Los niños prefieren los libros en papel
Con las nuevas tecnologías hay personas que piensan que los niños en la actualidad prefieren disfrutar de la tablets o los cuentos interactivos. Si bien es cierto que los niños disfrutan mucho con las nuevas tecnologías (porque ven a los adultos de alrededor disfrutando también de ellas), no debemos obviar que los pequeños necesitan también otros estímulos más tradicionales, y que los niños prefieren los libros en papel.
Una investigación lo demuestra
Existe una percepción común de que los niños son prefieren una tablet, pero hay investigaciones que demuestran que esto no tiene que ser realmente cierto.
En el estudio, los niños que tenían acceso regular a los dispositivos con capacidad de lectura electrónica no tienden a utilizar estos dispositivos para la lectura, y esto sucedía incluso en los niños que eran lectores asiduos.
Esta misma investigación también mostró que si los niños tienen mucho acceso a los dispositivos electrónicos, leen menos en general porque se acostumbran al estímulo inmediato.
Es más, proporcionar a los niños dispositivos para la lectura electrónica podría inhibir su interés por la lectura. Los libros de papel siguen siendo los preferidos por los niños y jóvenes a la hora de leer.
Por qué los adultos piensan que los niños prefieren leer en un dispositivo electrónico (y no es así)
Existe la creencia popular de que como los niños han nacido en la ‘era digital‘ preferirán todo lo relacionado con las nuevas tecnologías en lugar de preferir lo más tradicional, como la lectura en papel. Muchas personas creen que los jóvenes prefieren la lectura en las pantallas por su modernidad y por la facilidad de pasar de una lectura a otra cuando una deja de interesar.
Pero no se puede generalizar, no hay investigaciones que respalden que los niños y adolescentes prefieran la lectura en pantallas. A pesar de todo esto, el mito ha tenido un gran impacto en bibliotecas escolares y públicas de Australia o Estados Unidos, donde algunas de ellas han optado por eliminar todos los libros de papel, pensando que los libros electrónicos serán mejor recibidos.
Pero al hacer esto, las bibliotecas en realidad están limitando el acceso de los jóvenes a su modo de lectura preferido, que a su vez podría tener un efecto perjudicial sobre la frecuencia con que los jóvenes escojan leer. Los adolescentes están ganando cada vez mayor acceso a los dispositivos a través de programas promovidos por la escuela y los padres se enfrentan a la comercialización agresiva de las tecnologías para la educación.
Por qué los niños prefieren libros en papel (y es mejor opción)
Los libros se pueden tocar, guardar y cogerlos siempre que se quiera. Sin electricidad. La lectura en los dispositivos a través de una aplicación potencia la distracción en los niños, además, les permite cambiar de la actividad de la lectura a otra actividad con tan solo cambiar de aplicación.
Pueden cambiar de estar leyendo a estar jugando en tan solo un par de segundos. Para los niños que presentan problemas de atención puede ser un problema.
La alfabetización digital podría ser un problema. Para utilizar un dispositivo para leer libros, los niños necesitan saber cómo utilizar sus dispositivos con el propósito de leer en ellos. Un libro simplemente se tiene que coger con las manos y disfrutar del tacto de sus páginas, del olor peculiar… Comenzar a leer y permitir que la imaginación empiece a trabajar por ella sola.
La lectura de libros en papel también es más eficaz para mejorar y mantener las habilidades de lecto-escritura y alfabetización, a diferencia de la simple lectura en otros tipos de texto, como en los dispositivos electrónicos.
La investigación también sugiere que los jóvenes están leyendo cada vez menos libros a causa de los dispositivos electrónicos. Es un trabajo educativo y en valores de los padres que esto cambie.
Los niños puedes sentirse motivados a leer libros en papel si la temática les gusta y les parece interesante. Promover un lugar para la lectura en libros de papel en el hogar desde que los niños son pequeños, es también es imprescindible para conseguir buenos resultados en las habilidades de lectura de los niños, pero también para fomentar su gusto por la lectura en papel.