Emociones negativas, ¿hay que ocultarlas ante los hijos?

¿Las emociones negativas hay que ocultarlas ante los hijos? Seguro que te has hecho esta pregunta en muchas ocasiones. Aquí te damos la respuesta. ¡No te lo pierdas!
Emociones negativas, ¿hay que ocultarlas ante los hijos?
Mara Amor López

Escrito y verificado por la psicóloga Mara Amor López.

Última actualización: 11 marzo, 2023

Muchas veces, pensamos que la mejor opción para los niños es reprimir nuestras emociones negativas y tratar de ocultarlas. Sin embargo, antes que esconderlas debemos saber regularlas y emplear los recursos necesarios para ello. Si nosotros no sabemos controlar nuestras emociones, ¿qué ejemplo vamos a dar a nuestros hijos?.

Tener una buena inteligencia emocional, consiste en ser capaces de utilizar las herramientas necesarias para identificar, gestionar y canalizar cada una de las emociones que sentimos. De esta forma, enseñamos a nuestros hijos con el ejemplo.

Cuando sentimos una emoción, debemos escucharla para averiguar cuál es su origen y qué es lo que nos intenta decir. Si prestamos atención a esto, tendremos un mayor control sobre nosotros mismos. En este artículo, te contamos más sobre este tema. ¡No te lo pierdas!

¿Es correcto ocultar las emociones negativas ante los hijos?

Los padres queremos que nuestros hijos sean felices y que nada les preocupe o entristezca. Por esta razón, pensamos que lo mejor es ocultar nuestras emociones y mostrarnos fuertes ante ellos. Sin embargo, hay una cosa que se nos olvida, y es que todas las emociones juegan un papel muy importante en nuestro equilibro emocional.

Aunque ocultemos las emociones como la ira, el enfado, la frustración o el miedo, vamos a perder de manera significativa el bienestar y la calidad de la relación con nuestros hijos. Al actuar de esa forma, los niños aprenderán que esas emociones habrá que esconderlas y no hablar de ellas. Esto, a largo plazo, puede tener consecuencias en su bienestar emocional, ya que no se sentirán libres de expresarlas.

Los adultos tenemos que ser sinceros con nosotros mismos y con los niños. Hay que enseñarles que las emociones no tienen nada de malo, por lo que no es adecuado ocultarlas.

Reprimir las emociones

No nos damos cuenta de que, cuando reprimimos nuestras emociones, nos hacemos daño a nosotros mismos al impedir que tengamos un buen desarrollo social. Seguro que te suenan este tipo de frases: «debes ser fuerte», «no llores, aguanta» o «no merece la pena que estés así», entre otras. Todas estas frases no hacen otra cosa que evitar los sentimientos. Por el contrario, cuando estamos enfadados, con miedo o tristes, tenemos que expresarlo.

La relación con nuestros hijos tiene que estar basada en la comunicación, la confianza, el afecto y el amor. Para esto, debemos compartir nuestras emociones y experiencias con ellos.

Reconocer nuestras emociones

Es clave que sepamos reconocer nuestras emociones y qué hacer con ellas. Pero, ¿cómo lo hacemos? Te damos algunas ideas a continuación:

  1. Atender a la emoción que sentimos cuando nos damos cuenta de que algo nos pasa y nos produce malestar.
  2. Si sentimos ansiedad, lo que tenemos que hacer es reconocerla, aceptarla y tomarnos un momento para ver qué emoción está por debajo. Pero, ¿cómo podemos identificar esta emoción? Te lo contamos:
    • Nos ponemos en una posición cómoda y relajamos las piernas y los brazos.
    • Inspiramos profundamente y espiramos, tras contar hasta 5.
    • Aguantamos la respiración por unos 4 segundos.
    • Soltamos el aire y contamos hasta 10.
    • Intentamos dar nombre a la emoción que sentimos. Para ello, podemos cerrar los ojos y respirar profundamente.
    • Nombraremos lo que sentimos y lo validaremos. Permitiremos que esté ahí aunque sea desagradable.
    • Ahora es momento de preguntarnos qué necesita esta emoción para mejorar. Por ejemplo, puede que necesite más comprensión, aceptación, o paciencia con nosotros mismos.
Es importante que los padres no reprimamos nuestras emociones si queremos ser un buen ejemplo para nuestro hijo.

¿Qué debemos tener en cuenta sobre nuestras emociones?

Una vez dicho esto, es importante que tengamos en cuenta una serie de aspectos sobre nuestras emociones, tales como las siguientes:

  • Las emociones negativas no intentan hacernos daño, sino informarnos de que algo no está bien.
  • No debemos ignorar nuestras emociones, sino dejarlas y sentirlas.
  • Es importante que reflexionemos y busquemos qué ha sido lo que ha desencadenado esa emoción.
  • Saber reconocer en nuestro cuerpo las señales que nos dicen qué emoción sentimos.
  • Las emociones y los sentimientos forman parte de la vida de los seres humanos y debemos aprender a convivir con ellas.

Reprimir lo que sentimos es un mal ejemplo para los niños

Como hemos visto a lo largo de este artículo, las emociones negativas no se deben ocultar ante los hijos, ya que les daríamos un mal ejemplo. Si los padres reprimen lo que sienten, pueden hacer pensar y enseñar a sus pequeños que hay que esconder ese tipo de emociones. De esta forma, se daña su desarrollo emocional. De ahí la importancia de tener una relación basada en la confianza en la que podamos expresar lo que sentimos o lo que pensamos.

Tenemos que aprender a regular y canalizar las emociones para expresarlas de una manera más sana, pero nunca hay que reprimirlas, ya que no nos hace ningún bien a nosotros ni a nuestros hijos.

«Cuanto más abiertos estemos a nuestros propios sentimientos, mejor podremos leer los de los demás»

– Daniel Goleman –


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  • Grewal, D., & Salovey, P. (2006). Inteligencia emocional. Mente y cerebro, 16(1), 10-20.
  • Dedios Morales, K. E. (2019). Expresamos y controlamos nuestras emociones.
  • Alzina, R. B., & Escoda, N. P. (2012). Educación emocional: estrategias para su puesta en práctica. Avances en supervisión educativa, (16).

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