Actividades para desarrollar la empatía en los niños

La empatía hay que trabajarla desde que los niños son pequeños. Por eso, no te pierdas estas actividades para llevarlo a cabo.

Cuando hablamos de empatía nos referimos a tener la capacidad de identificarse con alguien y percibir lo que siente. Compartir las emociones es una habilidad que algunos tienen de manera innata, pero que otros deben trabajarlo desde la infancia para tener un buen desarrollo. Por eso, queremos explicarte algunas actividades para desarrollar la empatía en los niños.

Qué es la empatía

La infancia es el momento ideal para trabajar la empatía. Es la manera de que los niños comiencen a entender la importancia que tiene el hecho de ponerse en el lugar de otro. Esto les permitirá tener éxito en su vida adulta, ser buenos líderes y saber resolver los conflictos de una manera respetuosa consigo mismo y con los demás.

Cultivar la empatía desde que son pequeños es algo muy importante. Los padres debemos conocer estrategias suficientes y actividades para enseñar a los pequeños. Así se logra que puedan relacionarse mejor a través de buenas habilidades de comunicación y también puedan desarrollar la asertividad. Todo esto le permitirá al pequeño gestionar mejor las situaciones de la vida y comprender qué ocurre en el entorno, lo que es fundamental para vivir en sociedad.

La inteligencia emocional es igual de relevante que la inteligencia cognitiva. Las interacciones sociales son parte de la vida y, por ello, entender y comprender las emociones ajenas es tan importante.

Ponernos en el lugar de los demás es clave para el crecimiento personal. En este sentido, la empatía permite desarrollar la resiliencia y mejora la autoestima en cualquier persona.

Apunta estas actividades para desarrollar la empatía en los niños

El juego es la mejor manera de que los niños aprendan, así que no te pierdas estas actividades para hacer con los más pequeños.

Hacer mímica

Representar las emociones a través de los gestos e intentar adivinarlas es una buena manera de aprender y de pasar un momento de diversión en familia. También, pueden inventar pequeñas historias.

Tocar las emociones

Está claro que las emociones no se pueden tocar, sino que se sienten. Pero, en este juego, el niño debe taparse los ojos, tocar el rostro de un compañero y así, a través del tacto, determinar qué emoción representa a través de sus expresiones faciales.

Hablar de los sentimientos

Es importante educar a los niños de manera que sepan cómo entender sus propios sentimientos. De ese modo, también podrán comprender mejor los de los demás. Todas las emociones son necesarias, por lo que es importante reconocerlas al ponerles el nombre que les corresponde. Además, debemos entender cómo nos hace sentir y qué nos quieren decir.

Hacer tarjetas de las emociones

Si hablar de las propias emociones resulta un poco complicado, se puede hacer el juego de las tarjetas de las emociones. Se trata de un recurso práctico para que los niños puedan explicar de una manera más sencilla cómo se sienten en cada momento determinado.

Leer cuentos es una buena iniciativa para que los niños puedan comprender mejor las emociones y desarrollar la empatía a través de las historias y los personajes.

Leer cuentos sobre las emociones

Leer cuentos sobre las emociones también puede ser un buen proceso para trabajar la empatía en los niños. Las historias les ayudan a despertar su imaginación y también a sentirse identificados con los personajes y sus emociones. De esta manera, también podrán explorar sus emociones internas.

Jugar con muñecas

El juego con muñecas también es una forma de enseñar habilidades sociales y empatía a los niños. De ese modo, al verlos jugar, se pueden descubrir muchos sentimientos y emociones de los de los pequeños. Aprovecha esos momentos para enseñarles sobre la empatía.

La importancia de enseñar la empatía a los niños

Como padres, es fundamental enseñar a los niños a ser empáticos. Para ello, puedes tener en cuenta estas actividades para que los niños puedan comprender las emociones de los demás. La empatía se desarrolla poco a poco y es a partir de los 10 años cuando los menores ya son capaces de entender los sentimientos ajenos.

Para que el desarrollo de la empatía ocurra, es importante ofrecer a los niños valores correctos, así como los recursos adecuados. En este sentido, lo mejor es comenzar con una buena comunicación en la familia y darle importancia a las emociones a través de interacciones calmadas. Así, debemos trabajar los conflictos a través de la educación emocional y promover la inteligencia emocional mediante la comunicación.

Por supuesto, aunque todas estas actividades son importantes, hay algo que lo es aún más: predicar con el ejemplo. Escucha a tu hijo y muestra disponibilidad e interés siempre que necesite contarte algo o mostrar sus emociones.

Bibliografía

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  • Bilbao, A. (2015) El cerebro del niño explicado a los padres. Editorial: Plataforma Actual
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