Hay una etapa de los niños en la que comienzan a dibujar y dibujar, se vuelven realmente unos artista prolíficos. Luego, a esta etapa (que dura unos cuantos años) se une a la época de aprender a leer y escribir, de las notas y cartas para cada miembro de la familia, ¡se vuelven también escritores prolíficos! ¿Te ha pasado? Una termina viéndose abarrotada de notas, papelitos, dibujos por todas partes, entonces es cuando te preguntas ¿qué hacer con los dibujos de mi hijo?
La casa – galería
Algunos dibujos son realmente hermosos o tienen un significado especial, ciertamente nos cuesta mucho deshacernos de muchos (seamos sinceras, ¡de la mayoría!), entonces comenzamos a pegarlos en la nevera, en el espejo del baño, en la puerta del cuarto, detrás de la puerta del cuarto y en un abrir y cerrar de ojos nuestra casa es una galería de arte muy particular.
Si consideramos que algunos pequeños tienen varios años de creatividad pictórica y literaria, se imaginarán lo que sucede en casa. Si eres de las mamás que tiene varios hijos, el asunto es de pronóstico.
El problema de esta estrategia de la casa-galería es el siguiente, por un lado los dibujos terminan deteriorándose y si lo que queríamos era conservarlos, pues termina no resultando posible, pues se ponen amarillos y comienzan a romperse por los bordes. Otro inconveniente es que realmente se ve “afectada” la decoración de casa, es que no hay casa que pueda verse prolija y ordenada si está abarrotada de dibujos pegados de manera improvisada por todas partes.
¿Qué hacer con los dibujos de mi hijo?
Mira esta variedad de alternativas que tienes para conservar los dibujos de tus pequeños en buen estado y sin afectar el orden de tu casa. No quiere decir esto que dejes de exhibirlos, ¡para nada!, siempre habrá lugares especiales para obras de arte especiales en casa, no te prives de ese deleite. He aquí algunas respuestas a la pregunta ¿qué hacer con los dibujos de mi hijo?
Digitalízalos
Escanea los dibujos y las notas que te escriban tus pequeños, es una manera genial de siempre tenerlos, poder revisarlos y que se conserven en perfecto estado. Esto te permite además compartirlo con otros familiares.
Ten la previsión de respaldar esos archivos para que no los pierdas en caso de accidentes electrónicos. Hoy en día hay varias alternativas para almacenar información más allá del disco duro de nuestros ordenadores.
Haz un libro
Una vez escaneados puedes imprimirlos en papel fotográfico y hacer un libro con ellos el cual debes mandar a encuadernar. Hay múltiples opciones para ello, incluso hay diseñadores gráficos que se encargan de esta tarea.
Lo divertido de esto es que puedes agregarle notas tuyas que te permitan recordar el contexto en el que el dibujo o la nota fueron hechos, que al fin y al cabo es lo que le da valor. Puedes agregarle también la fecha y el nombre del artista, pues en el caso que tengas varios hijos con los años se hace difícil recordar quién de todos fue el autor.
Conviértelos en manteles individuales
Selecciona los que tengan iguales dimensiones y plastifícalos y úsalos como manteles individuales a la hora de la comida. Si eres de las mamás un poco más habilidosa con las manualidades, puedes hacer un collage con varios de ellos en una cartulina, tal vez agregarle un marco y luego plastificarlos. Puedes tomar ideas tipo “scrapbook” de internet.
Enmárcalos
Puedes escanearlos e imprimirlos para colocarlos con un hermoso marco en la pared o en alguna mesa especial. También puedes enmarcar el original, allí dentro debería conservarse bastante bien. Cada madre piensa igual a las demás “los dibujos de mi hijo son una belleza”.
Hazlos portada
Puedes digitalizarlos y convertirlos en portada de agendas, recetarios o pequeños blocks de notas para llevar en la cartera. Al igual que con los individuales, haz un colagge o selecciona solo uno y haz un montaje sobre una cartulina de buena calidad, luego lo plastificas y lo mandas a encuadernar con un fajo de hojas blancas. Tendrás la agenda más hermosa y original del mundo.
Puedes hacer otras versiones como libreta de notas, libreta para hacer las compras del mercado, libreta de teléfonos, recetarios…para lo que necesites.
Conviértelos en un juego de memoria
Al digitalizarlos puedes reducirlos todos a una medida estándar, del tamaño de una tarjeta para un juego de memoria, la medida la pones tú. Luego los plastificas y listo, ya tienes en casa un juego para tus hijos hechos por ellos.
Internet será tu mejor aliado
Tanto si eres hábil con las manualidades como si no, encontrarás un sinfín de opciones e ideas maravillosas en la internet. Organiza tu búsqueda hacia temas como “scrapbooking” y otros similares y encontrarás incluso las plantillas para darle vida al almacenaje de tus dibujos y notas de tus hijos.
Disfrútalo y en unos años lo disfrutarás aún más.
Bibliografía
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Goodnow, J. (1979). El dibujo infantil (Vol. 8). Ediciones Morata.
- Muños-Hidalgo, M. D. (2014). El dibujo infantil: La etapa preesquemática. http://tauja.ujaen.es/bitstream/10953.1/796/4/TFG_MuñozHidalgo%2cMar%C3%ADaDolores.pdf
- Lowenfeld, V. & Brittain, W. L. (1980). Desarrollo de la capacidad creadora (2a Ed.). Buenos Aires: Kapelusz.
- Cordera, M., Bertolez, A., Monesterolo, L., & Herrera, M. El dibujo infantil como expresión de desarrollo saludable.
- Acaso, M. (2000). Simbolización, expresión y creatividad: tres propuestas sobre la necesidad de desarrollar la expresión plástica infantil. Arte, individuo y sociedad, (12), 41. https://revistas.ucm.es/index.php/ARIS/article/download/ARIS0000110041A/5919