¡Estoy embarazada! Primeros síntomas y sensaciones

¿Lo has confirmado? ¿Ya estás segura de estar encinta? ¡Enhorabuena! A partir de ahora, empezarás a notar ciertos cambios en tu cuerpo y en tus emociones. No te preocupes, será uno de los momentos más maravillosos de tu vida.
¡Estoy embarazada! Primeros síntomas y sensaciones

Escrito por Yamila Papa

Última actualización: 23 septiembre, 2018

Más allá de los retrasos o las faltas en la regla, hay otras maneras de saber si estás esperando un bebé. Cuando dices ‘¡Estoy embarazada!’ aparecen ciertos síntomas y sensaciones únicas, que merece la pena disfrutar. Te contamos cuáles son en este artículo.

¡Estoy embarazada! Cambios, síntomas y emociones

Desde que el óvulo fecundado se implanta en el útero, se producen ciertos cambios biológicos en la mujer. En algunos casos, se han experimentado síntomas mucho antes de que sepa el hecho de estar esperando un bebé. Otras mujeres, en cambio, no sienten nada excepcional, más allá de la falta en la menstruación.

Por supuesto que cada futura mamá es diferente y experimenta el embarazo de una manera única. No te sientas mal porque aún no has notado ningún cambio; espera unos días y ya verás lo que sucede. Se trata de un proceso mágico y, al mismo tiempo, maravilloso.

¿Cuáles son los principales síntomas del embarazo?

El óvulo ha sido fecundado y ha viajado por la trompa de Falopio hasta el útero donde se implantó. A partir de ese momento, estás embarazada, aunque aún no lo sepas.

No obstante, el cuerpo está al tanto de la situación, razón por la cual comienza a producir en más cantidad una hormona llamada gonadotropina coriónica humana (hCG por las siglas), así como también progesterona y estrógenos.

Estos cambios hormonales van teniendo sus consecuencias más o menos visibles para la mujer, y hasta para quienes la rodean. Incluso antes incluso de decir ‘estoy embarazada’, quizás hayas experimentado lo siguiente:

1. Pechos aumentados

Ya que muchas mujeres experimentan este síntoma durante el síndrome premenstrual, se le suele restar importancia. Esto no quiere decir que necesitarás desde ya una talla más de sujetador; es probable que sientas los pechos abultados y más sensibles que lo habitual.

Los síntomas del embarazo varían de una mujer a otra.

Las responsables de esto son las hormonas como el estrógeno, la progesterona y la prolactina, que ya empiezan a preparar los pechos para que puedan amamantar.

2. Orinar a cada rato

Si eres de hidratarte bastante cada día, quizás no notes este síntoma como algo específico de embarazo. Sin embargo, aquellas mujeres que no beben demasiada agua se asombrarán de las ganas que tienen de ir al baño. ¿A qué se debe? A que el útero se está agrandando y esto provoca opresión en la vejiga.

3. Cansancio excesivo

No importa las horas que duermas ni las actividades que realices… parece que siempre estás cansada y sin energía. Esto es muy habitual durante las primeras semanas de embarazo, ya que el cuerpo necesita todo su ‘combustible’ para crear una nueva vida.

“En algunos casos, se han experimentado síntomas mucho antes de que sepa el hecho de estar esperando un bebé. Otras mujeres, en cambio, no sienten nada excepcional, más allá de la falta en la menstruación”

4. Olores y fragancias

Durante el embarazo, se agudiza el sentido del olfato; es probable que los olores fuertes te resulten nauseabundos o demasiado desagradables. También puede suceder con aromas que antes de la gestación te gustaban (como por ejemplo un perfume o el café recién hecho) y ahora no puedes siquiera estar cerca de ellos.

5. Náuseas y vómitos

Quizás aún no has dicho abiertamente ‘estoy embarazada’ pero ya empiezas a sospecharlo porque por las mañanas no puedes aguantar las ganas de vomitar. Las náuseas pueden aparecer en cualquier momento del día y se deben al aumento de la hormona hCG. Esto, sumado a la falta de menstruación, te servirá para confirmar que serás madre.

Los antojos durante el embarazo no deben implicar abandonar la alimentación saludable.

6. Antojos

Tener ganas de comer un chocolate, un helado o una porción de tarta no significa que estés embarazada. Sin embargo, cuando ese deseo por alguna comida en particular se convierte casi en una ‘obsesión’ puedes empezar a sospechar que algo sucede en tu interior.

Se dice que los antojos provienen de una necesidad adicional de azúcar por parte del organismo, ya que durante el embarazo los niveles de glucosa en sangre descienden. No obstante, eso no explicaría por qué algunas mujeres tienen ganas de comer cosas saladas, como patatas fritas o una hamburguesa con queso.

Otras alteraciones que se pueden experimentar antes o justo después de decir ‘estoy embarazada’ son los cambios de humor, la aversión a ciertos alimentos (que antes te parecían deliciosos), la hinchazón abdominal, el sangrado ligero, aumento en la sensibilidad (ganas de llorar), reducción de la libido sexual (no tener ganas de sexo), mareos, cólicos, estreñimiento, mayor flujo vaginal y dolores fuertes de cabeza.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.