Estrategias de resolución de conflictos en el aula
Inevitablemente, los conflictos están presentes en los colegios e institutos. Los alumnos se encuentran en una edad en la que aún están aprendiendo a relacionarse en sociedad y a gestionar sus emociones. Y, a veces, un simple malentendido puede llegar a convertirse en un verdadero conflicto. Sigue leyendo y descubre una serie de estrategias de resolución de conflictos en el aula.
Los conflictos: ¿se pueden evitar?
Generalmente, se entiende que un conflicto se produce cuando hay un enfrentamiento de los intereses o las necesidades, ya sea entre individuos o grupos.
Este tipo de situaciones no solamente ocurren a diario en un instituto o colegio, sino que surgen en todos los ámbitos. Los conflictos son un hecho natural e inherente al carácter humano. El conflicto forma parte de la cotidianidad y de la vida misma.
Una vez que entendemos que los conflictos forman parte de la vida humana en sociedad y no se pueden evitar, debemos intentar gestionarlos de la forma más saludable. El pedagogo Antonio Pantoja defiende que si la gestión del conflicto se produce con normalidad, desde el respeto mutuo, se puede llegar al enriquecimiento interpersonal y a la adquisición del ideal de consenso.
“El educador hace que las cosas difíciles parezcan fáciles”.
-Ralph Waldo Emerson-
Estrategias preventivas de resolución de conflictos en el aula
Role-playing
El fundador del Instituto de Técnicas de Grupo y Psicodrama, Pablo Población, define el role-playing como un método de aprendizaje a través de la experiencia y, específicamente, del juego. En pedagogía, el role-playing se utiliza para poder anticipar, corregir, evaluar y modificar las actitudes en la interacción social.
En este caso, el role-playing consiste en que los alumnos jueguen un papel en una situación creada por el profesor u orientador que ejemplifique un conflicto imaginario. De esta forma, se entrenan las habilidades personales y capacidades de respuesta del alumno ante futuros conflictos.
Enseñar a escuchar, fundamental para la resolución de conflictos en el aula
Con frecuencia, la mayoría de los conflictos interpersonales surgen por una mala comunicación, y un ejemplo de ello son los malentendidos. Enseñar a los alumnos a escuchar y a prestar atención al otro es una estrategia importante a la hora de resolver conflictos. Estos son algunos hábitos de cómo escuchar correctamente:
- No interrumpir o, por lo menos, hacerlo solamente cuando sea necesario.
- Mantener el contacto visual, lo cual nutre una conversación respetuosa. Hacer uso del lenguaje no verbal, como asentir de vez en cuando, refuerza de forma positiva.
- Preguntar en vez de corregir favorece el tono amable de la conversación y no aviva las llamas del conflicto.
- Repetir lo escuchado utilizando tus propias palabras, demostrando que has prestado atención al mensaje.
Estrategias de resolución de conflictos en el aula
Pausa para reflexionar y calmar los nervios
Dar la oportunidad a los alumnos de reflexionar sobre lo que acaba de ocurrir resulta muy eficaz, incluso si el conflicto ha ocurrido durante la clase. Durante esta pausa, los alumnos deben entender que han de identificar sus sentimientos, analizarlos y buscar cómo solucionar el conflicto.
Escribir sobre el conflicto es una buena estrategia para que los alumnos organicen sus ideas, se analicen a sí mismos y observen lo sucedido con más claridad. Es decir, el objetivo no consiste únicamente en calmar las emociones, sino en reflexionar sobre cómo podrían haber actuado para cambiar lo ocurrido, y cómo resolver el conflicto.
Negociación y mediación
Una de las principales estrategias que se utiliza para la resolución de conflictos en el aula es la negociación y mediación. Aparte de resultar muy efectivas, educar a los alumnos en negociación y mediación es formarles en educación para la paz. Además, ayuda a desarrollar relaciones interpersonales de calidad para un futuro.
De acuerdo a Kathryn Girard y Susan Koch, especialistas en resolución de conflictos, la negociación se entiende como un procedimiento voluntario de resolución de problemas entre las partes en conflicto, cuyo objetivo es alcanzar un acuerdo que responda a los intereses comunes de las dos partes.
Por otra parte, la mediación requiere la ayuda de un tercero neutral, en este caso, preferiblemente el profesor u orientador. El mediador reúne a las partes en conflicto y recomienda un acuerdo que puede ir más allá de los intereses de las partes en conflicto, ya que se toma en cuenta el contexto y las normas institucionales del centro educativo.
“La cooperación no es ausencia de conflictos, sino el medio para resolver el conflicto”.
-Deborah Tannen-
En definitiva, enseñar en resolución de conflictos a niños y adolescentes no tiene como finalidad acabar con el conflicto del momento, sino educar y capacitar a los alumnos en la autogestión de sus emociones, resolución de problemas y habilidades interpersonales.
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- Girad, K. y Koch, S.J. (2001). Resolución de conflictos en las Escuelas. Ediciones Granica. España: Barcelona.
- López, E. y Población, P. (2000). Introducción al Role-playing pedagógico. Desclée de Brouwer. España.
- Pantoja, A. (2005). La gestión de conflictos en el aula. Factores determinantes y propuestas de intervención. Factores y determinantes y propuestas de intervención. La orientación escolar en centros educativos. Ministerio de Educación y Ciencia de España.