Cómo controlar el tiempo de pantalla de tus hijos
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La tecnología por sí misma no es ni la solución ni el problema. Por ejemplo, puede servir para que tu hijo encuentre información actualizada mientras hace la tarea. Sin embargo, también puede ser fuente de dificultades al momento de relacionarse, si solo quiere jugar con el celular. En definitiva, lo que marca la diferencia es su uso. A continuación, encontrarás algunas claves para establecer el tiempo de pantalla de tus hijos.
Las pantallas, omnipresentes
Los dispositivos móviles, los videojuegos y la televisión estaban desde el comienzo. Luego, llegó la pandemia y las clases, así como las reuniones sociales, empezaron a formar parte del mundo 2.0. Así, la tecnología y todas sus propuestas mediante las pantallas llegó para quedarse.
Los padres se enfrentan a este desafío de criar con valores tradicionales, pero con una exposición altísima y con estímulos visuales y auditivos que compiten directamente con los sermones parentales. Entonces, en lugar de intentar ir en contra del uso de la tecnología, se trata de aprender a convivir con ella.
Claves para controlar el tiempo de pantallas
A continuación, encontrarás algunas claves para limitar el tiempo que tus hijos pasan frente a los dispositivos tecnológicos.
Destinar un tiempo de tecnología
Es importante que los chicos también desarrollen habilidades digitales. Por eso, es válido permitir que se entretengan y usen los videojuegos o el móvil. Sí, es importante negociar con ellos cuál será la duración y en qué momentos estará permitido el uso. En este sentido, ten en cuenta que las reglas deben ser apropiadas para la edad.
Alternar su uso
Incluso cuando tus hijos disfrutan de su tiempo de pantallas, se puede guiar ese uso. Por ejemplo, los adultos podemos jugar con ellos. De esta manera, también se ejercita el respeto por los turnos (por ejemplo, un nivel cada uno) y se aprende a jugar en equipo, entre otros beneficios.
Instalar controles de uso
La tecnología también nos permite hacer configuraciones para controlar su uso. Por ejemplo, luego de dos horas diarias de actividad, se puede bloquear el acceso a determinadas aplicaciones.
Demarcar zonas y momentos libres de uso de la tecnología
Por ejemplo, no se puede usar el celular al momento del almuerzo o la cena o queda prohibido utilizar la tablet en la cama, entre otras medidas. A su vez, es mejor evitar la presencia de la televisión o la computadora en la habitación.
Ofrecer otras actividades
En reemplazo de las pantallas, puedes proponerle a tu hijo jugar a algún juego de mesa, hacer deporte o cualquier otro plan que sea de su interés.
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Otras consideraciones a tener en cuenta sobre el uso de pantallas
Además de limitar el uso de la pantalla en tus hijos, es importante que puedas prestar atención a otros aspectos tales como los siguientes:
- Se desaconseja el uso del móvil cuando los chicos apenas se levantan o antes de acostarse a dormir.
- Debes supervisar el contenido al que acceden los chicos. Así como no permitirías que salten una pared de 3 metros, tampoco debes dejarlos navegar libremente por internet. Hay aplicaciones que facilitan el control parental y bloquean ciertos sitios.
- Conversa con tus hijos sobre la importancia de tener otras actividades. Pasar mucho tiempo frente a un dispositivo tiene numerosas consecuencias en términos de salud, tanto físicas, como el sedentarismo; como mentales, como por ejemplo, por la ansiedad que genera el no poder dejar de controlar las notificaciones y los likes.
- Elige juegos en donde tus hijos puedan tener un rol más activo o reflexivo. Por ejemplo, juegos de preguntas y respuestas en lugar de juegos en donde simplemente deban apretar un botón.
- Si notas que tu hijo tiene un problema severo en torno al uso de los dispositivos, ofrece ayuda en lugar de enojarte por eso.
- Presta atención a los cambios en el comportamiento o estado de ánimo de tu hijo. Por ejemplo, ante el aislamiento, la irritabilidad, la ansiedad o el miedo a quedarse solo. Muchas veces, los chicos pueden ser víctimas de ciberbullying o de grooming y no se animan a decirlo.
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Las pantallas no pueden ser la respuesta a todo
Finalmente, es importante que puedas pensar el propio uso que haces de la tecnología, en un doble sentido. En primer lugar, para tus asuntos personales. ¿Cuánto tiempo pasas frente al móvil para contestar mensajes? ¿Lo usas mientras comes con tu familia? ¿Dejas de lado un juego con tus hijos para ver notificaciones de redes sociales?
Sin dudas, la tecnología ha impactado de lleno en cada una de nuestras actividades cotidianas y, en ocasiones, su uso es casi en modo automático. Sin embargo, para poder poner un límite a tus hijos, debes reflexionar sobre tu propio comportamiento y poder ponerte un límite. Es importante que puedas ser un ejemplo para tus hijos y respetar las propias reglas que acuerdas con ellos.
En segundo orden, debes considerar el uso de la pantalla como intermediaria o como herramienta cada vez que necesitas distraer a los chicos o que buscas evitar un berrinche. Como dicen los expertos, la tecnología es el nuevo chupete o biberón electrónico con un uso a conveniencia y, a veces, escasa conciencia.
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