Cómo liberar a tu hijo del estrés

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 29 abril, 2020

Fomentar hábitos sanos mediante una rutina que incluya actividad física y recreación al aire libre contribuye a liberar a tu hijo del estrés que afecta a buena parte de la población.

Todos los niños –al igual que los adultos- están sometidos a situaciones estresantes con las que muchas veces, de manera inevitable, tienen que lidiar; justamente en este punto es que se centra el meollo del asunto, ya que los temperamentos de los niños varían y con él sus capacidades para lidiar con el estrés.

Contar con el apoyo emocional de la familia y los amigos es un buen pilar para lidiar con el estrés y los problemas diarios; eso ayuda a todos los niños en general, a los que son de trato fácil y se adaptan rápidamente a los cambios, y a los que se desestabilizan con las nuevas situaciones que irrumpen en su rutina.

A los niños que tienen clara su capacidad personal, se sienten amados y apoyados –sea cual sea su temperamento- les va mejor manejando el estrés que los que no se sienten así, por eso es clave fomentar una alta autoestima en los niños, pues los sentimientos positivos y la seguridad en sí mismos los ayuda a librarse del estrés.

Y aunque todos los padres quisieran que sus hijos caminen durante su vida sobre algodones de azúcar, es imposible que los niños no estén sometidos a experiencias estresantes, sobre todo porque no todas las situaciones afectan a todos los niños de la misma manera. Así que aunque no puedes liberar a tu hijo de todas las circunstancias que le generan estrés, si puedes evitar exigirle que haga actividades que están más allá de sus posibilidades.

Así como también es necesario que siempre estés atenta a sus necesidades afectivas, pues el hecho de que sean ignoradas le genera más estrés.

También es imprescindible que como madre estés atenta a los cambios emocionales y de comportamiento que presentan tus hijos, ya que pueden existir muchos factores que favorezcan el estrés infantil, y a veces muchos de ellos pasan desapercibidos.

El estrés y sus señales

El nivel de estrés puede variar según cada niño. Hay factores que inciden en la capacidad que tienen para lidiar con él, como el nivel de desarrollo que tiene el infante y su experiencia previa lidiando con situaciones estresantes. Y en esto de la experiencia también tiene que ver la edad del niño, pues, mientras más pequeño sea, más impacto le produce la situación que lo estresa.

Psicológicamente se ha determinado que el nivel de estrés puede ser agudo o crónico. Así, por ejemplo, el estrés agudo puede aparecer frente a un hecho determinado como que uno de sus padres tenga una enfermedad severa; en cambio el estrés crónico, el cual se manifiesta cuando el niño siente que está en una constante situación de amenaza.

No obstante, hay muchas situaciones que le pueden generar estrés a un niño; como por ejemplo una mudanza, problemas familiares o dentro de la escuela. ¿Cómo saber el estrés está atrapando a tu hijo? Pues hay señales que te indican que algo le podría estar pasando.

Una de las señales inequívocas de que tu hijo no está lidiando bien con el estrés es que su sueño se altera; o bien duerme mucho, o no duerme nada. También debes estar atenta a su humor, pues si está muy irritable, se molesta sin razón aparente, tiene ataques de llanto, sufre de pesadillas constantemente y su apetito varió, es decir le aumentó o le falta es probable que el estrés lo esté afectando de mala manera.

Si esto está sucediendo, la primera medida para liberar a tu hijo del estrés es identificar cuál es la situación que lo pone en ese estado, eso lo puedes averiguar mostrándole imágenes para ver su reacción si tu hijo es un niño pequeño, o preguntándole qué siente, qué pasa por su cabeza y qué lo hace sentir así, si tu bebé ya sabe hablar.

Luego de determinar cuál es el problema puedes empezar a implementar rutinas muy sencillas y evitar ciertas actitudes; así podrás liberar a tu hijo del estrés. La idea es que aprenda a controlar su mente y sus emociones de manera equilibrada.

Actividades para liberar a tu hijo del estrés

Una actividad infalible es el ejercicio físico. Moverse siempre es bueno para el cuerpo y la mente. Así que fomenta el hecho de que tu hijo practique actividades físicas y recreativas.

Déjalo que salga a jugar con sus amigos, que monte bicicleta, que corra, patine, juegue fútbol o practique natación, cualquier deporte o disciplina es buena, incluso el juego lo ayuda de muchas maneras.

Propiciar actividades al aire libre no solo liberará a tu hijo del estrés sino a toda la familia. Salir al parque es una buena alternativa, allí sin mucha preparación podrían hacer una sesión de estiramientos, la cual consiste en extender progresivamente una parte de tu cuerpo, alargándola lo más posible.

Incluso puedes decirle a tu hijo que practique ejercicios de estiramiento en casa, solo necesitan mantener esta postura durante unos segundos y luego aflojar suavemente esa parte del cuerpo. Se sentirán mucho mejor. Inscribir a tu hijo en clases de yoga o meditación también es una buena opción para liberarlo del estrés, pues estas disciplinas tienen como base la práctica de la respiración consciente, la cual ayuda a controlar las emociones y pensamientos para concentrarse en actuar.

Evita discutir frente a tu hijo, y trata de resolver los problemas familiares sin gritos, de manera serena, ya que los conflictos familiares pueden aumentar el nivel de estrés de los niños. Ofrecerle una alimentación balanceada también ayuda a la salud general del niño, incluso con el estrés.