Cómo cuidar un esguince de muñeca en niños

Los golpes y caídas son muy frecuentes durante la infancia. En el caso de los esguinces de muñeca en niños, hay algunos cuidados que puedes realizar en el hogar.

La infancia es una etapa de la vida muy activa físicamente, en la que es frecuente que los niños se golpeen o se lesionen. Su cuerpo es muy flexible, lo que les permite adaptarse rápidamente a los movimientos. Sin embargo, esto también favorece una menor estabilidad en las articulaciones, por lo que una simple torcedura puede producir una distensión. Aquí te contamos cómo cuidar un esguince de muñeca en niños y ayudar a disminuir el dolor.

La actividad física es de los hábitos saludables más necesarios de estimular en nuestros hijos. Los deportes a temprana edad deben ser realizados con todas las medidas de seguridad para prevenir futuras lesiones, así como los juegos y pasatiempos. Se trata de una edad en la que los niños tienen poco registro del peligro, por lo que no miden a conciencia sus acciones. Esto los puede llevar a caídas o traumatismos que provoquen una lesión mayor.

Qué es un esguince de muñeca

La muñeca es un conjunto de articulaciones pequeñas que conectan el antebrazo con la mano. De esta forma, permite la flexibilidad y la movilidad. Es así que facilita una gran variedad de gestos gruesos y finos en conjunto con el resto del brazo. Por un lado, cuenta con los extremos de dos huesos largos del antebrazo, el cúbito y el radio. Por el otro, las caras articulares de 4 de los 8 huesos pequeños que se denominan carpianos.

Un esguince de muñeca es una lesión que ocurre por un alargamiento excesivo o una ruptura de los ligamentos que sostienen la muñeca y provoca dolor. Por su parte, los ligamentos son fuertes bandas de tejido que se encargan de unir y sostener los huesos entre sí.

Los síntomas característicos del esguince de muñeca en niños son dolor, inflamación y sensibilidad local. Consecuentemente, también se manifiesta una disminución en la movilidad.

Causas y síntomas

El esguince de muñeca puede ser producido por un traumatismo directo en la zona. Los movimientos repetitivos en un determinado gesto también pueden causar dicha distensión. Sin embargo, la causa más frecuente es la caída directa sobre la mano, con el brazo extendido.

En el caso de esguinces de mayor gravedad, el cuadro se acompaña de calor, enrojecimiento y, a veces, hematoma alrededor de la muñeca. Ante la presencia de cualquiera de estos, se debe consultar al médico para descartar posibles fracturas, desgarros u otras afecciones.

Conoce cómo cuidar a un niño con esguince de muñeca

En cuanto se produzca el traumatismo o se sospeche de la lesión se debe consultar de inmediato con el médico pediatra. Este solicitará los estudios complementarios que sean necesarios. Porque, como ya dijimos, los síntomas del esguince pueden señalar también otras enfermedades.

Una vez diagnosticado, el médico indicará el tratamiento a seguir. En los casos leves a moderados puede incluir inmovilizar la articulación, sumado a antiinflamatorios. También, es importante realizar sesiones de fisioterapia para mejorar los síntomas y disminuir las complicaciones posteriores.

En los casos más graves de esguince, se evalúa la posibilidad de una cirugía para reparar el ligamento lesionado. Luego de la cirugía, se realiza un tratamiento de fisioterapia para recuperar la fuerza y estabilidad de la muñeca. Es decir, para restablecer la funcionalidad en su totalidad. En cambio, si se trata de un esguince leve a moderado, hay algunos cuidados que se pueden realizar al niño en el hogar para disminuir el dolor y demás síntomas:

  • Acompañar a su hijo en el reposo: quedarse quieto es la consigna más difícil para los niños en estas situaciones. Sin embargo, la articulación necesita descansar para facilitar los procesos naturales de recuperación. Por lo tanto, es importante guiar al pequeño a no utilizar la muñeca afectada en las actividades de la vida diaria.
  • Aplicar frío: esto se debe hacer durante 10 o 15 minutos en la zona de la muñeca. El frío ayuda a disminuir la inflamación y el dolor. Se puede aplicar en forma sólida o compresas frías. No se debe contactar el frío directamente sobre la piel, sino que hay que utilizar un paño envolvente. Durante los primeros 2 días, la frecuencia de aplicación debe ser cada 3 horas. En los días posteriores disminuye a 4 veces al día.
  • Elevar el brazo: se debe mantener el brazo en alto del lado afectado, por encima del nivel del hombro. Esta posición favorece el drenaje del líquido acumulado en la zona inflamada, sobre todo en las primeras horas de la lesión, cuando la congestión es mayor.
El vendaje se puede aplicar en un niño con esguince de muñeca para aliviar el dolor y reducir la inflamación. Además, también sirve a modo preventivo durante la actividad deportiva.

Cómo prevenir los esguinces de muñeca

Los huesos durante la infancia poseen mayor cantidad de agua y menor cantidad de minerales que los de un adulto. Por eso, una alimentación saludable es el primer factor a tener en cuenta para prevenir el dolor y los esguinces de muñeca en niños. Además, si tu hijo realiza actividades deportivas, el uso de muñequeras ayuda a proteger la zona de traumatismos.

Para actividades deportivas que impliquen impactos directos sobre las manos o las muñecas, es importante realizar un vendaje protector antes de iniciar el ejercicio. También, es fundamental realizar una buena entrada en calor antes de hacer cualquier deporte. El vendaje elástico neuromuscular es una herramienta que favorece la propiocepción, por lo que brinda sensación de mayor estabilidad articular.

Finalmente, cabe recordar que ante la presencia de alguno de los síntomas antes mencionados, se realice la consulta médica pertinente. Además, hay que evitar administrar medicación al menor sin la indicación profesional correspondiente. Con un diagnóstico certero y las recomendaciones del pediatra, estos consejos de cómo cuidar un esguince de muñeca en niños te serán de gran ayuda.

Bibliografía

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