¿Cómo criar a un hijo sin complejos?

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 05 diciembre, 2020

La respuesta a cómo criar a un hijo sin complejos es simple y profunda a la vez: ámalo, ámalo sin condiciones y él crecerá seguro de él mismo.

Quieres lo mejor para tu hijo, quieres que sea feliz, quieres que sueñe y que alcance sus sueños, quieres que sea seguro y que crezca sin complejos. Suena bien, pienso que es lo que deseas para ti y para todo el mundo. Todos queremos ser felices.

Estar presentes en el aquí y en el ahora, vivir el hoy nos quita una angustia y un estrés gigante. Creo que ese es el primer consejo para alcanzar la felicidad, disfrutar de los momentos, aun si no son como lo planeamos puede ayudarnos. Y adivina: tu hijo aprende de ti, así que si tú eres una persona segura, equilibrada y desacomplejada, él también lo será.

No importa qué le pase o qué le digan, si usa lentes, si es muy intelectual, si no le importan las matemáticas, él será un niño seguro si está convencido de que sus padres lo aman sin importar las circunstancias.

La psicóloga Rosa Jove apunta que la comprensión hacia el niño y la tranquilidad en la familia suelen ser un buen punto de partida para que tu hijo se desarrolle plenamente. “Y no hablo por hablar. Si usted comprende más a su hijo, los problemas se minimizan”, dice.

Estar en sintonía

Si el primer consejo para comprender mejor a su hijo es que no lo fuerces a hacer las cosas antes de tiempo, el segundo sería que se asegure de que hablan el mismo idioma, revela la especialista.

Trata de desmontar tabúes, de crecer con tu hijo, de ser mejor persona cada día y él irá absorviendo ese crecimiento.

Según lo explicado por Rosa Jove en su libro Ni rabietas ni conflictos, en la forma en que se nos trate de pequeños, crearemos unos vínculos con nuestros padres.

Según el tipo de vínculo establecido, el comportamiento del niño hacia sus padres será más afectuoso o más distante, más afectivo o más desafiante.

Sin quererlo y sin saberlo, muchos padres están favoreciendo con su comportamiento a que sus hijos tengan conductas más disruptivas, menos aceptables y más negativas. El mismo concepto aplica si tu comportamiento es positivo y asertivo.

Para lograr ese objetivo, la especialista recomienda criar a los niños bajo la figura del apego seguro, que es el que podemos llamar normal o deseable, asegura.

Con esta manera de crianza -expone Jove- los niños tienen a sus cuidadores (padres) como una base segura. Sus padres les inspiran confianza porque siempre han estado disponibles y los niños saben que responderán y les ayudarán en la adversidad.

En las relaciones interpersonales suelen ser niños más cálidos (cariñosos), estables y con menos tendencia al estrés, pues la figura de sus padres les rebaja los niveles de cortisol y de estrés que puedan tener.

Sé incondicional

Si cuidas amorosamente a tu hijo y lo atiendes siempre que lo necesite, los vínculos que se crearán entre el niño y tú resultarán seguros, sanos y fuertes y va a tener menos problemas de comportamiento que si crea otro tipo de vinculación.

Por lo tanto, no lo dejes llorar, atiéndelo siempre y las rabietas y problemas de comportamiento de tu hijo serán menores en todo momento.

Es favorable que los dejes experimentar. Que juegue, que pruebe, que intente. Cuando los niños tienen oportunidad de elegir, desarrollarán confianza en su propio juicio y capacidad de decidir.

Por supuesto un niño no puede tomar todas las decisiones sobre su vida, pero darles pequeñas opciones (tales como si usar una taza u otra, o una remera u otra) los ayudarán a desarrollar su autoconfianza.

Además de ello, ofrecerle a tu hijo una variedad de opciones y actividades para que pueda darse cuenta de qué cosas le atraen más. Hay que dejarlo ser quien él elija.

Los especialistas recomiendan que alientes sus pasiones, se trate de una rama del arte, un deporte o aprender sobre dinosaurios.

Los niños que tienen la oportunidad de vivir sus pasiones tendrán más estímulo para seguir sus intereses y no temer los desafíos detrás de las opciones que vaya tomando, ya que será más fuerte su entusiasmo.