7 ideas de disfraces caseros para Halloween

¿Preparados para descubrir las mejores ideas de disfraces caseros para Halloween? Si no sabes coser o no tienes tiempo, no es un impedimento. La temática del día de los muertos no tiene que quedar perfecta. Es más, lo desaliñado y descuidado dará el toque ideal. Eso sí, antes de empezar, aconsejamos evitar el uso de máscaras para no sufrir calor o agobios innecesarios. También, es recomendable elegir pinturas de calidad para la cara, ya que de esa forma se evitarán irritaciones y alergias.

Por lo demás, busca todo lo que tengas en casa y pueda servir. Por ejemplo, ropa vieja o manchada, pinturas en spray, trozos de tela, materiales viejos de manualidades o algodón, entre otros. ¡Lo importante es la imaginación y las ganas de crear! Además, aunque los siguientes disfraces están pensados para que los más pequeños se luzcan a la hora de pedir caramelos por las casas, también pueden iluminar a los adultos faltos de ideas.

7 ideas de disfraces caseros para Halloween que sirven tanto para niños como para adultos

La mejor idea para que los niños estén en igualdad de condiciones es proponer a los padres realizar disfraces caseros junto a los más pequeños. Así lo ha avalado el siguiente estudio publicado en 2020 por la Revista Argentina de Estudios Sociológicos. De esta forma, se promueve la imaginación y, además, se aprovechen aquellos materiales que quizás ya no sirvan para darles un nuevo uso. ¿Qué mejor ocasión de cimentar todos estos valores que en la fiesta de Halloween? ¡Apunta estas ideas!

1. El hombre del saco

Con un sombrero y unos pantalones viejos, acompañados de una camisa rasgada, conseguirás crear un atuendo misterioso, porque el detalle principal lo dará un gran saco de tela en el hombro. En este sentido, puede servir cualquier saco de patatas que haya por casa. Además, si también se le quiere dar ese toque realista, siempre que los niños no sean demasiado vulnerables, se puede incorporar un muñeco dentro del atuendo. La idea es pegarlo para que sobresalga del mismo y asuste a los demás. ¿No es una idea genial?

2. Hombre o mujer lobo

¿A quién no le asustan los hombres y mujeres lobo? Una camisa de cuadros y unos vaqueros rotos, acompañados de algo de maquillaje y pelos que simulen el vello en las manos y la cara, será todo lo necesario para dar el susto más salvaje de todos los tiempos. El toque definitivo se puede conseguir con unos calcetines con dedos. Estos son perfectos para simular las garras de animal y, si no tienes, siempre podrás dibujárselas en unas medias viejas.

3. Miércoles, de la Familia Addams

La niña más tenebrosa de la Familia Addams está de vuelta por Halloween. Además, después de ver la película, a los niños les encantará la propuesta. Para hacerlo, solo se necesita un vestido negro de manga larga, con lunares blancos, y una camisa que vaya por debajo y de la que sobresalga el cuello blanco. Acompaña el vestuario con unas medias negras y el típico peinado de dos trenzas a los lados. 

4. Una gran tela de araña

Aparte de ser original, este es un disfraz muy sencillo de llevar a cabo. Solo tendrás que buscar una sábana blanca y vieja. Si gustas, también puedes dibujar con maquillaje especial una pequeña araña de ocho patas en una mejilla. La idea es pintarla con rayas negras a modo de tela de araña. Para ello, haz un agujero en el centro, donde podrás meter la cabeza a modo de poncho. ¡Tenebroso y perfecto para no pasar frío por la noche!

5. Coco, de la película

La película Coco ha sido todo un éxito en taquilla. Tanto, que la imagen social mexicana que ha conseguido plantear Disney ha cautivado a niños y adultos por igual, además de enseñar importantes valores como la empatía, el valor del duelo y el amor por los ancestros y las tradiciones. Por eso, el protagonista ha servido de inspiración para llevar a cabo esta idea de disfraz para Halloween: una sudadera con capucha, unos vaqueros, maquillaje de calavera y una guitarra será todo lo necesario para imitar a Miguel a la perfección.

6. Momia

El disfraz de momia es uno de los clásicos y que nunca falla a la hora de triunfar en la noche más oscura del año. Para hacerlo, solo necesitarás coger papel de baño o vendas y empezar a envolver a los más pequeños. Lo pasarán en grande mientras se ven envueltos. Te aconsejamos también maquillar los ojos de un tono oscuro y, como toque final, agregar alguna mancha roja para aparentar un poco de sangre. Así, será una momia aún más terrorífica.

7. Cabeza en una urna, una de las ideas de disfraces caseros para Halloween más originales

Para aquellos que tengan más edad y quieran dar verdadero miedo con un toque de realismo que no dejará indiferente a nadie, solo tendrán que ponerse una gabardina negra. La clave en el look será la cabeza en una urna que llevarán de la mano durante toda la fiesta.

Materiales

• Una garrafa de agua vacía.
• Tres fotos impresas del rostro: una frontal y las otras dos de los dos perfiles.
• Forro para plastificar.
• Tijeras.
• Colorante amarillo.
• Peluca (sirven pelos sintéticos sueltos de peluches o muñecos que ya no se usen).

Paso a paso

1. Coger las fotos.
2. Pegar detrás de la foto frontal las dos de perfil.
3. Plastificar la impresión.
4. Recortar la foto con unas tijeras. Para ello, hay que tener en cuenta la medida de la garrafa para que quepa a la perfección.
5. Llenar de agua la garrafa y echar unas gotas de colorante amarillo. Mover la mezcla para darle una tonalidad con apariencia sucia.
6. Colocar la foto en la garrafa y, con cuidado de que el agua no se desborde, incorporar los pelos sintéticos para que queden por delante de la cara de la foto. De esta forma, conseguirás el toque realista al completo.

Ideas de disfraces caseros para Halloween que te sacarán de un apuro y enriquecerán a los más pequeños

La fiesta de Halloween es una oportunidad perfecta para que los niños disfruten de una experiencia nueva y enriquecedora que les permita, además, apreciar el origen de esta celebración. En las aulas se puede incluso fomentar la pérdida del miedo a la oscuridad con actividades preparadas para esta ocasión, tal y como lo señala el siguiente artículo publicado por la Revista de Pedagogía de Magisterio.

Por otra parte, no hace falta agobiarse al pensar en el atuendo para Halloween. De hecho, siempre están las opciones de aprovechar el clásico pijama o chándal viejo de un solo color y añadir un poco de pintura o cualquier otro adorno para triunfar. Y, por supuesto, tampoco se puede olvidar el clásico de los clásicos: ¡convertir una sábana vieja en un fantasma! ¿Preparados para dar los sustos más pequeños y terroríficos? ¡Solo es cuestión de imaginación!