Uno de los miedos más grandes de los padres es que en algún momento su pequeño sea secuestrado. Pues, desafortunadamente, en la sociedad hay personas que aprovechan cualquier descuido para hacer el mal.
Sumado a ello, esta gente entiende que los niños son los más indefensos, pues actúan con inocencia y no cuentan con la capacidad de detectar fácilmente las malas intenciones.
Además, los infantes siempre están dispuestos a divertirse y a satisfacer sus gustos. Por lo tanto, se pueden dejar convencer con facilidad si les prometen un juguete o un dulce.
Por cada una de esas razones, es indispensable que los padres les enseñen a los niños desde el primer momento que nunca deben seguir a un desconocido. Asimismo, es primordial que les inculquen unas normas de seguridad para detectar las amenazas.
Esto es clave, porque no siempre son los desconocidos los que pueden vulnerarlos. Se han presentado diversas situaciones alrededor del mundo donde los propios conocidos se aprovechan de la confianza de los niños para llevárselos.
Sin embargo, al acordar estas reglas que se detallan a continuación es posible evitar que tus hijos sean víctimas de este problema. Con los consejos que te recomendaremos, tus pequeños podrán alertar a tiempo lo que les puede suceder.
Sigue leyendo: 5 claves para frenar el ciberacoso
1. Siempre hay que decir que NO a los regalos de los extraños
No es normal que de la nada una persona desconocida se acerque y quiera obsequiarle un presente a un niño. Esto solo ocurre cuando se los ve indefensos y puede ser una forma de aprovecharse de ellos.
De ese modo, hay que dejarle en claro a los niños que los únicos regalos seguros son los que le entregan sus padres y los familiares más cercanos. Junto a ello, manifestarles que siempre deben negarse a los ofrecimientos de los extraños y alejarse de ese entorno lo más pronto posible.
Entre esos ofrecimientos, también hay que tener en cuenta a cualquier tipo de dulces o golosinas. Pues, en la mayoría de los casos, los bandidos las usan para drogar a los niños y llevárselos de manera silenciosa.
2. Nunca acompañar a un extraño
Una persona que es extraña para el niño, también lo es para los papás. Pues, si no lo reconoce es porque no ha tenido antes ningún tipo de acercamiento.
A causa de ello, es importante explicarle al niño que un extraño nunca lo llevara a un lugar conocido, pues no sabe ningún tipo de información sobre él ni de su entorno.
Por eso mismo, jamás deben seguirlos, así les prometan las experiencias más maravillosas. Incluso, vale remarcarles que con esa acción lo único que buscan es desorientarlos y alejarlos de sus padres para siempre.
3. No ocultar secretos
Si un adulto externo no quiere que los padres se enteren de un asunto específico, es porque sabe que ellos pueden alertar una situación de peligro. A raíz de ello, es fundamental enseñarle a los niños a hablar cuando otros les pidan que guarden un secreto.
Es así como los papás pueden guiarlos y protegerlos a tiempo, así como también explicarles por qué esa persona es nociva.
4. No revelarle información personal a los extraños
Los atacantes tienden a usar la información personal para convencer a los niños de que son amigos de sus padres y que estarán seguros. Por lo tanto, el niño debe tener claro que no debe revelarle a nadie ningún aspecto relevante sobre él o su familia.
De esa manera, no solo se evitan los chantajes, sino que también se evita que los agresores se enteren de los lugares donde vive o estudia el pequeño.
5. No tenerle miedo a gritar “ayuda”
Los padres deben indicarle a sus hijos que ninguna persona puede intentar llevárselos a la fuerza. Por esa razón, si en algún momento se ven atacados por esa situación, es vital que griten para solicitar ayuda.
Así es como pueden lograr que todo el entorno se entere de lo que sucede y el malhechor no se salga con la suya. Asimismo, al pedir auxilio, podrá quedar en las manos de una autoridad que les brinde seguridad.
6. Acordar una palabra de seguridad para evitar a los extraños
Padres e hijos pueden ponerse de acuerdo para determinar un código que solo conozcan ellos dos. De esa manera, si en algún momento es necesario que otro familiar los recoja del colegio, deberá decir la palabra mágica para que el niño sepa que no corre ningún peligro.
En este punto es importante aclararle al niño que no debe revelarle el código de seguridad a nadie. Pues, de lo contrario, quedará indefenso ante los agresores.
Te puede interesar: “No hables con extraños”: ¿Cómo evito su relación con desconocidos?
7. En caso de pérdida…
Hay que manifestarles a los niños que en ningún momento se deben perder de la vista de los padres, ya que alguien puede confundirlos y llevárselos.
De la misma manera, aclararles que si en algún momento se sienten perdidos, no deben abandonar el lugar. Pues, con ese acto solo se desorientarán más y se alejarán de sus cuidadores.
Finalmente, también se les debe comunicar que en esos momentos solo deben acercarse a un policía o a una persona de seguridad. Ellos se encargarán de protegerlos y de realizar las gestiones pertinentes para volverlos a reunir con sus padres.
No dejes para mañana estas enseñanzas
Acordar estas simples reglas es el camino ideal para que los niños aprendan a interpretar quiénes son las personas que les brindan seguridad. Además, les permitirá reaccionar a tiempo cuando se encuentren frente a un posible caso de secuestro. No pierdas la oportunidad de educarlos al respecto.
Bibliografía
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Naciones Unidas. Manual de lucha contra el secuestro [Internet]. New York: Naciones Unidas; 2006 [citado 29 de diciembre de 2021]