¿Es recomendable el ruido blanco para bebés?

La implementación de esta estrategia ha sido de gran ayuda para muchas madres en lo que respecta al sueño de sus hijos. Sin embargo, es crucial utilizar este recurso de manera responsable y evitar su uso excesivo. Te contamos a continuación por qué.
¿Es recomendable el ruido blanco para bebés?
Sharon Capeluto

Escrito y verificado por la psicóloga Sharon Capeluto.

Última actualización: 13 octubre, 2023

El ruido blanco es un fenómeno sonoro que ha ganado popularidad en los últimos años debido a su potencial para mejorar la calidad del sueño y promover la relajación. Por tanto, es una herramienta que muchas madres consideran para sus bebés. No obstante, su utilización es un tema de debate, ya que existen opiniones divididas sobre si es beneficioso o perjudicial para los pequeños.

En este artículo, te ofreceremos una visión completa de esta cuestión. Destacaremos sus ventajas y desventajas más importantes y te proporcionaremos pautas sobre cuándo es apropiado su uso y cuándo es preferible evitarlo.

¿Qué es el ruido blanco?

El ruido blanco es un sonido que contiene todas las frecuencias audibles en igual intensidad, creando un zumbido constante y uniforme. En el caso de los bebés, es posible utilizarlo para ayudarles a conciliar el sueño, pero para hacerlo de manera correcta, hay algunas recomendaciones que deberías considerar.

Además de su uso en el sueño, el ruido blanco también se utiliza para bloquear ruidos ambientales molestos al integrarlos o para crear un ambiente sonoro relajante. Algunos ejemplos de ruido blanco natural incluyen el sonido constante de la lluvia, una cascada o el crepitar de un fuego en una chimenea.

En cuanto a las fuentes artificiales, el sonido blanco se puede generar mediante un ventilador en funcionamiento, una radio sin sintonizar o el sonido de una aspiradora o secador de pelo. Además, existen aplicaciones móviles y dispositivos diseñados para generar este tipo de ruido.

Principales ventajas

Su uso puede ser útil para aquellas madres que buscan mejorar el sueño de sus bebés y enfrentan desafíos comunes relacionados con los sonidos que interfieren en el descanso de los pequeños. Algunos de los beneficios más destacados incluyen los siguientes.

1. Evita la contaminación acústica

En entornos urbanos o en hogares con actividades ruidosas, los bebés pueden sentirse incómodos al ser perturbados por sonidos, como el tráfico, electrodomésticos, mascotas o incluso los ruidos juguetones de sus hermanos mayores. El ruido blanco actúa como una especie de barrera sonora que ayuda a ocultar estos ruidos no deseados y permite que el bebé descanse mejor.

2. Promueve el sueño profundo

El sonido regular y homogéneo del ruido blanco crea un ambiente sonoro constante que puede inducir al bebé a entrar en un sueño más profundo y reparador, lo que evita despertares frecuentes. Además, su efecto relajante ayuda a reducir el estrés.

2. Ayuda a establecer rutinas de sueño

Imagina que todos los días, antes de dormir, le cantas una canción a tu bebé. Esto se convierte en una especie de aviso para él de que es hora de acostarse. De manera similar, al utilizar el ruido blanco de manera consistente, este puede funcionar como una señal que le indica al niño que es momento de descansar.



Principales desventajas

Si bien muchas familias han experimentado grandes beneficios al emplear el ruido blanco con sus bebés y lo recomiendan sin reservas, es fundamental estar al tanto de las posibles contraindicaciones relacionadas con su uso. Esto te permitirá tomar una decisión más informada y adecuada para tu bebé.

Podría causar dependencia

El uso regular del ruido blanco podría potencialmente llevar a una dependencia de este estímulo sonoro, lo que podría convertirse en un inconveniente a largo plazo tanto para los padres como para el desarrollo del sueño del niño.

En consecuencia, se recomienda utilizar este método de manera moderada y considerar otras estrategias alternativas para fomentar el sueño del bebé.

Podría resultar perjudicial para la audición y el desarrollo del lenguaje

Según un estudio publicado en Pediatrics, se ha encontrado que los dispositivos diseñados para emitir sonido blanco a veces exceden los niveles de ruido recomendados.

Por lo tanto, la exposición ininterrumpida a estos aparatos durante ocho horas o más podría aumentar el riesgo de sufrir daño auditivo. Este daño auditivo potencial podría tener un impacto negativo en el desarrollo del lenguaje de los bebés.

Podría dificultar la detección de problemas subyacentes

Otra desventaja importante a considerar es que intentar abordar las dificultades de sueño infantil con soluciones temporales, como el ruido blanco, podría ocultar señales de problemas médicos más profundos. Por ejemplo, el insomnio a menudo es un síntoma de problemas subyacentes, y al enmascararlo, podríamos pasar por alto el verdadero conflicto.

¿Qué dicen los expertos?

El ruido blanco se ha convertido en una práctica cada vez más difundida y utilizada para ayudar a los bebés a dormir y crear un entorno de tranquilidad. Sin embargo, en la comunidad científica existen opiniones divergentes respecto a su eficacia y seguridad, lo que complica la posibilidad de brindar recomendaciones categóricas.

Un estudio publicado en Archives of Disease in Childhood analizó a 40 bebés y reveló que el 80 % de aquellos que fueron expuestos al ruido blanco lograron quedarse dormidos en un lapso de cinco minutos. En contraste, tan solo el 25 % de los recién nacidos del grupo control logró conciliar el sueño en el mismo período de tiempo.

Por otro lado, la Guía Práctica sobre Trastornos del Sueño en la Infancia y Adolescencia, realizada por el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad de Madrid, señala que, aunque algunas investigaciones han demostrado que el ruido blanco puede ayudar a enmascarar otros sonidos, como el tráfico, el murmullo o incluso el propio llanto, no existen evidencias sólidas que respalden su recomendación.

Entonces, ¿es recomendable?

No existe un consenso definitivo sobre el tema. Sin embargo, hay ciertos casos en los que el ruido blanco puede ser un recurso útil para algunos bebés, en especial para aquellos que tienen dificultades para conciliar el sueño debido a ruidos ambientales o que parecen encontrar confort en un entorno sonoro constante y relajante.

Por otro lado, es importante destacar que no es aconsejable en ciertos casos, como en bebés que presentan problemas auditivos o del desarrollo del lenguaje. Además, si tu pequeño manifiesta signos de dependencia con el ruido blanco, es fundamental ser cauteloso y considerar otras estrategias.

En caso de utilizarlo, resulta esencial ajustar el volumen y la duración a niveles seguros y adecuados para la edad del bebé.


Consulta con su pediatra

En todos los casos, es imprescindible consultar con un pediatra antes de introducir el ruido blanco en la rutina de sueño de tu bebé. El profesional podrá evaluar las necesidades y preferencias específicas de tu hijo, ofreciendo orientación personalizada y asegurando que cualquier decisión tomada sea segura y beneficiosa para su desarrollo.

Además, es fundamental recordar que el ruido blanco es solo una herramienta en el conjunto de estrategias para el cuidado del sueño de tu bebé. Establecer una rutina de sueño regular, crear un ambiente propicio para descansar y prestar atención a las necesidades individuales de tu pequeño son factores clave en la promoción de un sueño saludable.


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