El miedo a suspender en los niños

El miedo a suspender en los niños está basado en la autoexigencia, en las creencias familiares y en su autoestima. Como padres debemos ayudarle a atravesar esa etapa de la mejor manera posible.
El miedo a suspender en los niños
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Yamila Papa

Última actualización: 14 marzo, 2019

Se cree que tememos a los exámenes cuando, en realidad, lo que sucede es otra cosa. En este artículo te contaremos sobre el miedo a suspender en los niños y cómo ayudarlos para que no se convierta en un trauma.

¿Por qué los niños tienen miedo a suspender los exámenes?

“Mi hijo tiene terror a ir al colegio cuando tiene un examen. Le duele la tripa, no puede dormir y no quiere desayunar. Quizás esto te resulte familiar y lo padeces cada vez que tu hijo tiene que rendir un examen. ¿Por qué le tiene tanto miedo?

El miedo a suspender en los niños es más frecuente de lo que crees. Su estado emocional se relaciona con la ansiedad y por ello presentan nervios, preocupación, temor y varios sentimientos negativos más.

Casi siempre esto se acompaña con dolor de cabeza, mareos, vómitos, diarrea, palpitaciones, dolor de la tripa, falta de apetito o insomnio. Seguramente quieres saber por qué tu hijo tiene tanto miedo de rendir un examen, o mejor dicho, de que le vaya mal (o no como esperaba). Estos son los principales motivos:

1. Se exige (o le exigen) demasiado

El alto nivel de exigencia que existe en el hogar puede estar repercutiendo en lo que experimenta en la escuela, en general, y en los exámenes en particular. Muchos padres exigen a sus hijos que obtengan calificaciones altas, si no, se enojan o los castigan.

Quizás no se lo hayan dicho de manera explícita, pero con diferentes comentarios le han dado a entender que para ser “merecedor” de la aprobación paterna, tienen que, justamente, aprobar los exámenes.

El miedo a suspender en los niños.

Esto puede llegar a convertirse en autoexigencia, miedo a suspender o frustración si no se obtienen las calificaciones esperadas o deseadas.

2. Miedo a defraudar

De la mano de la razón anterior tenemos que hablar no del miedo a suspender en los niños, sino del temor a defraudar a la familia, a las expectativas que han depositado en ellos, al papel que les ha tocado cumplir entre sus hermanos o compañeros (el sabelotodo).

3. Falta de autoestima

Uno mismo es muchas veces el responsable de que algo nos salga mal. ¿Por qué? Porque no confiamos en nuestras capacidades y habilidades. Solemos ser unos jueces muy severos con nosotros mismos y eso lleva al miedo o a la ansiedad.

“Me va a ir mal”, “suspenderé este examen”, “no sabré qué responder”, “no me preparé lo suficiente”… Son frases que resuenan en la mente una y otra vez… ¡Y la consecuencia es una mala calificación!

Miedo a suspender en los niños: cómo ayudarlos

Ya hace un tiempo que has identificado que tu hijo tiene pánico de rendir examen, o mejor dicho, de que le vaya mal. Es necesario que trabajen en familia para ayudarlo y que pueda atravesar esas instancias de la mejor manera. Algunas recomendaciones:

1. Control de los pensamientos

Busquen la manera de detectar primero los malos pensamientos y luego cómo modificarlos para que sean positivos. Puede escribirlos en un papel, utilizar una frase de cabecera para repetir como un mantra, hablar de sus temores con los padres… Hay muchas opciones.

2. Confirmar el apoyo paterno

Muchas veces no nos damos cuenta, pero comparamos a nuestros hijos (“Tu hermano sacó mejores calificaciones que tú” o “no puedes suspender como tu hermana”) o les decimos frases que luego les quedan grabadas a fuego en la memoria.

Dile a tu hijo que no importa lo que suceda con sus calificaciones, tú estás orgullosa de él porque lo has visto estudiar mucho. No quiere decir que desestimes los exámenes, pero tampoco que se conviertan en algo de vida o muerte.

3. Hacer otras actividades

Antes del examen el niño estará estresado, ansioso, nervioso… Una buena manera de reducir estas emociones es con actividades lúdicas, como por ejemplo andar en bicicleta, pasear en el parque, jugar a las cartas o cantar y bailar.

El miedo a suspender en los niños.

4. Acompañar en todo el proceso

Por último, para evitar o reducir el miedo a suspender en los niños una buena idea es estar más presentes en toda la preparación para el examen. Tómate media hora al día (por lo menos) para ayudarlo en lo que no entiende, buscar información, repasar juntos y garantizar que nada le falte. Si lo ves necesario, acude a un profesional, por ejemplo, un psicólogo.

El miedo a suspender en los niños se puede vencer si lo atacan en familia y si todos cooperan para superarlo. ¡Es una tarea que además les permitirá afianzar los lazos y tener más momentos compartidos!


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