Mi hijo no quiere ir a la escuela, ¿qué hago?

¿Te has dado cuenta de que tu hijo no quiere ir a la escuela? Entonces no te pierdas estos consejos para saber por qué ocurre y cómo solucionarlo.
Mi hijo no quiere ir a la escuela, ¿qué hago?
María José Roldán

Revisado y aprobado por la psicopedagoga María José Roldán.

Última actualización: 29 enero, 2022

Para algunas familias la asistencia diaria al cole representa un gran reto puesto que, cuando algún peque no quiere ir a la escuela, suele ser una situación difícil de manejar tanto para los padres como para los maestros. Es importante saber por qué ocurre para encontrar las soluciones lo antes posible. Si esta es la situación en tu casa, pon atención.

Recuerda en qué momento apareció este comportamiento

Si tu hijo iba feliz al cole y a partir de un día ya no quiso ir más, presta mucha atención a esto. Puede ser una señal de que algo le ha sucedido. Habla con él e intenta averiguar qué ha pasado. Para ello, hazle sentir en la conversación que estás de su parte y eres su apoyo.

Cuando está comenzando el régimen escolar y de pronto reacciona con no querer ir al cole, el rechazo resulta hasta comprensible. En especial y porque como seguro es tu caso, en casa está feliz con su familia y sus juguetes. Además, la escuela puede ser novedosa y atractiva en los primeros días, pero pasado poco tiempo acaso no ofrezca mayores encantos.

Otra consideración es que te has esmerado para que esté feliz en casa y entre sus cosas, y la escuela supone una separación brusca y abrupta. Por eso, entre la familia y la escuela debe existir un contrato de enamoramiento permanente, que la haga siempre atractiva.

Pero si todo iba bien… ¿qué pasó?

Hay dos rutas a seguir para dar con la respuesta: hubo un cambio en casa o sucedió una experiencia complicada en el colegio.

Una separación, riñas familiares, desencuentros, generan un natural sentimiento de inseguridad en el menor. Si uno de los padres lo buscaba al salir, pero ya no sucederá, obvio que se reflejará en su sentimiento con respecto a la escuela.

El nacimiento de un hermanito es motivo que promovería un desencanto, sobre todo porque la atención estará volcada en el bebé. Incluso él mismo no querrá ir a clases si siente que se perderá la novedad de los cuidados y la agitación que provoca el nuevo nacimiento.

Otro aspecto que podría pasar desapercibido es un asunto de salud, una molestia que no se ha manifestado de manera visible, pero sí ya emocionalmente.

Y sin duda, lo más grave y que prendería todas las alarmas: maltrato, acoso , miedo.

Esto lo advertirá la forma en que el pequeño rechace la escuela. Si es incapaz de entrar en razón, no hay premio alguno que lo convenza y es evidente que sufre con la sola idea de volver a ese sitio, tienes que escuchar su silencio y desesperación. Indaga a fondo con los maestros y el personal de la escuela, qué pudo suceder.

Debes ir al colegio y hablar con la maestra, la psicóloga o el director según lo consideres pertinente. Jamás subestimes la negativa de ir a un sitio de un niño que suele ser feliz e independiente, mucho menos si tal negativa apareció de manera repentina.

Mi hijo no quiere ir a la escuela, ¿es vagancia?

Los lunes puede manifestar cierta vagancia por ir a la escuela, quizá no tenga ganas. Revisa también la hora en la que se va a la cama por las noches, si no duerme suficiente, al día siguiente por la mañana no tendrá ganas de levantarse.

no quiere ir a la escuela

Revisa las condiciones de su habitación para garantizar un verdadero descanso durante la noche: ruidos, iluminación, temperatura, condiciones de la cama, pijamas, etc. Estate atenta a su respiración, algunos niños con desviación del tabique nasal o con congestiones respiran mal y por ende, no descansan adecuadamente.

Observa el comportamiento de tu hijo en otros ambientes

Si tu hijo tiene igualmente dificultades para ir a otros sitios y quedarse sin sus padres, entonces el problema podría no estar en la escuela sino en tu pequeño. Si tu hijo no quiere ir a la escuela pero también llora para quedarse en casa de la abuela u otro lugar, entonces puede que tu hijo sea más bien un niño inseguro y temeroso. Emplea algunas estrategias para hacer de él un niño seguro de sí mismo y observa los resultados.

No quiere ir a la escuela: comunícate con otras madres de la clase

Conversa con otras madres, siempre es bueno saber si todos los niños se sienten a gusto en el cole y si hay una situación notoria que los esté afectando a todos o a un grupo de ellos. Si tu hijo se ha negado a decirte lo que sucede, por esta vía podrás tener un poco más de información y saber si algo le ha pasado.

Mantén una buena comunicación con tu hijo

En un hogar donde hay buena comunicación, los niños se sienten seguros del afecto y respaldo de sus padres. En esas circunstancias, serán capaces de pedir ayuda o comentar situaciones difíciles por las que estén atravesando. Así sabrás por qué no quiere ir a la escuela. Escúchale con empatía, dale crédito a sus palabras, no subestimes sus dificultades, lo que para ti es una tontería, para tu peque puede ser gran cosa.

no quiere ir a la escuela

Está atenta a problemas de salud

Otra señal de que tu hijo realmente se la pasa mal en el colegio es la aparición de enfermedades repentinas. Esto puede ser fiebre, diarreas, dolores estomacales o dolores de cabeza. Si tu hijo se queja constantemente de alguna de estas molestias, consulta con su pediatra e intenten averiguar si se trata realmente de una afección física o de una  afección emocional.

Como dice la profesora de Neurociencia Cognitiva Adele Diamond, de la Universidad de British Columbia (Canadá) “Los niños que se sienten solos o emocionalmente aislados manifiestan mayores dificultades que aquellos que tienen el apoyo de sus padres, compañeros o profesores.”

Presta atención a sus juegos y dibujos

Los niños suelen reproducir su realidad en sus juegos y dibujos. Obsérvale cuando juega con muñecos, escucha los diálogos y pon atención a la situación que está reproduciendo en el juego. Algo similar suele suceder con los dibujos. Permítele expresarse con libertad, luego observa si en ellos hay algo que te pueda indicar por qué no quiere ir a la escuela.

Busca ayuda especializada si tu hijo no quiere ir a la escuela

Ciertamente cada mamá conoce a su hijo, seguramente con todas estas recomendaciones que te hemos dado más tu intuición de madre podrás saber si tu pequeño está experimentando una dificultad real. No le subestimes, imagina lo que significa estar 6 u 8 horas seguidas en un sitio donde por la razón que sea lo pasas mal. Ahora imagina eso día tras día.

Si tu hijo no quiere ir a la escuela y tienes la seguridad o tan solo sospechas que allí no está a gusto, busca ayuda de un psicólogo que le ayude. Así le puede brindar las herramientas para defenderse o para que te permita saber qué es lo que realmente sucede. Solicita la intervención de las autoridades del colegio, ellos están allí para atenderte y para garantizar el sano desarrollo de tu hijo.


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