Cuando el niño tiene un familiar favorito

En ocasiones puede ser difícil comprender cómo los niños tienen una clara preferencia por un familiar. Sin embargo, es importante aceptar este hecho como algo natural. Te explicamos la mejor forma de entenderlo.
Cuando el niño tiene un familiar favorito
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 26 junio, 2021

Cuando somos madres sabemos que nuestro hijo está rodeado de seres que lo aman. No obstante, siempre hay una figura que tiene mayor afinidad con él.

En la actualidad existen diversas teorías que ayudarán a explicar el proceso de la simpatía humana. En esta fase influyen factores cerebrales, hormonales y psicológicos que quizás estemos lejos de entender. Pero antes que nada, es un fenómeno social.

Desde niños siempre tenemos un familiar favorito. El nexo se da porque sentimos afinidad, proyección o representación. Por tal razón, como mamás, debemos saber actuar ante esta realidad y sacar el mejor provecho.

Esta preferencia no debe circunscribirse a un padre ni una madre, sino a la cercanía y admiración que tienen nuestros pequeñines hacia otro miembro de la familia.

Alégrate por esta unión

Nada de qué preocuparse

Hay madres que al identificar el favoritismo de sus hijos por un hermano, un tío o un abuelo resultan afectadas. Siendo sinceras, no siempre vemos esto con buenos ojos. ¡No te avergüences! Es el instinto de protección materno operando.

No obstante, la realidad es que no hay nada de malo en el hecho que tu hijo sienta admiración y simpatía exacerbada por otro familiar. De hecho, resulta muy negativo manifestar celos y desconfianza por un fenómeno que es totalmente natural.

La niñez es la etapa donde los niños definen personalidad y valores. En tal proceso, los padres y sus enseñanzas resultan vitales, pero no es lo único que entra en juego. La familia, la escuela y la sociedad son también modeladores sociales inevitables.

Los pequeñines se sienten atraídos por diferentes características

En busca de una identidad propia

Los consentidos de la casa son como pequeñas esponjas que absorben todo lo que ven. Dicha información, luego es utilizada en la construcción de una identidad propia. En este sentido, la personalidad de un pequeño se define en parte por la socialización.

Por lo general, los niños admiran a una persona porque hay algo atrayente en su personalidad, empatía, respuestas y aspecto físico. Pronto, estos se convierten en el reflejo de lo que ellos quisieran ser al crecer.

Cabe destacar que esta interacción es natural. El familiar favorito no será necesariamente igual que tú, pero lo importante es que el mismo no proporcione un modelo negativo. Lo único que se debe evitar es el antivalor.

Fomentar esta relación es lo mejor que podemos hacer por nuestro consentido

Tener una imagen a seguir es sano

El nexo entre otros parientes y tu pequeño debe ser respetado. No se trata de prohibirlo, sino de potenciarlo. Intervenir como una figura prohibitiva en estos casos puede ser dañino para la psiquis del niño, la familia y la relación materno-filial.

Recuerda que el familiar preferido se convierte automáticamente en una imagen a seguir, incluso cuando el ser idolatrado es un hermano mayor. El favoritismo no es malo, en especial si se queda en casa.

Además, contar con esta figura querida por tu pequeñín tiene algunos beneficios que deberás considerar.

En el futuro podrás sacar partido de esta afinidad

Ventajas del familiar preferido

Lo bueno de que el modelo a seguir este en casa, es que las relaciones e interacciones que se generan son controlables y positivas. Aunque no lo creas, este tipo de unión crea en los niños un sentimiento de pertenencia familiar.

Esta afinidad también es ideal para la comunicación con tu pequeño. En el futuro si existe una situación conflictiva, el mismo podrá convertirse en un interlocutor entre las partes, siendo clave para aliviar la tensión.

Todo esto será beneficioso cuando tu pequeño se encuentre en etapas más avanzadas de su crecimiento. Una de ellas es la adolescencia, la cual siempre requiere de apoyo por parte de otros seres queridos.  

La estrategia perfecta

Si ves que tu pequeñín siente un magnetismo difícil de explicar por un pariente, trata de demostrar que aceptas sus decisiones. Tu hijo sentirá que lo complaces y además sentirá alegría, pues le das confianza en la elección de sus relaciones.

No debes darle a tu consentido lo que quiere. Habla con esta persona y explícale el nexo tan fuerte que tu hijo tiene con él o ella. Esto lo motivará para acercarse de una forma constructiva.

Como mamás tenemos la tendencia a querer que nuestros niños sean como nosotros. La realidad es que ellos son seres independientes y debemos pensar también en su futuro. Por tal razón, potenciar sus nexos familiares será un aspecto positivo para ellos.

 


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.