Dieta vegana para bebés: qué debes saber

¿Te has planteado ofrecerle a tu bebé una dieta vegana? Te vamos a contar todo lo que debes de saber al respecto, ya que existen ciertos riesgos que debes considerar.

Revisado y aprobado por el nutricionista Saúl Sánchez Arias.

Escrito por Saúl Sánchez Arias

Última actualización: 17 septiembre, 2021

La dieta vegana en bebés es posible, pero no resulta nada recomendable. Esto quiere decir que su planteamiento es viable siempre y cuando se incluyan una serie de suplementos. Pero como tal, no es una buena opción para garantizar el óptimo crecimiento del niño pequeño.

Uno de los principios de la alimentación saludable es la variedad y por ende, es conveniente ampliar el espectro de alimentos lo más que se pueda. Sobre todo durante las primeras etapas de la vida, en las que los déficits nutricionales pueden condicionar seriamente el estado de salud.

¿Cómo plantear una dieta vegana para bebés?

A pesar de que la mayoría de los expertos no la recomiendan, muchos padres optan por seguir este hábito alimentario. Entonces, resulta crucial la intervención de los profesionales para plantear una dieta vegana que sea lo más completa posible en cuanto a los nutrientes.

Hasta los 6 meses de vida, todas las necesidades proteicas están cubiertas por la leche materna. Sin embargo, a partir de entonces es necesario incluir en la dieta alimentos que las contengan, sobre todo ante la elección de finalizar la lactancia.

Según un estudio publicado en la revista Annals of Nutrition & Metabolism, es preciso ofrecer un aporte considerable de proteínas durante las primeras etapas de la vida, para que el niño crezca y se desarrolle adecuadamente.

Estos nutrientes están presentes en las carnes y los derivados animales (como los lácteos), pero también en los vegetales y en los cereales. Los suplementos proteicos son una alternativa para lograr un aporte suficiente cuando se ofrecen dietas vegetarianas (no omnívoras).

Un aspecto clave a la hora de plantear una dieta vegana para un bebé es asegurar una amplia variedad de alimentos de origen vegetal. En línea con esto, resulta conveniente que los cereales, los granos, las legumbres y los tubérculos aparezcan con frecuencia.

Es muy importante que los padres sepan que este tipo de dieta se asocia a un mayor riesgo de bajo peso en los bebés, en comparación con aquellos que reciben una dieta completa (omnívora). Aún así, los resultados de los estudios no son del todo concluyentes, tal como indica una reciente revisión publicada en Archivos Argentinos de Pediatría.

Otros déficits nutricionales asociados a la dieta vegana para bebés

El aporte de proteínas no es el único aspecto crítico de la dieta vegana para bebés, sino que también se pueden observar déficits de hierro, vitamina B12, calcio y vitamina D. Incluso la ingesta de zinc puede estar comprometida, por las dificultades para incluir frutos secos en la pauta alimentaria de los pequeños.

La vitamina B12 suele suplementarse por medio de preparados farmacológicos, ya que la única fuente del nutriente son los alimentos de origen animal. De no agregarse a la dieta, el niño corre riesgo de padecer anemia megaloblástica a mediano plazo, tal como lo evidencia una investigación publicada en la revista Nestle Nutrition Institute Workshop Series . 

A la hora de plantearse una dieta vegana en un bebé es conveniente realizar algunos análisis bioquímicos de la sangre para conocer su estado de salud. Muchas veces resulta dificultoso reconocer los síntomas propios de las carencias nutricionales y de perpetuarse esta condición, el niño corre es riesgo de experimentar problemas en su salud y en su desarrollo.

Cuando se detecten niveles bajos de algún nutriente esencial en sangre, habrá que recurrir a la suplementación del mismo y a la reorganización de la pauta dietética. Por este motivo, es preciso llevar un control riguroso para evitar patologías crónicas.

La dieta vegana para bebés está desaconsejada

Si bien en los adultos la dieta vegana puede ofrecer ciertos beneficios, no es el tipo de alimentación apropiada para un niño en pleno crecimiento.

Las dietas no omnívoras, entre ellas la vegana, no están para nada recomendadas en la infancia. Esto es porque los posibles beneficios no compensan a los riesgos, que son muchos más de los que la gente cree.

Durante las primeras etapas de la vida es conveniente apostar por una buena educación nutricional, en la cual se priorice el consumo de alimentos frescos frente al de ultraprocesados industriales. Asimismo, postergar el planteamiento de una dieta restrictiva hasta la edad adulta.

Los déficits nutricionales que se experimentan durante la infancia, condicionan seriamente la salud futura del pequeño. Por este motivo, resulta esencial asegurar una ingesta suficiente de todo tipo de nutrientes en la infancia y la adolescencia.