El autoconcepto es la percepción que se tiene de uno mismo en cuanto a las características físicas, cognitivas, sociales, afectivas, etc. Por tanto, está formado por diversas dimensiones que se consideran relevantes en la vida de las personas.
Así, cuando hablamos del autoconcepto en niños, adolescentes y jóvenes, hay que tener en cuenta la dimensión relacionada con los estudios, de manera que es muy importante que estos reflexionen sobre dicho aspecto. ¿Sabes cómo? En las siguientes líneas te presentamos un ejercicio para favorecer el autoconocimiento académico en estudiantes.
“De todos los conocimientos posibles, el más sabio y útil es conocerse a sí mismo”.
-William Shakespeare-
El autoconcepto académico
El autoconcepto académico es una dimensión más del autoconcepto de las personas que se encuentran estudiando. Hace referencia a la percepción del alumno sobre su propia capacidad para asumir responsabilidades y realizar tareas relacionadas con el ámbito académico. Lo cual depende de la valoración que uno haga sobre su rendimiento, sus éxitos y sus expectativas escolares.
Además, en la formación del autoconcepto académico influyen otros factores como:
- Las expectativas y exigencias de los padres en cuanto a los resultados académicos.
- El apoyo familiar en el estudio.
- Las opiniones y percepciones de los profesores y de los compañeros.
- La comparación con otros compañeros de clase.
- La comparación con los propios resultados escolares obtenidos previamente.
- La relación entre los resultados obtenidos y el esfuerzo realizado.
En función de todo esto, un estudiante crea un autoconcepto académico de dos tipos:
- Positivo: muestra una mayor motivación, interés y confianza a la hora de afrontar retos escolares.
- Negativos: dispone de menos recursos personales, cognitivos y motivacionales para superar los retos escolares.
El hecho de que un alumno forme un autoconcepto positivo o negativo es determinante para su aprendizaje y el rendimiento escolar. Por ello, es muy importante que tanto en casa como en el colegio se trate con delicadeza este asunto.
“Tus posibilidades de éxito en cualquier cosa siempre se pueden medir por tu confianza en ti mismo”.
-Robert Collier-
¿Cómo se puede ayudar a un estudiante a reflexionar sobre el propio autoconcepto académico? Primero, debe conocerse muy bien en este aspecto. Para ello, a continuación, te proponemos un ejercicio muy sencillo para favorecer el autoconocimiento en el ámbito académico.
Favorecer el autoconocimiento académico en estudiantes
Conocerse a uno mismo es fundamental para lograr el éxito. Esto también se puede aplicar cuando hablamos del ámbito académico. Hay que conocerse muy bien como estudiante para poder potenciar las fortalezas, hacer frente a los puntos débiles, creer más en uno mismo y, así, aumentar el rendimiento y obtener mejores resultados escolares.
Un ejercicio para conocerse a uno mismo como estudiante
Para llegar a esto, antes hay que pensar y analizar las propias capacidades y habilidades como alumno. Un ejercicio ideal para llevar a cabo dicha reflexión consiste en lo siguiente:
- Dibujar en un folio en blanco dos columnas.
- En la parte superior de una de las columnas hay que escribir “no soy capaz de…” o “me resulta difícil…”.
- En la parte superior de la otra columna hay que escribir: “soy capaz de…” o “se me da bien…”.
- Completar cada una de las columnas y hacer una lista con aquellas cosas que a uno le cuesta realizar y otra lista con cosas que uno considera que hace bien a la hora desempeñar tareas escolares y de estudiar.
- Analizar lo escrito en la primera columna y pensar lo que uno puede hacer para cambiar o mejorar los aspectos que peor se le dan.
De esta manera, el estudiante puede comprender y reflexionar sobre sus fortalezas y debilidades relacionadas con el estudio y crear, así, una visión de sí mismo como alumno.
Cabe señalar que si el estudiante tiene un autoconcepto académico negativo, cubrirá con mayor facilidad la columna de las cosas que no es capaz de hacer. En cambio, en un alumno con un autoconcepto académico positivo, ocurrirá exactamente lo contrario.
Como madre, padre o profesor, ¿qué te parece si le propones este ejercicio a tus hijos o alumnos? ¡Seguro que descubrís cosas muy interesantes!
Bibliografía
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- Santana-Vega, L. E., Feliciano-García, L. A. y Jiménez-Llanos, A. B. (2009). Autoconcepto académico y toma de decisiones en el alumnado de bachillerato. REOP-Revista Española de Orientación y Psicopedagogía, 20(1), 61-75.