El efecto de tu voz en su pequeño cerebro

Se piensa que inclusive desde antes de nacer la voz de los padres pueden ser captadas e influir en el cerebro del bebé. ¡Aprende más sobre este interesante tema justo aquí!
El efecto de tu voz en su pequeño cerebro

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 23 abril, 2021

Un estudio impulsado por la Universidad de Stanford en Estados Unidos, reveló que el desarrollo social de tu hijo pudo ser influido por tu propia voz. Según la investigación, el estímulo que recibe el pequeño cerebro de tu bebé por medio de la voz materna, supera la percepción auditiva para adentrarse en la esfera emocional y otros elementos del desenvolvimiento social.

De acuerdo con lo reflejado en dicho estudio, causó sorpresa a los expertos el hecho de que la voz de la madre tuviera tanta capacidad de activar los circuitos neuronales de sus hijos. Además, cada conexión entre neuronas puede ser tan fuerte, que hace posible una anticipación a la respuesta social de los pequeños.

El cerebro del niño reacciona a la voz de la madre

La facultad de medicina de la Universidad de Stanford realizó una investigación donde pudo observar la actividad cerebral de más de veinte niños en edades comprendidas entre los siete y los doce años de edad. El propósito de dicha investigación era relacionar el sonido de la voz de la madre con el procesamiento cerebral alrededor de esta.

Reconociendo que por medio de la voz de la madre, el pequeño aprende a manejar todos los procesos emocionales, sociales y lingüísticos, los especialistas decidieron investigar más a fondo su efecto. Para ello, se comprometieron a escanear el cerebro de los niños que formaron parte del estudio, así pudieron detectar cómo el cerebro respondía a este estímulo.

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Una de las respuestas que obtuvieron, estaba relacionada con el rápido acceso que este sonido materno tenía con respecto a varios sectores del cerebro y su sistema. En consecuencia, pudieron determinar que no solo afectaba el sistema auditivo, sino que podía traspasar los límites de la reacción emocional y en particular, elementos como el compromiso.

De acuerdo a los resultados, los investigadores pudieron concluir que la relación e interacción social de los niños podría ser influida por medio del estímulo encontrado en la voz de mamá. Para obtener mejores resultados, realizaron la investigación en niños cuyas madres biológicas los habían criado en total normalidad y orden de desarrollo.

Mejores conexiones neurológicas

La contundencia de esta afirmación se basa en un resultado que valoró las conexiones neurológicas de 24 niños, los cuales no solo habían sido criados en total normalidad por sus madres, sino que además tenían un coeficiente intelectual superior a 80 puntos. Para evaluarlos, se sometieron a un escáner cerebral luego de que sus padres dejaran grabaciones con palabras al azar.

Según las respuestas, se registró al menos un 97% de coincidencias en cuanto a identificación de la voz materna. Al mismo tiempo se obtuvo la certeza de que la gran cantidad de zonas del cerebro que tienden a iluminarse una vez que se percibe la voz de la madre.

Para los expertos resultó una sorpresa el enterarse de la capacidad que tiene la voz materna para influir sobre el sistema cerebral de los niños. Sin embargo, la experiencia de mamá le permite saber que sus hijos son capaces de responder tanto a sus órdenes como a su amor, con mucha efectividad.

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El cerebro de los niños se ve afectado sorpresivamente por tu voz, al punto de conseguir una mejor conexión entre neuronas como ningún otro elemento puede hacerlo. Esto se enfoca principalmente en un mayor nivel en la comunicación, las relaciones sociales  y las habilidades relacionadas a la interacción con los demás.

Este experimento sentó las bases para encaminar futuras investigaciones en el plano de déficit en la atención, memoria y en especial, sobre la comunicación social de los niños. En tal sentido, se determinó un patrón a seguir, en cuanto al estudio de condiciones como el autismo, principal padecimiento en el que desean enfocarse los investigadores de Stanford.


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