Cuando somos madres y tenemos a un pequeño con mucha energía almacenada en su cuerpo, nos surgen múltiples interrogantes, entre ellas: ¿Cómo educar a un niño hiperactivo? Aquí te ofrecemos una guía de lo que debes saber de este trastorno así que ¡ánimo!
La maternidad es todo un reto ya que cuando somos madres debemos afrontar ciertos desafíos con nuestros hijos.
Tener un niño hiperactivo es sin duda una labor que requiere de mucha paciencia, amor y tolerancia, en especial durante sus primeros años.
Lo primero que debes saber es que la hiperactividad es generada por una “encefalitis letárgica”, un fenómeno que ocurre en el cerebro de algunos niños y que genera altos de niveles de actividad motora.
Algunas estadísticas señalan que entre el 40% al 50% de niños que tienen esta condición, presentan algunas dificultades para el aprendizaje.
Los niños hiperactivos nunca paran de hacer algo. El problema está en que es difícil que les interese una sola actividad por largo tiempo, por lo que lograr un estado prolongado de concentración es toda una proeza.
Si este es el caso de tu pequeño, lo ideal es contar con la evaluación de un médico experto que nos asesore durante esta compleja etapa.
El niño hiperactivo aumenta los niveles de intensidad motora cuando está con otros y la disminuye cuando están solos.
¿Cómo saber si mi niño tiene hiperactividad?
Existen algunas características que nos pueden ayudar a identificar si nuestro hijo es realmente un niño hiperactivo:
- Si bien sabemos que todo niño tiende a ser algo inquieto, los que poseen este trastorno suelen ser impulsivos, desobedientes, tercos, con poca resistencia a estar sentado, falta de atención, entre otros.
- Todos los pequeños son distintos, por lo que no es necesario que manifiesten todos los síntomas, sino que puede tener algunos y otros no.
- Un aspecto que encenderá las alarmas tiene que ver con los cambios bruscos en las emociones. Por lo general, podemos evidenciar las características de hiperactividad cuando nuestro hijo está rodeado de personas.
- El niño hiperactivo aumenta los niveles de intensidad motora cuando está con otros y la disminuye cuando está solo.
- La falta de concentración será el principal obstáculo.
¿Cómo educar a un niño hiperactivo?
Esta interrogante surge una y otra vez en los padres cuando descubren que el consentido de la casa tiene esta condición. Para empezar debemos ser sinceras y asumir que no será tarea fácil.
- Para ayudar al niño debemos puntualizar reglas claras en el hogar, además de establecer horarios fijos para que este pueda cumplir con las actividades de su quehacer diario.
- Determinar qué le gusta hacer será fundamental para distraerlo: jugar, pintar, bailar y nadar son soluciones ideales. Lo importante es que haya un tiempo para todo.
- Si ya conoces la realidad de tu hijo no contribuyas a que ciertas actitudes sean vistas como un fracaso, ya que la idea es no frustrarlo.
- No es necesario someterlo a eventos que impliquen largos tiempos de tranquilidad, por ejemplo, las ceremonias o reuniones de “mayores”. Es fundamental educarlos con respeto y disciplina.
- Un aspecto que como mamás solemos pasar por alto y que además influye de forma directa en la mejora de este trastorno, es la alimentación; es necesario evitar todos aquellos productos que contienen gluten. Muchos pacientes con este tipo de problemas resultan intolerantes tanto a esta proteína como a la lactosa.
- Todas las chucherías, chocolates, refrescos e incluso colorantes, deben ser restringidos en la dieta del pequeño. Estos son generadores de energía, algo que tienen de sobra los infantes hiperactivos. Con esto, evitarás acentuar los patrones de hiperactividad en el pequeño.
Hiperactividad y déficit de atención
Tener a un pequeño con un trastorno de hiperactividad y déficit de atención (THDA), es algo que debe trabajarse de forma mancomunada entre los padres, el médico, y los profesores.
- Es necesario estar en permanente comunicación con los maestros para conocer los avances y retos del infante durante su proceso de aprendizaje escolar.
- La comunicación será vital, ya que como madres debemos apoyar al niño en todo momento. Evitar los castigos inapropiados es fundamental.
- Todos son diferentes por lo que el trato debe ser personalizado. Ver el lado positivo de las cosas nos ayudará a luchar contra cualquier adversidad.
- Hablar con nuestro hijo y contarle su realidad le hará entender del porqué es un niño especial. Como mamás debemos vivir cada momento de esta hermosa oportunidad.
- Deprimirnos no está permitido cuando tenemos a nuestro lado a un pequeño con mucha energía para disfrutar.
Cuando creamos que vamos a desfallecer solo debemos pensar que hay personas dispuestas ayudarnos. Recuerda que en nuestro hijo está la fuerza para continuar.
Bibliografía
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