» Niños

¿Cómo les influyen a los niños las bromas pesadas de los adultos?

Los niños no entienden las bromas como lo hacen los adultos. Es más, muchas veces no son conscientes del humor o falta de humor que hay detrás de las palabras. Una broma pesada nunca podrá ser bien recibida ni por adultos, ni por niños… porque cuando es ‘pesada’ es que no sienta bien y en muchas ocasiones, es un ataque enmascarado de falsas sonrisas. 

Las bromas pesadas que se pueden hacer a los niños pueden ser las típicas de: ‘vendrá el hombre del saco como no te duermas y te atrapará’, o quizá cosas como: ‘si no te portas bien tus padres no vendrán a por ti nunca más’.

También: ‘A tu madre se la ha comido el lobo y nunca más vendrá a por ti’. Para un adulto, pueden ser bromas porque no son cosas que puedan suceder realmente, pero para un niño es mucho más.

Una broma pesada para un niño que no entiende que hay cosas imposibles y que su pensamiento mágico le traiciona pensando que eso sí puede suceder… no siente que esas palabras sean bromas, sino que son reales. Esas ‘bromas pesadas’ pueden hacer mucho daño a un pequeño e incluso, puede sentir un fuerte sentimiento de dolor por culpa de palabras que realmente están vacías.

La inocencia de los niños pequeños

Muchos adultos se sienten superiores a los niños, simplemente porque son personas más mayores, con más conocimiento y con experiencias a la espalda que nos permiten entender el mundo desde una perspectiva real y adulta. Pero, tanto los niños como los adultos nos merecemos que nos respeten en todo momento y haciendo bromas pesadas no hay respeto que valga.

Hay adultos que no entienden muy bien que a los niños se les debe mostrar respeto porque son personas igual que los adultos, es más, son personas que están formándose y necesita que los demás los respeten y los guíen en esta sociedad. Los niños están creciendo para convertirse en adultos y la interacción que tengan con las demás personas es vital para conseguir que se desarrollen en armonía emocional.

Desgraciadamente pueden haber adultos que actúen de forma en la que muestren a los niños su postura de poder solo por ser más mayores, posturas donde muestran a los pequeños que si quieren pueden quitarle las cosas, hacerles daño, que sus normas son las únicas que valen sin tener en cuenta los sentimientos de los pequeños… Muestran un falso poder.

Un falso poder donde manejan a los niños como marionetas, donde pueden hacerles llorar cuando se les antoja para que estén tristes y ‘aprendan’ y también pueden hacerles feliz cuando creen que es buena idea. En cuanto a una broma pesada, muestran el falso poder de que se ríen de los niños, pero no con ellos. Esto puede crear una herida emocional profunda en los pequeños.

Mejorar la comunicación entre adultos y niños

Es posible que las bromas pesadas de los adultos a los niños aparezcan cuando el adulto no es capaz de enseñar o guiar a los niños correctamente, por falta de una comunicación adecuada. En ocasiones, los adultos piensan que hay ciertos comportamientos que porque se los hicieron de pequeños no pasa nada por repetirlo… Pero, antes de hacer esto es mejor reflexionar cómo te sentías en ese momento.

Es muy importante trabajar las habilidades comunicativas para enseñar a los niños buenas habilidades y valores y para darse cuenta que las bromas pesadas no son buenas compañeras de comunicación, ni para los niños, ni para los adultos… Ni para nadie. Hacer daño a un niño para luego darle cariño no tiene razón de ser. Dale amor directamente, juega con ellos, divertíos juntos.

En cierto modo, solo es necesario pensar en cómo sienta una broma pesada cuando un adulto se la hace a otro. Nunca suelen ser bien recibidas porque pueden ser un ataque pasivo agresivo que molesta y rompe la comunicación entre personas. Cuando se  trata de una broma hacia un niño de un adulto, el resultado es el mismo: el niño acaba sufriendo y el adulto, perderá el respeto del pequeño.

 

Scroll al inicio