Las amistades en la niñez son esenciales para promover la adaptación de los pequeños a su entorno y también para desarrollar su capacidad de relacionarse con los demás. Sin embargo, suelen ser algo inestables, por lo que debes saber cómo hablar con tu hijo cuando se separa de su mejor amigo.
Se trata, sin dudas, de un momento difícil para el niño, y también para sus padres. Incluso los más inexpertos pueden llegar a tener dudas acerca de cómo manejar una situación así.
Las razones por las que dos amigos se separan pueden ser varias. Lógicamente, puede haber una desconexión causada por alguna pelea o, simplemente, porque los intereses en común se han desvanecido. No obstante, las mudanzas y los cambios de escuela suelen ser los principales desencadenantes de estas circunstancias.
La forma de hablar con tu hijo cuando se separa de su mejor amigo
Lo primero que un adulto debe hacer es ponerse en la piel del pequeño. Ten en cuenta que se trata de su primera gran pérdida, por lo que la tristeza es tan entendible como intensa. ¿Cómo te sentirías tú si, de repente, un amigo querido deja de formar parte de tu vida?
Ofrecer reemplazos o intentar sanar la herida con cosas materiales de poco servirá. En el fondo, el niño seguirá sintiendo pena y melancolía por eso que ya no tiene.
De hecho, se trata de una situación que atraviesa transversalmente muchos aspectos de su vida. Cuantas más actividades haya compartido con su mejor amigo, más se acordará de él y notará su ausencia.
No obstante, todo en la vida tiene solución y los golpes están para superarlos. Por suerte, tu hijo cuenta con la guía de sus padres, que harán todo lo posible para acompañarlo en este mal trago. ¿Qué acciones tomar y de qué manera hablar con tu hijo cuando se separa de su mejor amigo? Te ofrecemos algunas pautas.
Debe haber una despedida
Encontrarse una mañana con que su mejor amigo se ha ido puede llegar a ser verdaderamente traumático. Por lo tanto, lo que los padres deben hacer, en caso de que haya una mudanza o un cambio de escuela que les impida verse, es anunciarlo con anticipación.
Por supuesto que esto no evitará el dolor o el enfado, pero al menos los niños tendrán la chance de hablar del tema. Además, y lo más importante, podrán disfrutar el tiempo que les quede en cercanía y, por qué no, con algunas actividades especiales.
“Cuantas más actividades haya compartido con su mejor amigo, el niño más se acordará de él y notará su ausencia”
Ayudarle a comprender
Si se trata de un caso de fuerza mayor, no debes señalar a un culpable por lo que ocurre. De este modo, estarías enseñando al niño a señalar y a buscar responsables ante cada acontecimiento negativo.
Lo mejor es que dialogues sobre lo que pase y le explique de la mejor manera por qué las cosas ocurren así. Incluso si ha habido una pelea de por medio, necesitará de tu sabiduría y calma para entenderlo, aunque sea en el largo plazo.
Transmitir enseñanzas
Este momento de atención del niño hacia tu parte es el ideal para que le enseñes ciertas cosas. Por ejemplo, el valor de la amistad, el respeto por los demás y el hecho de que en la vida no todo es como lo pretendemos. No olvides darle un mensaje alentador e impulsarlo a seguir con su vida con entusiasmo.
Sé cuidadosa con las peleas
En el caso de que la separación se deba a un conflicto entre niños —que son frecuentes, además—, debes brindarle todo tu apoyo. Si la pelea fue considerable e incluso si hubo algún tipo de agresión, involúcrate en el caso para asegurarte de que no haya consecuencias a futuro, como podría ser el acoso, la discriminación o el aislamiento.
Claves para que los niños hagan buenos amigos
Entre las muchísimas cosas que los mayores deben transmitir a los niños, se encuentran las habilidades sociales. Si los niños son conscientes de las pautas que han de respetar en su relación con los demás, será mucho más probable que establezcan relaciones sanas y duraderas.
Si te preguntas cómo alcanzar esta premisa, te ofrecemos algunos consejos:
- Fomenta el respeto por los demás desde casa.
- Enséñale a implementar la empatía.
- Háblale sobre los perjuicios de la discriminación y el acoso.
- Estimúlalo a ser solidario, comprensivo y amable con los demás.
- Enséñale a ver, reconocer y corregir sus errores y defectos.
- Promueve la honestidad y la humildad.
Más allá de estas sugerencias, de seguro se podrían agregar muchas más a la lista. Tú, como madre, sabrás mejor que nadie qué aspectos reforzar en lo que hace a la transmisión de valores.
Finalmente, recuerda que hablar con tu hijo cuando se separa de su mejor amigo no siempre será sencillo. En ocasiones, el pequeño puede mostrarse irritado o demasiado angustiado como para hablar; respeta su espacio y muéstrate a disposición para cuando te necesite.