Mi hijo tiene dudas sobre Papá Noel y los Reyes Magos: ¿qué hago?

Descubrir la verdad sobre Papá Noel y los Reyes Magos puede ser impactante para los niños. Te contamos cuándo y cómo abordar este asunto.

Revisado y aprobado por la psicóloga Elena Sanz Martín.

Escrito por Elena Sanz Martín

Última actualización: 22 diciembre, 2021

Para los más pequeños Navidad es sinónimo de magia. Durante meses aguardan con ilusión la llegada de estas fechas, quedan fascinados ante las calles iluminadas y participan, entusiasmados, de los rituales tradicionales. Aunque, sin duda, es la visita de ciertos seres de fantasía lo que más emoción les causa. Sin embargo, a medida que crecen es normal que comiencen a tener dudas sobre la existencia de Papá Noel y de los Reyes Magos. Y es entonces cuando los padres pueden no saber cómo actuar.

En los últimos tiempos, se ha generado cierta controversia respecto al beneficio o al perjuicio de animar a los pequeños a creer en la existencia de Papá Noel y de los Reyes Magos. Algunos expertos apuntan a que esta mentira puede socavar el vínculo de apego y afectar a la confianza de los niños en sus progenitores. Por el contrario, otros afirman que esta creencia los ayuda a reforzar cualidades como la paciencia, la imaginación e incluso, el razonamiento y el escepticismo.

En cualquier caso, una vez que los niños crecen con estas figuras, es importante prepararse para el momento en el que se descubre la verdad. ¿Cuándo decírselo? Ante la sospecha, ¿debemos confirmarla o desestimarla? ¿Cómo afrontar este momento clave? Exploramos este asunto a continuación.

La fantasía infantil y el desarrollo cognitivo

Comprender las diferentes etapas del desarrollo cognitivo es muy importante a la hora de abordar las dudas sobre Papá Noel y los Reyes Magos de nuestros hijos. Debemos tener en cuenta que durante los primeros años de vida, los niños muestran dificultades para diferenciar entre la realidad y la fantasía. Así, pueden creer en dragones y en superhéroes, afirmar que sus muñecos tienen sentimientos o tener amigos imaginarios.

Por lo mismo, es poco probable que lo más pequeños lleguen a plantear alguna duda acerca de estas figuras navideñas. Ya que, aunque los niños son más escépticos de lo que puede parecer, el entramado social que apoya a estas tradiciones les dota de un gran realismo.

A medida que los hijos crecen y maduran, se vuelven más capaces de razonar y de diferenciar el mundo imaginativo del real. A partir de los seis años esta habilidad se incrementa bastante y a los 12 años ya pueden distinguirlo tan bien como lo haría un adulto.

Es en esta horquilla de edad cuando la mayoría de los niños comienzan a dudar, a sospechar y a requerir explicaciones. Sin embargo, esto no se debe únicamente a su capacidad de raciocinio, sino que en muchas ocasiones los interrogantes surgen de los comentarios de alguien más. Ahora bien, ¿cómo debemos actuar cuando llegue este momento?

¿Qué hacer si mi hijo tiene dudas sobre Papá Noel y los Reyes Magos?

Que tu hijo comience a plantear dudas no necesariamente implica que haya dejado de creer o que esté preparado para afrontar la realidad. Por lo mismo, es importante ser cautelosos y tratar de seguir el ritmo del niño.

Responder con preguntas abiertas

En ocasiones, los pequeños no cuestionan directamente la existencia de estas figuras mágicas sino que plantean otras preguntas indirectas como “¿de qué forma entran en casa los Reyes Magos?” o “¿cómo le da tiempo a Papá Noel a recorrer el mundo en una noche?” En estos casos, responder con preguntas abiertas es una buena estrategia.

Ante tales dudas, pregúntale a tu hijo qué piensa él o cómo cree que Papá Noel lo logra. Esto, por un lado, coloca la pelota en su tejado y te permite evadir la cuestión sin mentirle; pero por el otro, te permite descubrir el grado de madurez cognitiva y el nivel de dudas que presenta tu niño.

En función de sus respuestas puede hacerte una idea de cómo continuar. En muchos casos, los niños quedan conformes con su propia explicación y las dudas se disipan durante algunos meses o años. No es necesario acelerar el proceso, pero sí que respetemos sus tiempos.

Confirmar la verdad

Si tu hijo pregunta de forma insistente u ofrece razonamientos lógicos y maduros para avalar la inexistencia de estas figuras, confírmale la verdad. Llegado a este punto, mentir abiertamente no ofrece ningún beneficio.

Por otro lado, quizá percibas que tu hijo duda pero que no se atreve a compartir contigo esa preocupación. Esto es algo común, pues muchos niños temen preguntar y descubrir la verdad por miedo a dejar de recibir regalos o desilusionar a sus padres. Por lo mismo, mantente atenta y dispuesta a tener esa conversación cuando sea necesario.

Acompañar el proceso emocional

Para algunos niños confirmar sus dudas sobre Papá Noel y los Reyes Magos no supone un problema. Para otros, en cambio, puede generar un fuerte impacto emocional. Especialmente, para aquellos que han descubierto la verdad de forma fortuita y no por su propio proceso cognitivo.

En cualquier caso, es importante permitirle al niño expresar sus emociones y acompañarlo en su duelo. En efecto, esta es una pérdida para él y no se le debe restar importancia. Permítele llorar, enfadarse o recriminar la mentira. Así mismo, es fundamental responder a todas sus preguntas relacionadas con el tema y mantenerse a su lado mientras integra esta nueva realidad.

La magia de la Navidad sigue viva tras las dudas sobre Papá Noel y los Reyes Magos

Aunque tu hijo haya confirmado sus sospechas y haya descubierto la verdad, ha de saber que la magia de la Navidad puede seguir viva. Explícale que ahora él puede mantener el secreto para otros niños y contribuir a sostener su ilusión, algo especialmente importante si se tienen familiares pequeños.

Recuérdale que puede continuar escribiendo su carta si así lo desea y, sobre todo, que podrá disfrutar del tiempo en familia y de todas las tradiciones que acompañan a estas fechas. Finalmente, este es el verdadero espíritu navideño.