7 frases prohibidas en familias con niños

Con las palabras podemos educar, pero también dañar. Algunas frases prohibidas en familias con niños son aquellas que apuestan por el uso de comparaciones o que emplean etiquetas negativas.

Escrito y verificado por la psicóloga Maria Fátima Seppi Vinuales.

Última actualización: 27 diciembre, 2022

Las palabras no son inocuas y tampoco carecen de sentido. Por el contrario, crean y dan forma a la realidad y transmiten ideas y valoraciones. Muchas veces son formadoras de prejuicios. Veamos entonces qué frases deben estar prohibidas y qué debemos evitar en las familias con niños.

Descubre qué frases deben estar prohibidas para usar con los niños

Durante mucho tiempo, el adultocentrismo consideró que el empleo de ciertas frases fortalecía a los niños. «Así es el mundo real, hay que prepararlos para eso» es una frase que sintetiza este estilo de educación.

Sin embargo, al conducirnos de esta manera se descuida la inteligencia emocional y la importancia del buen trato y el respeto. Los menores no se hacen fuertes por una crianza basada en el miedo, el castigo o el maltrato. A continuación, conoce cuáles son las frases que nunca se deben utilizar en una familia con niños.

1- “Eres un inútil”

Sea cual sea el calificativo que elijamos (inútil, miedoso, tonto u otro), debemos ser conscientes no solo de la agresividad que tienen estas palabras, sino del daño que podemos causar en ese niño. Por ejemplo, podemos hacerles creer que realmente son inútiles y que se sientan reconocidos en esa etiqueta. Con el tiempo, se apropian de ellas y se olvidan de su origen. Así es como se vuelven incapaces de visualizarse como exitosos o capaces de conseguir sus objetivos.

2- «Me tienes cansado»

Es cierto que a veces podemos necesitar un respiro, ya que la conciliación de la vida personal, laboral y familiar puede resultar extenuante. Sin embargo, debemos evitar depositar todo nuestro estrés en los niños. Incluso, puede darles miedo de que los vayamos a abandonar.

3- «Deja de llorar, no es para tanto»

Es una de las frases que se repite más a menudo y que también cala más hondo. Esta afirmación invalida por completo las emociones del niño y resta importancia a aquello que le afecta.

4- «Porque yo lo digo»

Una frase que apela a la autoridad, pero no al sentido ni a la explicación. Es decir, no hay un aprendizaje ni una reflexión. De este modo, lo que le enseñamos a los niños es que deben obedecer, sin siquiera preguntarse el para qué. Con el tiempo y la repetición de esta idea, pueden aprender a ser sumisos y poco críticos.

5- «Si no le das un beso a la abuela, me voy a enojar mucho»

Lo importante aquí es que no se respeta la voluntad del niño y se ejerce presión para que salude o tenga una muestra de afecto con otra persona, a pesar de que no lo desea. Por otro lado, los exponemos a una situación de estrés y ansiedad, ya que se enfrentan a un caso de solución contradictoria: no quieren que su padre se enoje, pero tampoco quieren dar ese beso. Cualquiera sea la decisión que tomen, sentirán que fallan en algo.

Es importante escuchar y respetar las decisiones de los chicos, puesto que es un modo en que ponen límites y aprenden a decir que no para sentirse cómodos. Es así como se educa en el consentimiento.

6- «Me vas a volver loco»

Es innegable que muchas veces nos sentimos desbordados por ciertos desafíos que nos presentan los niños. Sin embargo, emplear este tipo de frases puede generar mucha ansiedad, ya que se sienten responsables de nuestro malestar. Como adultos, también somos responsables de nuestro autocuidado, de descansar, de poder poner límites a tiempo y de pedir ayuda si la necesitamos.

7- «Porque a tu edad, yo…»

Las comparaciones no son buenas, porque siempre pierden de vista el contexto en el que suceden determinados hechos. Estas ponen al niño en el lugar de tener que parecerse a alguien y destacan aquello no logrado, conectándolo con la frustración. Incluso, pueden socavar su autoestima, generar rencor, revanchismo, sentimientos de inferioridad y una competencia insana.

¿Cómo podemos evitar el uso de las frases prohibidas con niños?

El objetivo de pensar en el modo en que queremos que sea la crianza de los niños tiene que ver con poder pensar en prácticas más amigables y respetuosas. Por eso, a continuación, podemos encontrar algunas frases, preguntas e ideas positivas para aplicar en su reemplazo.

• «¿Qué dificultades encuentras en esta tarea? ¿Cómo crees que podría ayudarte?».
• «Eres un niño muy capaz y tenaz, ¡no te desanimes! Siempre se puede volver a intentar».
• «Imagino cómo te hace sentir esto. Si quieres, puedes hablarlo conmigo».
• Por otro lado, también es importante que cuidemos todo nuestro lenguaje no verbal. Es decir, el tono de voz, los gestos y los movimientos que nos acompañan cuando hablamos.
• Cuando nos sentimos estresados, es conveniente pedir ayuda. Por ejemplo, pedirle a los abuelos que cuiden al niño algunas horas y organizar algún plan familiar con tíos o amigos. De esta manera, se evitan peleas o discusiones con los chicos.

Palabras que fortalecen o destruyen

Sin dudas, las palabras que pronunciamos pueden construir puentes para acercarnos a las personas, o bien, destruirlos y distanciarnos de ellas. También, las frases pueden tener un potencial positivo y de construcción o pueden ser nocivas. Entonces, no debemos subestimar su importancia y su impacto en el desarrollo de la personalidad y psicoemocional de los niños.