niños sean más exitosos

Los problemas de aprendizaje en niños pueden ser una causa de frustración para ellos y sus padres.

Ser catalogada como una mamá fastidiosa tiene su lado positivo. Y no se trata de una frase de consuelo sino de una evidencia con bases científicas. Dos estudios hechos por la Universidad de Essex, ubicada en Inglaterra, afirman que las mamás fastidiosas ayudan a sus hijos a forjar el carácter de una persona exitosa, que sabe estar a la altura de las circunstancias que se le presentan.

Usualmente las mamás que hacen respetar de manera constante la disciplina y las normas que guían el modelo de crianza de sus hijos, y sobre todo que son exigentes con sus hijos son catalogadas como fastidiosas; no obstante, este rasgo hace que sus pequeños se conviertan en personas super independientes, quienes además de trazarse grandes metas, las alcanzan.

Esto ocurre porque los niños que crecen con límites y responsabilidades claras desarrollan una personalidad más estructurada y equilibrada, lo que les ayuda de gran manera a enfrentar al mundo y sus diferentes obstáculos o dificultades.

“Todo lo que soy o espero ser se lo debo a la angelical solicitud de mi madre.”

-Abraham Lincoln, expresidente de los Estados Unidos de América-

¿Ser una mamá fastidiosa es bueno?

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Sí. Y la ciencia lo argumenta con dos estudios hechos por la universidad británica de Essex. El más reciente de ellos, aplicado a más de 1.000 niños y niñas entre 13 y 14 años, concluye que los hijos de una mamá fastidiosa son triunfadores. Esto ocurre porque crecen con límites y reglas claras.

Y el segundo, realizado desde 2004 a 2010, en el cual los científicos siguieron la vida de 15. 500 niñas de entre 13 y 14 años, afirma que la hija de una mamá fastidiosa –una de esas que siempre se preocupa porque su hija haga sus deberes escolares- tienen más probabilidades de que concluya una carrera universitaria.

La investigación y asegura que las hijas de este tipo de mamás están a la altura de las expectativas de sus progenitoras, y justamente por concluir la universidad tienen muchas más posibilidades de ganar mejores salarios. De hecho, el estudio profundiza en que que las hijas de mamás que ponían altos estándares de conducta y les exigían más fueron más propensas a entrar a buenas universidades y a ganar mejores sueldos.

Esto también las aleja de las tasas desempleo y de ganar salarios pobres cuando obtienen un trabajo. Además, este tipo de chicas son menos vulnerables a salir embarazadas cuando son adolescentes, lo que las libra de sufrir los contratiempos que conlleva esta circunstancia de vida.

El estudio expone que el efecto positivo de las madres fastidiosas en el comportamiento de las adolescentes es mucho más notable entre los resultados académicos, pues muchas veces no tienen amigos o maestros dispuestos a alentarlos.

Así que, ser mamá fastidiosa, regañona y estricta, no resulta tan malo a la larga, aunque en el momento tus hijas te vean como si fueras el enemigo.

La disciplina de una madre china

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Si hay un tipo de madre que pueda considerarse muy fastidiosa o estricta es la china. De hecho, el autor de un artículo del Wall Street Journal se dedicó a despejar esta interrogante: ¿Por qué las mamás chinas son superiores? Y concluye que el secreto de su éxito es su disciplina y su nivel de exigencia.

Esta tesis está argumentada en el libro titulado Battle Hymn of the Tiger Mother, las memorias que Amy Chua, una profesora de derecho en Yale escribió sobre la educación de sus hijas, Sophia, de 18 años, y Louisa (Lulu), de 16 años.

Ambas estaban sometidas a estudiar diariamente seis horas seguidas de tablas de multiplicación. No tenían demasiado permiso para ver  televisión, no podían dormir fuera de casa y tampoco para invertir el tiempo en pasatiempos estúpidos, además no deben obtener ningún grado inferior a una A.

Su método solo admite que se aprenda a tocar dos instrumentos el violín o el piano. Y señala que no debe haber muchos momentos de relajación, excepto durante el sueño. Los tiempos de ocio para las madres de esta cultura deben ser estrictamente limitados ya que piensan que de lo contrario se desperdicia un valioso tiempo de aprendizaje.

La historia de esta madre tigre llegó a ser un bestseller instantáneo deja ver la opinión de esta asiática sobre las escuelas: “Las escuelas siempre están tratando de hacer que el aprendizaje sea divertido al hacer que los padres hagan todo el trabajo”.

Así que si quieres criar a un niño exitoso, es probable que a veces te digan que eres una madre fastidiosa, es decir una madre exigente con sus hijos.

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