Los garabatos en los niños generalmente tienen lugar a partir de los 18 meses de edad, que es cuando comienzan a realizar sus gráficos como medio de expresión de sus habilidades. Los pequeños se divierten al trazar estas líneas sin sentido para algunos, pero que para ellos representan obras de arte producto de sus pensamientos e ideas.
La importancia de los garabatos de los niños recae en la activación de la imaginación y la motricidad fina desde una corta edad. Estos son beneficiosos para que el pequeño desarrolle sus capacidades y habilidades, además de que encuentra una vía muy divertida para expresar sus emociones.
Cuando el pequeño comienza a plasmar sus trazos en una hoja, estos suelen ser impulsivos, inconexos e incontrolados. Mueven todo su brazo para poder abarcar el espacio que tienen disponible. Esta actividad los divierte y mantiene entretenidos, además de que propicia la evolución de las primeras etapas del desarrollo artístico.
A medida que crecen, las habilidades de los niños se fortalecen y adquieren nuevas destrezas para desarrollar mejor sus trazados, toman mejor los colores y sus lineas son más definidas. Ya cuando empiezan la rutina escolar, mejoran con más técnicas lo que aprendieron en casa.
Cuando los niños sientan curiosidad por coger un color, no dudes en dárselo y enseñarlo a tomarlo correctamente. De este modo, podrá comenzar a plasmar sus primeros trazos artísticos y se iniciará en el mundo de los garabatos, que de seguro serán, para ti como madre y para él, inolvidables creaciones.
Tipos de garabatos en los niños y sus significados
En los primeros días, cuando el niño toma un color para intentar trazar sus pintarrajos en el papel y se inicia el proceso de coordinación motriz y cerebral, es cuando comienza la primera fase del dibujo infantil o garabato.
Garabato descontrolado
Es un nivel motor que se observa en los niños desde aproximadamente los 20 meses; también conocido como garabato desordenado, se caracteriza por trazos o marcas de lapices o colores que no tienen ni orden ni sentido. Pueden utilizar uno o varios materiales.
En esta etapa, el pequeño siente una descarga motora al dibujar y utiliza el dibujo para dar a entender su nuevo lenguaje y manera de comunicarse. Además, se inicia en el reconocimiento de los materiales.
Esta fase es de suma importancia, ya que despierta su motricidad y la atención por el entorno. Todo esto, en consecuencia, se verá plasmado en la hoja.
Garabato controlado
Este es un nivel perceptivo que manifiestan los niños desde los 20 a los 30 meses. A partir de aquí, los trazos empiezan a tener forma, ellos toman de mejor manera los lapices o colores y se observa que suavizan los movimientos al rayar. Las líneas son más largas y definidas y se esmeran por llenar toda la hoja con sus expresiones gráficas.
En este nivel, es notable la presencia de lo kinestésico; es decir, la capacidad de utilizar su cuerpo para expresar las ideas. Observan con más claridad el mundo que los rodea, para luego expresarlo en la hoja. Aquí es cuando comienzan a trazar los círculos, puntos y lineas cortadas.
“La importancia de los garabatos de los niños recae en la activación de la imaginación y la motricidad fina desde una corta edad”
Garabato con nombre
Conocido también como nivel de representación, va desde los 30 hasta los 48 meses. En esta etapa, ya el pequeño cuenta con más dominio de su motricidad y es capaz de explicar lo que dibuja. Generalmente, plasma en la hoja lo que observa o siente, aunque lo que traza no se parezca a la realidad.
Durante esta fase, el pequeño comienza a elegir los materiales a utilizar, qué cosa pintará y de cuál color. Asimismo, centrará su dibujo un poco más y se sentirá orgulloso de las posibles reacciones que obtenga de las personas adultas que vean sus creaciones. Es por ello que es de suma importancia animarlo y felicitarlo por su trabajo.
Garabato preesquemático
Dicho nivel comprende desde los 3 hasta los 7 años. En esta instancia, el niño representa los objetos que ve, las personas y los animales. Estos dibujos se entienden un poco más, aunque las figuras humanas son un círculo para la cabeza y dos lineas para el cuerpo. Muchos les hacen los dedos de las manos y el cabello.
Por estar en edad escolar, es en el aula de clases donde explotarán su potencial con los trazados. Allí manifestarán sus ideas, las compartirán con sus compañeros y tendrán una mejor visión del mundo infantil. Los recursos para sus obras de arte serán variados y podrán desarrollar sus habilidades motrices al máximo.
Los niveles que continúan son: el esquemático, que va desde los 7 a los 9 años, y el de madurez gráfica, que es desde los 9 hasta los 14 años. Es en este último cuando tiene lugar la perfección de los garabatos, que ya son más bien dibujos. Durante estas etapas, el niño demuestra abiertamente sus destrezas con los trazados y combinaciones de colores.
Por todo lo antes dicho, son muy importantes los garabatos de los niños, ya que despiertan las habilidades motoras cerebrales que les ayudarán en un futuro a expresarse a través de variadas composiciones artísticas, como lo son el dibujo y la pintura.
Bibliografía
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