Las niñas necesitan un mundo mejor
Impulsar todos los cambios que sean necesarios para dar un mundo mejor a las niñas es el objetivo de Women Deliver, una de las principales conferencias dedicadas a rescatar los derechos de la mujer en todas sus dimensiones. Una de las mayores preocupaciones en este sentido sigue siendo la vida de las mujeres que crecen en países en vía de desarrollo, las cuales enfrentan diversos problemas debido a su género.
La idea es buscar soluciones para que nuestras niñas no hereden un mundo injusto para ellas; por eso desde hace un poco más de diez años se intenta seguir la línea de proyectos de desarrollo a nivel global para apoyar esta causa. Uno de los objetivos es exigir a las naciones que a través de sus gobiernos implementen programas destinados a solucionar los problemas de mujeres y niñas.
Al respecto, se puede hacer hincapié en que se valore la vida humana en todo su conjunto, esto con el propósito de hacer notar que las niñas son tan importantes como cualquier otra persona en la sociedad. En la actualidad, millones de niñas en el mundo pierden sus derechos como consecuencia de prácticas y costumbres poco beneficiosas para ellas.
Según los datos de estudios al respecto, una de cada diez niñas en países de Asia será casada antes de llegar apenas a los 15 años de edad, en un período corto se convierten en esposas y madres, como resultado abandonan la escuela y toda expectativa de crecimiento personal. Lo más preocupante de esta situación es que sucede a la vista cómplice de la sociedad, que vuelve invisibles a las niñas que sufren injusticias todos los días.
El objetivo es cambiar realidades
Los defensores de este proyecto intentan dar a conocer la realidad de millones de niñas por medio de la presentación de datos exactos, se cree que gran parte del problema reside en la falta de interés por el tema y mucho desconocimiento de este. Una primera intención es describir con detalles una dura realidad para poder encontrar soluciones viables a gran escala.
Algunos países tienen tasas de embarazo adolescente muy altas, esto trae consecuencias directas sobre el propio crecimiento de la nación y más directamente sobre el desarrollo de la mujer. Esta generación de niñas ya se encuentra comprometida y muy probablemente destinada a repetir la historia de muchas mujeres de su sociedad; sin embargo, hay esperanza para generaciones futuras si se actúa a tiempo.
Acciones concretas que sean ejecutadas a nivel global puede mejorar la expectativa de millones de niñas que necesitan un mundo mejor. Existe disposición en las propias víctimas, jóvenes madres que creen que con su mensaje pueden contribuir a que las niñas desarrollen confianza en sí mismas; pero la barrera es todavía muy alta en sociedades donde ser niña es una desventaja considerable.
Todavía hay esperanza para jóvenes entre los 18 y 22 años que aunque casadas y con hijos pueden continuar sus estudios y superar muchas de sus barreras. Para ello es preciso que existan programas sociales destinados a ayudarlas a desarrollarse, esto solo es posible con el compromiso de los gobiernos y grupos de ayuda, pese a que sigue siendo una realidad poco optimista. Defender los derechos de la mujer y cambiar realidades no es tan sencillo como describirlo, pero podemos dar un gran paso si compartimos con el mundo todas aquellas injusticias que afectan a muchas niñas en estos momentos.
Reconocer que hace falta proteger a las niñas para garantizar sus derechos y un futuro como mujeres dignas es el primer paso. Luego es importante que se haga frente a las injusticias, que las mujeres tengan la oportunidad de hacerse oír, puedan estudiar y decidan sobre su futuro como esposas y madres.
Lastimosamente los cambios pueden ser muy lentos, hasta ahora existen temas de salud que reciben mayor prioridad; no podemos hablar de que el embarazo precoz es un problema tan urgente como la polio o la malaria. Sin embargo, urge que comience a tratarse el tema en organismos internacionales con el objetivo de iniciar una transformación global.