Latidos del corazón del bebé: ¿cuándo se empiezan a escuchar?

Ya en el período de gestación se pueden escuchar los latidos del corazón del bebé. Con las debidas pruebas y controles médicos podrás saber muchas cosas sobre tu bebé antes de que nazca.
Latidos del corazón del bebé: ¿cuándo se empiezan a escuchar?
Francisco María García

Escrito y verificado por el abogado Francisco María García.

Última actualización: 25 marzo, 2019

El corazón de un bebé comienza a latir aproximadamente a los 21 días de su gestación. Sin embargo, sus padres no podrán escucharlo hasta la sexta semana de gestación, a través del estudio de ultrasonido. Repasamos todo lo que hay que saber sobre este maravilloso sonido: los latidos del corazón del bebé.

Este examen se realiza necesariamente después de la sexta semana y, en ocasiones, en la séptima u octava. En esa fase, los latidos del corazón del bebé se empiezan a escuchar a más de  100 pulsaciones por minuto.

Con frecuencia las embarazadas viven este tipo de estudios con mucha excitación y emoción; incluso después de este examen, su vínculo con el bebé se vuelve más cercano.

No obstante, la importancia de la realización del estudio no reside solo en su impacto afectivo: la resonancia y otras pruebas actuales confirman el estado de salud del embrión y pueden generar como resultado el conocimiento sobre alguna complicación.

Según los especialistas, es de vital importancia que las embarazadas realicen el examen doppler con regularidad. Ello permite determinar el buen funcionamiento del sistema cardiovascular durante el desarrollo del bebé, además de afianzar el vínculo de la madre y el bebé.

¿Cuántas pulsaciones por minuto puede tener un bebé?

Es habitual que, en su primer examen de ultrasonido, las madres describan el sonido del corazón de su bebé como una tropa de caballos galopando. Esto puede generar inquietud en ellas.

Asimismo, también es normal que las pulsaciones del embrión se incrementen progresivamente hasta llegar a los 170 latidos por minuto en el segundo mes, con una constante fluctuación cardíaca hasta el momento de su nacimiento.

La ecografía es un momento de ansiedad y emoción para los futuros padres.

Un estudio publicado en 2010 en la revista Medicina del Deporte reveló que el ejercicio materno durante el último trimestre de embarazo tiene influencia en el comportamiento cardiocirculatorio de la unidad materno-fetal. Esto causa un mecanismo de protección y regulación de la salud de ambos hasta el momento del nacimiento.

Muchas mujeres se asustan cuando el bebé disminuye la frecuencia de sus latidos, pero es corriente que esto suceda durante las contracciones.

Los profesionales explican que durante una contracción se reduce el flujo de sangre a la placenta y, en consecuencia, los latidos del niño descienden. Las pulsaciones volverán a su ritmo normal cuando la contracción finalice, lo cual podrá ser constatado con la utilización del doppler.

La utilización de equipos como el doppler fetal portátil

Desde hace algunos años, el doppler electrónico de mano ha ido ganando posiciones en el mercado para las mujeres embarazadas. Entre otras cosas, porque permite revivir ciertas experiencias de la consulta médica en casa.

Si bien este tipo de dispositivos no ha logrado tener aceptación en el mundo profesional, su uso es cada vez más frecuente por parte de los futuros padres. Es importante, sin embargo, contar con la información adecuada.

Existen diferentes y variadas posiciones profesionales con respecto a su uso y recomendación. Algunas de las ventajas que se suelen mencionar son:

  • Dispone de entradas para auriculares.
  • Aquellos que cuentan con altavoz garantizan la escucha simultánea de varios miembros de la familia.
  • Puede conectarse al smartphone; tras la descarga de su aplicación, es posible grabar en el celular los latidos del bebé y ver en la pantalla del teléfono la gráfica del sonido.
  • Que tanto los padres como cualquier persona que lo desee pueden escuchar los latidos del corazón del bebé cuantas veces quieran y en el momento y lugar en que lo deseen.

“Muchas mujeres se asustan cuando el bebé disminuye la frecuencia de sus latidos, pero es corriente que esto suceda durante las contracciones”

Uso y mantenimiento del doppler fetal portátil

Su utilización es similar al estudio ecográfico que se realiza en una consulta médica. Como este, requiere también la aplicación de un gel para su correcto funcionamiento. El uso de este tipo de productos es importante, porque de lo contrario, el aparato se dañará.

Una de las desventajas que muchos de los usuarios manifiestan es la dificultad para su uso. Al mismo tiempo, advierten sobre los posibles errores en su lectura y la consecuente preocupación que esto genera en los futuros padres acerca de los latidos del corazón del bebé.

Los latidos del corazón del bebé pueden oírse desde la sexta semana de gestación, con la ecografía de rutina.

El doppler fetal convierte en sonido cualquier movimiento interior que detecte. Por ello, el flujo de nuestra regulación corporal, al ser detectada por el aparato, puede convertirse en información e inducir una falsa creencia sobre la celeridad de los latidos del corazón del bebé.

Por lo tanto, se recomienda ser cautos con este tipo de productos. En el caso de las personas ansiosas o que tienden a preocuparse demasiado, lo mejor es dejar estos estudios en manos de los profesionales y cumplir con las visitas y los controles pautados.


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