La crianza natural necesita dosis de flexibilidad

Es posible que te guste la crianza natural para criar a tus hijos, pero, en este caso, es bueno ser flexible.
La crianza natural necesita dosis de flexibilidad
María José Roldán

Escrito y verificado por la psicopedagoga María José Roldán.

Última actualización: 30 marzo, 2020

Cuando pensamos en la crianza natural, tenemos en mente pañales de tela, lactancia materna y alimentos orgánicos, pero implica mucho más. Este tipo de crianza, también conocida como crianza suave, crianza consciente y crianza con apego, se centra en la capacidad de respuesta y la conciencia para satisfacer las necesidades de su bebé.

Si bien muchos padres primerizos se proponen ser padres al 100 % de forma natural, lo inesperado seguramente sucederá y alterará su plan. Es importante saber por qué una madre o un padre se define a sí misma como un ‘padre natural’ y ha aprendido a ser flexible en el mejor interés de su hijo.

La crianza natural

En la crianza natural lo que importa es estar en constante crecimiento y aprendizaje, adaptarse a las situaciones y aprender de otros padres, de manera que sean cosas que sientan bien para uno mismo y para los demás, ya se considere como ‘crianza natural’ o no. Aunque es una filosofía de crianza que gusta, también es necesario tener un enfoque realista.

Si quieres ser un padre o una madre dentro de una crianza natural, entonces, es importante que seas flexible y que tengas en cuenta algunas cosas. Vamos a comentarte algunas de ellas para que las puedas incluir en tu vida desde ahora mismo.

Madre creando un vínculo de apego muy fuerte con su hijo gracias a la crianza natural.

Cada situación y niño requerirán compromisos diferentes

Es fácil establecer reglas y planes antes de enfrentar la realidad de un bebé que vive, respira, llora y defeca bajo tu cuidado constante. Pero ese bebé necesitará que lo ayudes a sentirse seguro, amado y seguro, sin importar lo que hayas planeado.

Quizá estabas en contra de que tu bebé usase copete, pero no pasa nada si decides darle un chupete en situaciones en que tu pequeño no pueda amamantar o para que deje de chuparse el dedo. Es mejor que tu hijo se sienta tranquilo y seguro a cumplir solo tus expectativas de crianza natural a toda costa. En el caso del chupete, por ejemplo, lo dejará en cuanto se sienta lo suficientemente seguro sin él.

También es posible que permitas que tus hijos pasen más tiempo delante de la televisión, bastante más tiempo de lo que pensabas que serías capaz de dejar. Puede que empezases la crianza con pañales de tela, pero cuando ya tienes tres hijos, quizá ya no te interesa tanto esto y prefieres los pañales desechables. También está bien y no te tienes que sentir mal por ello.

Puede que seas consciente con el tiempo de la compra que tienes que hacer para que tus pequeños tengan una buena alimentación. Posiblemente, sigas comprando productos orgnánicos, pero lo que importa es que las cosas que hagas siempre las hagas por el bien de tus hijos y no solo por tus pensamientos. Si tus hijos necesitan atención médica y medicamentos, es irresponsable negárselos por una ideología.

Madre dando el pecho a su bebé durante la lactancia y llevando a cabo una crianza natural.

Hay cosas que puedes mantener

Aunque tu crianza natural sea más flexible, puedes tener tus propios pensamientos que no sean negociables y que puedes mantener. Por ejemplo, quizá apuestes por no dejar llorar a tu bebé para que aprenda a dormir solo. Esto está bien porque tu pequeño te necesita; necesita tu amor y tu calor.

También puedes estar en contra de la disciplina punitiva, y eso está bien; tus hijos necesitan crecer al lado de unos padres que los comprendan y los respetan por encima de todas las cosas. De igual modo, si quieres amamantar a tus hijos el tiempo que quieras, también puedes hacerlo pase lo que pase.

Aunque, si no puedes amamantar, si tienes que dar leche de fórmula o complementar con biberones de fórmula la lactancia materna, también está bien. Estarás haciendo lo que es mejor para tu bebé.

Nunca avergüences, menosprecies ni trates mal a tus hijos. Eso ellos no lo necesitan. En la crianza natural la intuición es muy importante y, en este caso, son cosas no negociables que tus hijos necesitan para poder crecer en un buen ambiente, un ambiente lleno de amor, cariño y unos padres que se preocupan por ellos en cada momento. Necesitan sentirse seguros en su familia.

Si haces tu mejor esfuerzo con tus hijos, entonces, debes saber que estarás haciendo lo correcto. La mejor manera de ayudar a cualquier otra persona es ser un ejemplo. Dejar que tu experiencia con ciertos estilos de crianza de los hijos hable por sí misma.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.